El PSOE vela armas para su batalla del Ebro

Aragón. La batalla de batallas del proceso de renovación que se abre ahora en el PSOE se dará allí. Todo es embrionario, todos dicen que es pronto para saber qué ocurrirá, pero si hay un punto en el que se espera pelea es ese. Aragón. Aunque ir al frente, ir a primarias, también entraña riesgos. Potenciales contusionados.

El 41º Congreso Federal del PSOE ya está convocado oficialmente desde hace una semana y, una vez celebrado —del 29 de noviembre al 1 de diciembre, en Sevilla—, deberá producirse la reordenación de arriba abajo de todo el partido. Empezando por las federaciones, que tendrán que haber rematado sus congresos regionales para el 23 de febrero de 2025. Incluida, por supuesto, Aragón. Uno de los territorios que Ferraz aspira a reconquistar aprovechando que la salida del actual secretario general y expresidente regional, Javier Lambán, es segura. Él, uno de los barones siempre a la contra de Pedro Sánchez, junto con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha sido todos estos años un foco interno de oposición constante al Gobierno y al aparato federal del partido. Y no pretende rendir la plaza fácilmente.

El mayor foco crítico a Lambán se halla en Huesca: es la provincia 'rebelde'. La candidata natural sería la ministra portavoz, pero no está confirmada ni ella se ha postulado. Por los lambanistas, uno de los nombres relevantes es el de la exconsejera Mayte Pérez

El fuego interior se ha avivado en el PSOE aragonés. A cuenta de la "financiación singular" para Cataluña y por la obvia cercanía del cónclave autonómico, que aún no tiene fecha. Lambán podría lanzar a un candidato de su cuerda —la mejor situada es su número dos, Mayte Pérez, líder provincial en Teruel, portavoz socialista en las Cortes regionales y exconsejera de Presidencia—, pero lo que es seguro es que sus críticos, alineados con Ferraz y mayoritarios en la provincia rebelde, la claramente sanchista, Huesca, apostarán por un perfil muy distinto. Y desde hace años circula, en realidad, un único nombre: el de Pilar Alegría, ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes y, desde el pasado noviembre, también portavoz del Gobierno de Sánchez. Pero no está confirmado que Alegría vaya a competir para hacerse con el liderazgo del PSOE de Aragón. Ni ella ha abierto la boca. Tampoco que los lambanistas vayan a rivalizar con Ferraz con un aspirante propio. Como aseguran fuentes muy próximas al expresidente regional, "no hay decisión sobre fecha del congreso ni sobre el candidato".

Todas las batallas llevan detrás una estrategia. Esta también. Por parte de los dos bloques. Y nadie quiere levantar sus cartas por anticipado.

Las aguas bajaron más turbulentas desde hace algo más de una semana. En el comité federal del pasado 7 de septiembre, en la sede federal de Ferraz, Lambán cargó contra el acuerdo de PSC y ERC por "inconstitucional". Una intervención dura que fue rebatida por el secretario provincial de Huesca, Fernando Sabés. "No se pueden utilizar constantemente medios y redes sociales para atacar al proyecto socialista de esta ejecutiva federal", denunció. Y se quejó indignado contra las mociones que el propio PSOE aragonés había presentado contra el cupo catalán en el Ayuntamiento de Zaragoza y en las Cortes regionales. "¿Pero hacia dónde vamos, a qué estamos jugando?", bramó.

El ambiente se fue caldeando con el comité federal de hace una semana y por las mociones en Zaragoza y en las Cortes contrarias al acuerdo fiscal en Cataluña

Dos días después, el lunes 9, el partido retiraba sendos textos en el consistorio de la capital aragonesa y en el Parlamento autonómico. Se alejaba el riesgo de ruptura del grupo en las Cortes, porque los siete diputados de Huesca podrían haber roto la disciplina de voto. Las versiones de qué ocurrió, de cómo fue el incidente que no ha hecho más que incendiar el patio interno, son diferentes.

El lío de las mociones contra el acuerdo fiscal catalán

En la dirección regional recuerdan que la proposición no de ley se registró en el Parlamento aragonés el 27 de junio, un mes antes de que PSC y ERC cerrasen su acuerdo, y se limitaba a lo defendido "siempre" por la federación, una postura "en contra de cualquier tipo de privilegio y de que ninguna comunidad salga del régimen común", en contra de la condonación de la deuda "a una sola autonomía" y a favor de un nuevo modelo de financiación autonómica que siga los parámetros de la Declaración de Santiago, el documento que Lambán firmó junto a otros siete presidentes regionales —los de Asturias, Galicia, Castilla y León, La Rioja, Castilla-La Mancha, Extremadura y Cantabria— en noviembre de 2021.

Ferraz pidió a la cúpula regional que aparcase los textos. Y se hizo, pero sobre todo por el acuerdo con PP y PAR para intentar un consenso transversal. La unidad en el Grupo Socialista corría peligro

La moción se aparcó, alegan los lambanistas, porque Lambán planteó al presidente autonómico, el popular Jorge Azcón, un pacto transversal. Azcón aceptó y entonces PSOE, PP y Partido Aragonés, que habían presentado sendas propuestas, las sacaron del orden del día. En el equipo de Lambán subrayan que no tuvo nada que ver la carta que dirigió Ferraz —a través de los responsables de Organización e Institucional, Santos Cerdán y Alfonso Rodríguez Gómez de Celis— al jefe del aparato aragonés, Darío Villagrasa, instándole a la retirada de las mociones contra el pacto de PSC y ERC.

Los cercanos a Alegría, en cambio, hacen otra lectura. "Cuando Azcón ve las reacciones al comité federal, cambia el paso y propone una mesa de diálogo sobre financiación autonómica en la que estén todos los partidos, y eso lleva a la retirada de los textos para buscar un consenso. Y en el Ayuntamiento, nuestra portavoz, Lola Ranera, anuncia que aparca la moción para no seguir con el conflicto", para, como ella misma dijo, "rebajar el tono y evitar más crispación".

.@JLambanM alerta de la "inconstitucionalidad" del cupo catalán que afectaría a las CCAA https://t.co/amJB5ySf2N pic.twitter.com/lGpjndREke

— Europa Press TV (@europapress_tv) September 7, 2024

Sea como fuere, las hostilidades internas han ido creciendo. A finales de agosto, la ejecutiva regional de Lambán aprobó oponerse al acuerdo fiscal en Cataluña que hizo president a Salvador Illa. Los representantes del PSOE de Huesca, cercanos a Sánchez, se ausentaron de la votación con el argumento de que ese punto no estaba en el orden del día. Y este pasado jueves, se debatió en la Diputación de Huesca una iniciativa presentada por el PSOE provincial para "mejorar la financiación local y también la autonómica, que prime la singularidad de Aragón y también el esfuerzo fiscal". Villagrasa reclamó a los socialistas oscenses que retiraran el texto. No lo hicieron porque la moción "ni hablaba de Cataluña" y era "totalmente inocua". La propuesta decayó al carecer de apoyos suficientes: la tumbó con sus votos el PP, que tiene las riendas de la institución.

En el PSOE altoaragonés insisten en que buscan el "consenso" en la federación. Lo ven deseable los lambanistas, pero advierten de que "todo se ha ido un pelín de madre" y que no pasa nada si hay urnas

La guerra de la dirección regional y de las ejecutivas de Zaragoza y Teruel —las tres fieles a Lambán— con Huesca es total. El expresidente clamaba el pasado martes contra los socialistas del Alto Aragón por llevar "siete años" intentando "acabar" con él. "¿Pero no ha dicho él mismo que se va? Lo que nosotros acordamos en febrero, en el comité provincial, fue que el futuro de la federación tenía que pasar por la renovación y por un secretario general distinto, buscando consensos, sin enfrentamientos internos y alineados con el federal. Lo que ha pasado en estos meses es que se ha visto que lo dijimos en febrero tenía razón, porque ellos han seguido con la pelea con Ferraz. Nosotros seguimos buscando lo mismo", señalan a este diario desde la cúpula del PSOE altoaragonés.

Los lambanistas, sin embargo, acusan a sus críticos de avivar las brasas. Y se fijan en la intervención de Sabés en el federal. "Lo deseable sería serenarnos y no abrirnos en canal. Pero se ha ido un pelín de madre todo. La intervención de Sabés en el comité desde luego no ayuda. Pero cualquier persona se puede presentar en el congreso regional. Y si hay dos candidaturas, no pasa nada. Sin dramatismo, sin trampas y, sobre todo, sin interferencias [de Ferraz]", apuntan en el círculo del todavía barón socialista.

¿Fugas en las provincias?

Las primarias, por tanto, no son descartables. De un lado, podría concurrir Alegría, aunque no es el único nombre posible. Hay dirigentes que apuntan, como alternativa, al actual delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, mucho menos conocido que la ministra portavoz. Entre los lambanistas, su cabeza más visible es la de Mayte Pérez, la número dos del expresidente regional y miembro de la ejecutiva federal hasta que Sánchez la sacó del órgano el pasado enero. Pero en el partido se oyen otras opciones, como la del parlamentario regional (y exdiputado nacional y exalcalde de Alcañiz) Ignacio Urquizu y la del presidente de la Diputación de Zaragoza y barón provincial, Juan Antonio Sánchez Quero. Este es el que está al mando de la única institución relevante que le quedó al PSOE de Aragón tras la debacle de las autonómicas y locales de mayo de 2023.

Los sanchistas insisten en que hay "movimientos", en que Zaragoza y Teruel no son "graníticas". "En Zaragoza", la provincia con más militantes, "tenemos clara mayoría", aseguran los de Lambán

Si hubiera competición, las dos partes asumen que serían "reñidas". Tendrían la palabra los en torno a 6.600 afiliados aragoneses. Los próximos a Lambán recalcan que cuentan con Zaragoza, la provincia con mayor número de militantes de toda la federación, y Teruel, la más pequeña de las tres. Sus críticos, mientras, controlan Huesca y aseguran que Zaragoza y Teruel "no son graníticas, en absoluto", y tienen fugas. Y reseñan que se están produciendo movimientos importantes, como la alineación a su favor de la corriente Izquierda Socialista y la convocatoria de una reunión abierta prevista para el próximo 19 de septiembre promovida por afiliados de agrupaciones de Zaragoza provincia.

"Son gente sin ningún liderazgo, que llevan años en la oposición total a Javier. Hoy por hoy, en Zaragoza tenemos una clarísima mayoría nosotros", aseveran fuentes muy cercanas a Lambán. "Si Zaragoza y Teruel seguimos juntos, aunque pueda haber fugas, no tienen nada que hacer. Zaragoza es más de la mitad de la militancia, y los diputados y senadores en Madrid, todos afines a Ferraz [la cúpula de Sánchez le cambió íntegramente las listas a Lambán en 2023], no representan nada orgánicamente".

"Ya veremos. Toca ahora el congreso federal", dice Ferraz

No opinan lo mismo los contrarios al expresidente regional. "En primarias limpias y con respaldo de Ferraz, las bases piensan que Pilar es la mejor candidata y la más conocida", sentencia un dirigente claramente alineado con Ferraz. "El problema es que Lambán ha decidido hacer política de tierra quemada. Y ve mayor malestar de la militancia porque esta ve que se está consolidando Azcón. Es que no hay oposición del PSOE al presidente de Aragón. Él está desaparecido. Hay inquietud, hay ya movimientos, pero es prematuro ver cómo cuajarán, si van a ser mayoritarios o no". Los críticos subrayan que los números no son tan favorables a Lambán: recuerdan que en 2017, cuando él era todavía presidente de Aragón (y Sánchez no estaba en la Moncloa), ganó la contienda interna y revalidó su liderazgo por apenas un 54,23% de los votos. Enfrente, tenía una candidata mucho más débil y desconocida, impulsada por Ferraz, la exconcejala Carmen Dueso. El perfil de Alegría está lógicamente a años luz.

Las dos partes asumen que si hay primarias serán "reñidas". Por eso podría ser arriesgado exponer a Alegría. Pero los suyos recuerdan que Lambán ganó por un 54% pelado cuando era presidente en 2017

En el entorno de la ministra, sin embargo, no quieren adelantar sus siguientes pasos. Advierten de que todo dependerá de lo que ocurra en el 41º Congreso Federal, en Sevilla, y de las decisiones que adopte Sánchez. En el cuartel general del partido, de hecho, se recalca que "no hay aún decisión" sobre cómo se afrontará el proceso en Aragón. "Ya veremos. Ahora toca el congreso federal", remachan.

El presidente tendrá que determinar si envía a Alegría a la arena aragonesa, a una difícil competición, y si la mantiene en el Ejecutivo en caso de salir elegida o bien prefiere retenerla a su lado y opta por lanzar a otro candidato contra los lambanistas. Y es que para Ferraz puede ser arriesgado proyectar a una ministra, nada menos que la portavoz del Gobierno, sin garantías de triunfo. En la Comunitat Valenciana, promovió el acuerdo en torno a otra integrante del Gabinete, Diana Morant: presionó para que los otros dos jinetes que querían salir a la carrera, Carlos Fernández Bielsa y Alejandro Soler, se retirasen, y lo consiguió in extremis. No hubo primarias.

Los partidarios de Alegría creen que hay que reconducir el conflicto y ven también esa disposición a rebajar el tono en el presidente de la Diputación de Zaragoza, Sánchez Quero

En Aragón cabría la posibilidad del acuerdo incluso, es la que persiguen los adversarios internos de Lambán. La salida por la que incluso podría apostar Sánchez Quero, destacan, ya que el miércoles pasado, en la reunión de su ejecutiva provincial, también pidió rebajar el tono y alejar enfrentamientos puertas adentro. "No sabemos si será posible una candidatura de consenso", aseguran desde el PSOE oscense, "pero todas las partes opinan que habrá que entrar en una fase de calma chicha y de paz, no de confrontación directa como ha estado Lambán todo este tiempo". Los críticos ofrecen que todos los bloques serán "rescatados en el congreso" y que se conformaría una ejecutiva "no necesariamente de integración", con sanchistas y lambanistas compartiendo espacios, "pero sí de no desprecio al rival". "Si Pilar va, se arriesga a ganar por la mínima, o incluso a perder —apuntan los próximos al todavía barón regional—. Ni siquiera toda Huesca está con ellos".

Lo que finalmente ocurra es pronto para saberlo. Quedan semanas de tanteos, de negociaciones, de acuerdos y desacuerdos. Queda el desenlace del congreso federal. Por si acaso, los ejércitos ya velan armas en una federación clave para el proyecto socialista y desde hace más diez años una isla rebelde para Ferraz. Se preparan para su propia batalla del Ebro.