La comunidad venezolana en Bilbao se ha movilizado hoy en protesta por la detención de dos ciudadanos vascos por el régimen de Nicolás Maduro. La protesta, que se ha celebrado ante el consulado de Venezuela en la capital vizcaína, cuya titular es Glenna Cabello, hermana de Diosdado Cabello, ha reunido a una treintena de venezolanos cuyo portavoz ha asegurado que José María Basoa y Andrés Martínez "han sido secuestrados para ser utilizados como rehenes". El portavoz de la plataforma Venezuela Bilbao-Bizkaia, Pedro Gil, ha señalado que el régimen de Maduro los quiere utilizar para presionar el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Ha alertado de la posibilidad de que los dos jóvenes bilbaínos se encuentren encarcelados en 'El helicoide' "el centro de torturas del régimen, que es donde encarcelan a todos los detenidos". Respecto a las acusación de terrorismo que el régimen de Maduro ha vertido contra ello, Gil ha recordado que es la principal acusación que "la dictadura" ha hecho contra los más de 2.000 detenidos desde el pasado 29 de julio, tras las elecciones presidenciales. "El 'modus operandi' siempre es el mismo, los secuestran, no dejan que les vea ningún abogado, retrasan su presentación ante el juez y no dejan que les visiten sus familias. Es un secuestro en toda regla".

Ha recordado que los sótanos de este centro de detención en Caracas se ha convertido en el centro de torturas más grande de Latinoamerica, "con prácticas como la asfixia, cargas eléctricas en las zonas íntimas, cuartos oscuros, días sin comer y palizas. Es algo acreditado por informes de organismos internacionales".

Durante la 'cacerolada' de protesta se ha gritado consignas contra maduro y se ha reivindicado la legitimidad de Edmundo González como presidente electo de Venezuela. Gil ha urgido a la cónsul de Venezuela en Bilbao, "la representante del régimen" que por motivos "morales" llame a su hermano para poner fin a este "secuestro".

Por el momento nada se sabe del destino de ambos jóvenes, más allá de que el propio Gobierno de Maduro confirmó su detención. A las acusaciones de formar parte de un presunto plan para atentar contra el presidente venezolano, el gobierno chavista ha sumado en las últimas horas que ambos tendrían relaciones con prostitutas de organizaciones criminales. Acusaciones todas ellas sin que se hayan presentado pruebas ni acusaciones formales.

El Gobierno español ha negado que los dos jóvenes formaran parte del CBI, como les acusa Maduro, y ha reiterado que no tienen vínculo alguno con ningún órgano del Estado. Las familias de José Maria y Andrés insisten en que eran turistas que habían viajado a Venezuela y desde allí a la frontera con Colombia, donde fueron arrestados.