Como ha podido saber El Independiente, la Mesa de la Comisión Mixta para la Unión Europea habría calificado la petición del PP para que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, acuda al departamento conjunto del Congreso y Senado para dar cuenta de la situación en Venezuela y la postura del Gobierno respecto a la celebración de las elecciones presidenciales del 28 de julio en el país latinoamericano. Según fuentes populares, el trámite está avanzado y sólo es necesario que la Mesa de la comisión y el Ministerio fijen una fecha tras negociarlo. En el Congreso trasladan que ya se trabaja en ello.

Fuentes parlamentarias consideran que será "pronto". Dicha comparecencia se uniría a las próximas establecidas en pleno en el hemiciclo, no en dicha comisión: la de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, el 26 de septiembre, y la del presidente, Pedro Sánchez el 9 de octubre. La primera, para abordar el cupo catalán, aunque la intención de la ministra es que gire en torno la senda de estabilidad; la segunda, sobre la crisis migratoria.

La solicitud de los populares se registró entre finales de agosto y principios de septiembre, y según fuentes parlamentarias de la formación fue calificada el día 11 por la Mesa de la comisión. Ahora solo faltaría que se concreten fechas. En el PP recalcan que, a diferencia de otros ámbitos, precisamente esta comisión mixta, el artículo 3 c de la regulación de la comisión, se aprecia que "la Comisión podrá solicitar" la "celebración de debates" o "acordar la comparecencia del Gobierno para dar cuenta de la tramitación y resultados" sobre cualquier iniciativa o ámbito. De ahí el sostenimiento del argumento de que Albares no se puede negar a ir tras acontecer la reunión del Consejo Informal de Exteriores de la UE a finales de agosto, en el que Albares habló sobre Venezuela y la búsqueda de "una solución consensuada".

Fuentes del Ministerio de Exteriores consultadas por este medio consideraban a última hora del jueves que el ministro no estaría obligado a acudir y que podría delegar en su secretario de Estado para la UE, en Fernando M. Sampredro. Pero posteriormente achacaban a un malentendido con el órgano parlamentario esa valoración. Se entendía una alusión sobre el Consejo de la UE, donde sí va su segundo. Apuntaban que Albares no se resistiría a ir si así se solicita. Ya el PP alertaba que no era posible evitarlo. Porque no han solicitado una comparecencia abierta, sino que es precisa para que Albares responda sobre el papel de España en la crisis con Venezuela. Ante la duda, desde el equipo técnico del Congreso, se precisa que los populares tienen razón.

El procedimiento ordinario es que el Gobierno, marque los tiempos con mayorías en todas las mesas. En este caso, con el PP como principal partido nacional, se da la situación de que la Mesa de la comisión mixta cuenta con mayoría de tres populares frente a dos socialistas. "Nunca suele haber conflictos", precisan esas fuentes técnicas, en beneficio del entendimiento entre la Cámara y los ministerios. Y en eso están tanto la Mesa como el Ministerio, en encontrar una fecha que agrade a ambas partes. Desde el PP remarcan que es de los ministros que menos comparecencias ha protagonizado desde que asumió el cargo.

El PP denuncia que Albares es de los ministros que menos comparecencias hace

Exteriores recuerda que frente a las intenciones del PP, de reflejar la inacción del ministro y de que ellos "fuerzan", el propio Albares ya pidió comparecer mediante el registro de una solicitud el lunes 9 de septiembre por voluntad propia. Tras dar asilo al candidato opositor venezolano, Edmundo González. Lo demanda en la comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, por lo que se considera que deben acumularse todas las peticiones que haya y dar prioridad a la del ministro. No sería viable en este caso según fuentes parlamentarias. Tampoco los populares lo conciben así. "Puede ir donde quiera, pero primero tendrá que asistir a la Mixta sí o sí", afirma una fuente del Grupo Popular.

Las negociaciones entre dicha comisión de mayoría popular en la Mesa y el Ministerio se dan en un momento crítico entre Gobierno y oposición. Tras trasladar González Urrutia que se vio "coaccionado" por el Ejecutivo venezolano, precisamente por su vicepresidenta Delcy Rodríguez, a firmar un reconocimiento escrito de Nicolás Maduro como legítimo ganador de los comicios. De unos en los que, pese a esa insistencia, no se han presentado las actas. Un hecho por el que el Gobierno español, así como mantener las relaciones desde una perspectiva, entre otras, económica y estratégica, impide el reconocimiento nacional del opositor como vencedor. Esas presiones se dieron en la embajada española de Caracas lo que ha hecho que el PP denuncie colaboracionismo de los socialistas en esa intimidación.

Lanzó la acusación a primera hora de este jueves el eurodiputado y vicesecretario de institucional del PP Esteban González Pons. La refrendó Alberto Núñez Feijóo después, pidiendo la dimisión del propio Albares. El ministro, en cambio, exigió la destitución de Pons por "calumniar e injuriar públicamente a España y a su Servicio Exterior".

Desde el Ministerio de Exteriores, ante la demanda del PP, insisten en que esta cuestión debería abordarse en la comisión de su departamento y no en la de la UE. Lo trasladan el mismo día que el Parlamento Europeo, al igual que el Congreso y también a petición del PP, ha pedido a la UE y a los 27 miembros reconocer a González Urrutia. La línea esbozada por el Gobierno es la del posicionamiento conjunto, y aún es una incógnita si se atenderá a esta demanda europea presentada por el PP y respaldada por ECR y Patriotas por Europa, los grupos de la ultraderecha. El entorno de Albares cree que el PP busca embarrar. Además, recalcan que esto ya se trató en la comisión de Exteriores del Senado y que en la fecha del registro de comparecencia de la demanda actual del PP es anterior al exilio de González Urrutia. Que es, junto a las derivadas, lo que ha caldeado el escenario de enfrentamiento.

Ante ello, fuente del PP aprecian que en este caso, "la prioridad no la marca" Albares. La intención de los populares es la de evidenciar "el doble juego" del Gobierno respecto a esta cuestión, de no reconocimiento de González Urrutia mientras se le considera un "héroe". En la comparecencia en dicha comisión mixta, el PP abordará al ministro para que se pronuncie más allá de las explicaciones dadas este jueves, en las que ha reivindicado que el Gobierno no tuvo nada que ver en los detalles de la salida del político más allá de lo que corresponde al transporte. Se busca saber los pormenores del exilio del opositor.

Ofensiva contra Zapatero

A la vez que se pidió esa comparecencia, el PP registró una proposición no de ley en la que exigen cuatro puntos relacionados con Venezuela, similares a las aprobadas ya en el Congreso: el reconocimiento del que consideran que es el presidente legítimo; el cese de torturas y la demanda de una transición pacífica hacia la democracia; el endurecimiento de las sanciones económicas al régimen en la próxima reunión del Consejo de Asuntos Exteriores. El tercer punto es el más llamativo y va directamente, reconocen entre las filas del partido, contra el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

El PP pide un registro de bienes de personas vinculadas con el régimen de Maduro en Europa

Se trata de la petición de que el Gobierno elabore "un registro de los bienes que poseen en los Estados miembro de la UE las personas relacionadas directa o indirectamente con el régimen de Maduro". Ello tendrá que abordarse posteriormente, instándole al Ejecutivo a realizarlo. Aunque puede negarse si lo desea, no es vinculante. El propio Pons señaló este jueves a Zapatero como "el gran urdidor" del plan para sacar a González Urrutia de Venezuela. "Detrás de todo lo que está ocurriendo hay que tener claro que está también Zapatero, que sigue callando, sin decir nada, sin hacer ninguna declaración". "Ha comprometido al Gobierno en esta operación", añadió, destacando el interés del expresidente por sus negocios, dice, con la dictadura bolivariana.