Pedro Sánchez abrió la ronda de reuniones con los presidentes autonómicos este viernes en la Moncloa. El primero en conversar con él, el lehendakari, Imanol Pradales, y el segundo, el jefe de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, que era además el primero de los barones populares en desfilar por el complejo presidencial. Fue un encuentro, según el líder del PP gallego, "de buenas palabras pero sin compromisos" claros. Entre las novedades, Sánchez trasladó a Rueda que habrá una convocatoria "inminente" de la Conferencia de Presidentes, algo que reclaman intensamente los populares. Ahora bien, según el popular solo se centrará en vivienda y no discutirá la financiación autonómica. Elemento clave y único de la convocatoria que exige Génova. El ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, portavoz en este caso del Gobierno, advirtió de que este tipo de formatos, las Conferencias de Presidentes, están diseñados no para confrontar, sino para buscar acuerdos, y por eso el Ejecutivo no es partidario de hablar allí del nuevo modelo de financiación autonómica, pero si así lo quieren los mandatarios del PP, lo podrán incluir. El Gobierno, por tanto, no se cierra a la exigencia de los populares.

"Le trasladé que sería fundamental hablar de otras cosas" en ese foro, advirtió Rueda. Sánchez, ante ello, vio más idóneo, relató el dirigente gallego, abordar el asunto de la financiación en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, pero "lo hizo sin concreciones" y sin comprometerse a abandonar su dinámica de pactos establecida. El presidente de la Xunta insistió en priorizar la Conferencia, para llegar a un consenso mutuo, "aunque no guste a todos".

Torres subraya que el órgano encargado de aprobar un nuevo modelo es el Consejo de Política Fiscal. La Conferencia está diseñada para tener acuerdos, no para el choque, y los presidentes autonómicos apenas intervienen unos minutos

Torres insistió en que el órgano ejecutivo, el que tiene la capacidad para aprobar el nuevo modelo financiero es el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) —el último paso es su tramitación parlamentaria en Congreso y Senado—, "lo que no significa que no se pueda hablar de ello en la Conferencia de Presidentes". Es decir, que el Ejecutivo, aunque quiere centrar el foco en vivienda, no descarta que en la cita se hable también de financiación.

Pero también recordaban fuentes gubernamentales que en realidad la petición del PP es más fuegos de artificio que otra cosa, porque en las Conferencias, que duran algo más de una mañana de trabajo, los presidentes autonómicos intervienen apenas unos minutos, no disponen de la hora y media que ahora tiene cada uno de ello en sus bilaterales con Sánchez. El titular de Política Territorial advirtió también de que, según el reglamento que rige estos foros, y que se aprobó en La Palma en 2022, solo cabe aprobar en las Conferencias acuerdos, adoptados por consenso —siempre que acudan dos tercios de los mandatarios regionales—, o recomendaciones, que se asumen por el jefe del Ejecutivo central y dos tercios de los presidentes autonómicos, y les compromete solo a ellos. No cabe, por tanto, que se aprueben resoluciones en las que no esté de acuerdo el presidente Sánchez. Ni las CCAA del PP podrían imponerle un texto que no comparta.

El lugar sí es seguro: Cantabria

Torres anunció que antes de que acabe este mes de septiembre se fijará una fecha para una reunión del comité preparatorio de la Conferencia de Presidentes, en el que participan él mismo como ministro de Política Territorial y los consejeros autonómicos. Ellos serán los encargados de debatir el orden del día. Y ahí el PP sí puede hacer más fuerza, porque el listado de temas a discutir en la Conferencia han de acordarlo el ministro y diez CCAA. El PP dirige 11 gobiernos autonómicos y cogobierna en Canarias.

Para la Conferencia de Presidentes no hay todavía fecha, aunque sí es seguro que se celebrará en Cantabria. Dada la apretada agenda de Sánchez en noviembre, con cumbres internacionales sucesivas y el congreso de su partido a finales de mes, no sería extraño que se retrasara hasta final de año si no se encaja en octubre.

Empecé manifestándole la necesidad de abordar la financiación en un marco estable. De forma multilateral con todas las autonomías", señala Rueda

En un encuentro iniciado más allá de las 12.30 horas y que se prolongó alrededor de 90 minutos, Rueda intentó convencer a Sánchez del abandono de la bilateralidad con Cataluña y del proyecto de financiación singular de Cataluña. Porque a su juicio perjudicará a Galicia, a España y aventajará a esa comunidad fiscalmente. "Empecé manifestándole la necesidad de abordar la financiación en un marco estable. De forma multilateral con todas las autonomías", empezó su comparecencia posterior Rueda. Sobre el cupo catalán apreció que "perjudica a todos". "Tenemos cuantificado alrededor de 450 millones de euros menos". "Le dejé clara mi posición", dijo.

Ante la previsión interna dentro del PP de posibles "trampas" fiscales para romper el bloque de unidad tejido por Génova, Rueda negó que Sánchez le propusiese específicamente nada. Tampoco la quita de la deuda de Galicia. Sí le trasladó, en cambio, que frente a la multilateralidad demandada, había "otras fórmulas dentro del sistema de financiación general". "No recibí ninguna propuesta concreta. No sé que pasará con los otros presidentes, pero me preocupa que Sánchez no entienda que debe sentarnos a todos. Que no nos dé esa tranquilidad de que esto lo vamos a abordar entre todos", avanzó Rueda. El compromiso dado por Sánchez, además, es el de que "cerrará" la negociación de la financiación singular.

No obstante, entre las apreciaciones del gallego está la falta de detalles alrededor de esa cuestión. "Si lo tuviese claro, hubiese concretado más", dijo sobre el concierto catalán. "Es muy difícil de entender que el presidente del Gobierno ventile un tema como este con inconcreciones, eché de menos una defensa más cerrada" de su compromiso con ERC. Rueda sí insistió "en los problemas de financiación" que tiene su comunidad, pero sin entrar en negociación específica. Puntualmente hubo algún "amago", consideró, pero le recalcó a Sánchez que la bilateralidad no es el canal. Sí la Conferencia y el Consejo de Política Fiscal y Financiera.

También está Cataluña en el CPFF

El Ejecutivo central comparte que el órgano que debe adoptar las decisiones es este último, el CPFF, que preside la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Allí se debe fijar la nueva financiación autonómica o la condonación de la deuda. "Sí a actualizar el sistema de financiación, que está caducado desde 2014, sí a que se haga como se tiene que hacer, en el seno del CPFF". Un foro, recordó, en el que también está Cataluña, representada ahora por su nueva consellera, la socialista Alícia Romero. Pero Torres emplazó al PP a que concrete cuál es su propuesta de modelo financiero, porque todavía no la ha presentado.

Rueda no entiende que Sánchez ventile un tema como el 'cupo catalán' con inconcreciones. Torres emplaza al PP a que detalle qué propuesta tiene de financiación

Sobre los Presupuestos Generales del Estado, hubo una demanda de Sánchez a tener el apoyo del PP para garantizar la financiación autonómica. Pero "es un chantaje si no negocias nada", cree Rueda. "Claro que debe haber Presupuestos, pero no sin que tengamos nada que decir". Además, "de poco sirve tenerlos si no metes las consignaciones dentro". "Hay que ser serios", solicitó. Entre otros temas, Rueda abordó el traspaso de competencias y gratuidad de la autopista AP-9, resaltando que, por consenso de todos los grupos gallegos en el Parlamento, tiene el camino libre para su tramitación y aprobación en el Congreso. "Espero que el PSOE, que lo apoyó en Galicia, no vuelva a bloquearlo" ahora, dijo. La alta velocidad, la agilización de la ejecución de los fondos europeos o la planificación eléctrica fueron otras cuestiones tratadas. También la transferencia de la gestión del litoral, que avala el Constitucional, por lo que se iniciarán los trámites para ejecutarla y se convocará, como ocurrirá con el País Vasco, la Comisión Bilateral.

Para Torres, se trató de una reunión "fructífera" de trabajo, en la que el Gobierno se comprometió a estudiar todos los dosieres que le llevó Rueda y trasladarlos a los ministerios competentes. El ministro le agradeció el tono "afable" y constructivo, más aún en un momento de máxima crispación. Pero también le advirtió de que si quiere que haya Presupuestos de 2025, la "mejor manera" es que las comunidades tengan más fondos. Y para ello ha de aprobarse la senda de estabilidad, que vuelve a votarse el próximo jueves en el Congreso y que por ahora no tiene los apoyos suficientes. Que decaiga supondría para Galicia una pérdida de 300 millones de euros.