Isabel Díaz Ayuso había advertido de que Pedro Sánchez tendería "trampas" a los presidentes autonómicos del PP, que les intentaría seducir para dividirlos. Que eso buscaba con su ronda de encuentros bilaterales con los mandatarios regionales. Sin embargo, el presidente del Gobierno no ofreció zanahorias. No lo hizo en la apertura de sus entrevistas con ellos, con los máximos responsables de las comunidades. Este viernes pasaron por la Moncloa el lehendakari, Imanol Pradales, y los jefes de los gobiernos de Galicia y Andalucía, Alfonso Rueda y Juanma Moreno, y los últimos, los barones populares, se quejaron de lo mismo, de falta de "concreción", de "compromisos". Sánchez no puso dinero extra sobre la mesa, ni condonaciones de la deuda, ni amagó con abrir la negociación sobre el nuevo modelo de financiación de manera bilateral.
No era el propósito del Ejecutivo, sino "conocer las necesidades de los ciudadanos de todos los territorios", entrevistarse con todos los líderes autonómicos una vez acabado el ciclo electoral, fortalecer los "mecanismos de colaboración y cogobernanza". También era su objetivo confirmarles la "inminente" convocatoria de la Conferencia de Presidentes. Pero en ella no se abordará solo el problema de la vivienda, como quería, sino que también entrará la financiación autonómica, como exige el PP. El Gobierno asume que no puede "vetar" ningún tema. Tampoco este que tanto ha encolerizado a los populares y preocupado a parte de los socialistas tras la firma del pacto PSC-ERC.
Moreno y Rueda piden a Sánchez que retire el 'cupo catalán'. "Andalucía saldría derrotada, perdería 6.000 millones y el conjunto del sistema, 30.000", señala el presidente de la Junta de Andalucía
Los tres encuentros que mantuvo Sánchez en la Moncloa arrojaron dos fotos distintas. Por un lado, la cercanía y complicidad con Pradales. Ambos habían despachado en julio en Ajuria Enea, sus dos partidos gobiernan juntos en Euskadi y son socios en Madrid. Por otro, la mayor frialdad con los barones del PP, con Rueda y Moreno, como era esperable. Ambos le advirtieron con dureza contra la financiación singular para Cataluña y reclamaron una negociación multilateral del nuevo modelo en el seno de la Conferencia de Presidentes.
Que corte "de raíz" su acuerdo bilateral con Cataluña, le exigió el presidente de la Xunta. Que retire "el cupo catalán, del que Andalucía sería la gran pagana", que deshaga "ese cupo catalán que debilita a España" y con el que "Andalucía saldría derrotada, perdería en torno a 6.000 millones de euros, y el conjunto del sistema, 30.000", le dijo el jefe de la Junta, quien amenazó con utilizar "todos los instrumentos" a su alcance para detener una herramienta que "suspendería y rompería de facto la igualdad entre los españoles".
Pero Sánchez cree compatible encajar la "financiación singular" para Cataluña con una reforma del modelo que beneficie a todas las CCAA. Como subrayó posteriormente, tras cada uno de los encuentros, el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, lo que es seguro es que con el nuevo sistema todas las autonomías contarán con "más recursos". Y se va a buscar, según trasladó Moreno, "una fórmula donde las comunidades autónomas no pierdan y donde, en definitiva, Andalucía tenga los recursos suficientes". "Pero no me ha explicado en ningún momento qué tipo de fórmula es la que supuestamente puede solucionar el problema. Yo no la veo", advirtió. Pradales no quiso opinar sobre el contenido del pacto de PSC y ERC: "Respeto lo que Cataluña acuerde con el Estado y no me voy a meter en casa ajena, porque no me gusta que nadie se meta en la casa de los vascos y de las vascas".
El Ejecutivo entiende que el órgano que debe discutir y aprobar el nuevo modelo, y también las quitas de deuda, es el Consejo de Política Fiscal y Financiera
El presidente no ofreció ninguna fórmula concreta sobre la nueva financiación. Tampoco planteó a Rueda o Bonilla ninguna propuesta para negociar una posible quita de la deuda. El Ejecutivo entiende que el órgano en el que se debe debatir y aprobar sobre el nuevo sistema, y también sobre condonaciones de la deuda, es el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), un órgano multilateral que preside la titular de Hacienda, María Jesús Montero, y en el que están presentes todas las CCAA, incluida Cataluña.
El reglamento no rema a favor del Gobierno
Pero los barones populares quieren que la financiación se discuta en la Conferencia de Presidentes. La próxima cumbre se reunirá en Cantabria con seguridad, aunque no tiene fecha todavía. Torres adelantó que convocará antes de que acabe el mes al comité preparatorio, para que se encuentre en octubre y decida el orden del día. Y es en ese aspecto donde el PP puede hacer valer su poder territorial, porque el artículo 5 del reglamento de las Conferencias de Presidentes —el texto se aprobó por unanimidad en la cumbre de La Palma, en marzo de 2022— establece que el orden del día ha de ser fijado con la conformidad del ministro y de diez de las CCAA. Como el PP dirige 11 autonomías y cogobierna una más (Canarias), el listado de temas que se aborde en la Conferencia debe contar necesariamente con su visto bueno.
Cumpliremos escrupulosamente el reglamento de la Conferencia de Presidentes. Aquí no se veta iniciativa alguna", sostiene el ministro Torres
Consciente de que los números son los que son, y de que las autonomías del PP podrían doblar el brazo al Gobierno, Torres admitió que no habrá "vetos" de ningún tipo a ningún tema. Es decir, que el Ejecutivo quiere que se hable de vivienda, pero no se opondrá a que las CCAA hablen de otras cuestiones. Asume que será así, que allí se debatirá sobre financiación. "Cumpliremos escrupulosamente el reglamento de la Conferencia de Presidentes. Aquí no se veta iniciativa alguna", señaló el ministro. Pero en el Ejecutivo recuerdan que este tipo de formatos están diseñados para lograr acuerdos, no para ir al choque. Y por eso solo cabe adoptar acuerdos (por consenso de todos) o recomendaciones (aceptadas por el presidente del Gobierno y dos tercios de las CCAA presentes). Los ejecutivos del PP no pueden sacar adelante resoluciones con las que no esté conforme Sánchez, en definitiva.
Torres, no obstante, destacó que es incongruente pedir más fondos e inversiones del Estado para Galicia y Andalucía y que el PP no apoye la senda de estabilidad que este jueves volverá a votarse en el Congreso, tras haber sido rechazada en julio. Una senda que "afecta a todas las comunidades", pues les permite tener más capacidad de gasto. Según los cálculos de la Moncloa, si PP, Junts y Vox vuelven a tumbar los objetivos de déficit y deuda para el periodo 2025-2027, las CCAA tendrán 3.332 millones de euros menos para gastar en 2025 y 3.482 en 2026, 6.814 millones en total. Los ayuntamientos, a su vez, perderían 1.666 millones el año próximo y 3.482 el siguiente, lo que hace un total de 5.148 millones. Dicho de otro modo, si no se aprueba la senda propuesta por el Ejecutivo, CCAA y municipios se quedarán en 2025 sin 4.998 millones —son los 5.000 millones que Sánchez mencionó el lunes en la reunión con su grupo parlamentario— y sin 6.964 millones en 2026. Si se suman los dos ejercicios, el impacto del rechazo de la senda asciende a 11.962 millones en el conjunto de comunidades y corporaciones locales.
El Gobierno calcula que en 2025 CCAA y municipios se quedarán sin 4.998 millones y sin 6.964 millones en 2026. Casi 12.000 millones menos en dos años
Los dos presidentes del PP reconocieron que sería mejor que hubiera Presupuestos para 2025, pero también dejaron claro que su partido no los apoyará y que Sánchez ha de buscar los respaldos entre sus socios. "La responsabilidad de gestionar las mayorías es problema del presidente del Gobierno —adujo el jefe de la Junta—, lo que le pido es que busque esas mayorías aplicando el diálogo para poder aprobar los Presupuestos Generales del Estado".
Torres tendió la mano a los populares para "sacar adelante" las cuentas públicas y recordó que todas las CCAA han salido ganando desde que llegó el líder socialista a la Moncloa. "Andalucía ha recibido 4.000 millones de euros más con Sánchez que con Mariano Rajoy", resaltó el titular de Política Territorial tras las quejas de Moreno. Pero hablar de financiación autonómica, añadió, es también hablar de corresponsabilidad fiscal, de que las autonomías no pueden acometer rebajas de impuestos y al mismo tiempo pedir más dinero al Estado.
"Me voy con las manos vacías"
Rueda y Moreno señalaron que se iban de la Moncloa sin respuestas concretas, que ambos entregaron un amplio dosier con sus demandas y no recibieron una contrapropuesta. "Me voy con las manos vacías" y sin "ningún compromiso", "no puedo trasladar a la opinión pública ningún tipo de concreción ni compromiso porque no lo ha habido por parte del presidente", ejemplificó el presidente andaluz. "Muchas buenas palabras y muy pocas concreciones", coincidió Rueda. Torres explicó que Sánchez prometió estudiar los documentos que le entregaron ambos y que daría traslado de sus reivindicaciones a los ministerios competentes.
Pradales y Sánchez muestran sintonía y estrechan sus lazos. Acuerdan "acelerar" los traspasos pendientes en dos bloques, ahora y en 2025 y, una vez culminados, abrir un "nuevo pacto estatutario"
En la lista de peticiones, distintos asuntos. El presidente de la Xunta le manifestó su inquietud por el AVE a Portugal desde Tui, los fondos europeos que siguen sin ejecutar —quiere que la gestión sea conjunta con las CCAAA—, el traspaso y gratuidad de la AP-9 o el impulso al corredor atlántico noroeste de mercancías. En lo que sí concretó Sánchez, relató, fue en la transferencia de la gestión del litoral, que avaló el Tribunal Constitucional. "Sánchez se ha comprometido a que inmediatamente se abrirá la comisión para la transferencia, y espero que cumpla", contó. Moreno, por su parte, le habló de inmigración para pedir mayor coordinación y transparencia en los traslados, y una revisión de las infraestructuras andaluzas.
Pradales sí salió mucho más satisfecho de la reunión con Sánchez. Los dos acordaron "acelerar" los traspasos de competencias pendientes hasta culminar el despliegue del Estatuto de Gernika para, a partir de ahí, avanzar hacia un "nuevo pacto estatutario" que suponga el "reconocimiento nacional" de Euskadi. Un primer bloque de transferencias, hasta siete, se acometería este otoño, a finales de octubre (gestión del litoral, autorización del trabajo de extranjeros, salvamento marítimo, meteorología, centro de verificación de maquinaria, fondo de protección de la cinematografía y pesca recreativa). Para finales de 2025, según los cálculos del lehendakari, se debería estar cerrando la segunda tanda de traspasos, las más complejas, como el régimen económico de la Seguridad Social, las políticas pasivas de empleo o la gestión de puertos y aeropuertos. Torres manifestó la voluntad del Ejecutivo de "cumplir con los plazos", aunque advirtió de que pueden surgir "dificultades".
La "estabilidad" del PNV frente a la "pata que siempre cojea" de Junts
Pero lo más significativo de la comparecencia de Pradales fue la señal clara que emitió de que su partido, el PNV, respaldará al Gobierno. El lehendakari se llevó la impresión de que "Sánchez tiene ganas de continuar con una legislatura larga y va a trabajar en ese sentido", tenga o no Presupuestos. Los nacionalistas vascos cooperarán con ese objetivo: "Desde el Gobierno vasco vamos a jugar a favor de la estabilidad en el Estado porque Euskadi es una importante pieza dentro de esa estabilidad y porque esa estabilidad es buena para avanzar en el autogobierno". No quiso opinar Pradales sobre Junts, aunque sí evidenció el contraste entre la actitud de su formación y la de Carles Puigdemont: "Nosotros siempre hemos intentado favorecer que se mantenga la estabilidad en el conjunto del Estado porque es la manera de avanzar" en el autogobierno". En el entorno del lehendakari agregaban que no creen en una ruptura total de Junts con el PSOE: "Es la pata de la mesa que siempre cojea, pero que nunca llega a romperse".
El PNV promete apoyar al Ejecutivo: "Desde el Gobierno vasco vamos a jugar a favor de la estabilidad en el Estado porque Euskadi es una importante pieza dentro de esa estabilidad"
No habrá infidelidad del PNV hacia Sánchez. Por mucho que los jeltzales respaldaran la iniciativa del PP en el Congreso para reconocer a Edmundo González como presidente legítimo de Venezuela. Pradales recordó que su partido tiene "visión de Estado", aunque tenga "posiciones determinadas ante determinadas cuestiones". Por ese lado no habrá riesgos.
Sánchez parte el lunes hacia Nueva York, para asistir a la apertura del 79º periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas. Pero el próximo viernes retoma la ronda con los presidentes. El 27 de septiembre se verá con los presidentes de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga; La Rioja, Gonzalo Capellán, ambos del PP, y Asturias, el socialista Adrián Barbón. Para el 4 de octubre, también viernes, Sánchez se entrevistará con los mandatarios de Murcia, Fernando López Miras (PP); Comunitat Valenciana, Carlos Mazón (PP), y Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page (PSOE). A la ronda le quedan muchos días aún pero este viernes ya se pudieron ver los primeros compases y la estrategia del jefe del Ejecutivo, especialmente con los barones populares. Aunque entre ellos el plato fuerte será, sin duda, Ayuso. Y ella aún no tiene fecha. Si es que decide ir a la Moncloa, cosa que todavía no está del todo clara.
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