La "estructura B" de ERC se creó cuando Oriol Junqueras estaba en la cárcel. "No sabía nada". Así lo ha explicado este lunes el propio Junqueras, hasta julio presidente del partido, que señala ya sin disimulo a quien durante una década ha sido su mano derecha al frente del partido, Marta Rovira, en una entrevista en RAC1. El ex presidente de ERC, que presentó este sábado su candidatura para volver a liderar el partido en el congreso del 30 de noviembre con un duro ataque a la cúpula actual, ha abandonado definitivamente la estrategia de tono bajo con la que durante los últimos meses ha retejido alianzas para volver a hacerse con el control de la formación republicana. A dos meses del cónclave, Junqueras ha pasado al ataque.
La propia Rovira ha respondido poco después a través de sus redes sociales. Tras 48 horas de ataques sin cuartel a su gestión de los últimos años, Rovira se escuda en su papel de secretaria general y responsable de la organización del congreso para evitar responder a las acusaciones. Pero amenaza con tirar de la manta cuando concluya el proceso congresual y, por tanto, su responsabilidad al frente del partido.
Sí lo han hecho personas de su entorno, que aseguran que el divorcio se produjo cuando Rovira rechazó repetir candidatura con Junqueras tras la dura derrota electoral sufrida por Esquerra en las últimas elecciones autonómicas. Los republicanos cayeron de los 33 a los 20 diputados en unos comicios avanzados por el también republicano Pere Aragonès. Un adelanto electoral que Junqueras nunca avaló, insisten desde su entorno.
"Por responsabilidad, no contestaré hoy a Oriol Junqueras" afirma Rovira en su perfil de X. "Por respeto al proyecto común no lo haré hasta que cierre el actual mandato de secretaria general" añade, pero advierte también que cuando acabe su mandato responderá "por el país y la buena gente de Esquerra". No parece, por tanto, que la guerra abierta en la formación republicana se vaya a cerrar con el congreso, en el que Junqueras parece el candidato mejor situado.
Demostración de fuerza de Junqueras
El pasado sábado Junqueras hizo toda una demostración de fuerza en el acto convocado en el Teatro de la Pasión de Olesa de Montserrat (Barcelona). Un espacio simbólico que los fieles a Junqueras prácticamente llenaron. 1.300 personas para demostrar el peso de sus apoyos en una elección interna sobre un censo de algo más de 8.000 militantes, a la que concurren cuatro candidaturas.
En ese acto, Junqueras arremetió contra la creación de la "estructura B" que tomó decisiones políticas de forma extraoficial, que funcionaba "no solo al margen de la presidencia del partido, sino al margen de la Ejecutiva Nacional y del Consejo Nacional". Este lunes, el líder republicano ha insistido en que "no sabía nada" de la creación de ese grupo, del que ha responsabilizado a Rovira.
"Quien se atrevió a hacer esto, traicionó nuestros principios", había denunciado el sábado, mencionando como ejemplo el uso de un muñeco que emulaba al propio Junqueras colgado de un puente junto a un mensaje donde se leía "púdrete en la cárcel", o el envío de mariachis a la sede de JxCat. Aunque la campaña más controvertida de la B de ERC fueron los carteles en los que se relacionaba a los hermanos Ernest y Pasqual Maragall con la enfermedad de Alzheimer.
Junqueras aseguraba este lunes que él "no tiene nada que ver" con esta estructura ni esa campaña. Según su versión esa estructura B se organizó cuando él estaba en la cárcel: "Entre otras cosas, para que ni yo ni la ejecutiva ni el consell nacional lo supiéramos", ha asegurado.
En la entrevista, Junqueras ha expresado sus deseos de que a Rovira "le vaya bien", así como su "respeto, consideración y agradecimiento" hacia la actual secretaria general del partido. "Sencillamente recalco que hay cosas que no deberían haber pasado", ha indicado Junqueras en alusión a la "estructura B".
Junqueras pretende revalidar con la candidatura Militància Decidim y la líder de ERC en Barcelona, Elisenda Alamany, como número dos. Otras tres candidaturas optarán a dirigir ERC en el congreso de noviembre: Nova Esquerra Nacional, bendecida por Marta Rovira y con Xavier Godàs de candidato a la presidencia; Foc Nou, impulsada por el exconseller Alfred Bosch, y una cuarta lista, formada por miembros del Col·lectiu Primer d'Octubre que pretende reunir a los contrarios al pacto de investidura de Salvador Illa.
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