El ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska reivindica su actuación en la crisis abierta por las denegaciones masivas a activistas saharauis solicitantes de asilo. Tras ignorar las recomendaciones del Defensor del Pueblo respecto a los traductores de origen marroquí, Grande-Marlaska ha defendido este lunes la expulsión pactada con Marruecos de una decena de activistas saharauis que protagonizan desde el pasado sábado una huelga de hambre en el aeropuerto madrileño de Barajas. Entre los amenazados con la deportación, figuran un joven sordo y enfermo de cáncer y una pareja con una niña de año y media. Su madre sufrió la semana pasada un aborto.

"Van a ser devueltos con la ratificación judicial al respecto", ha manifestado escuetamente Grande-Marlaska en declaraciones a los periodistas durante su visita a la cárcel de León, ubicada en el municipio de Mansilla de las Mulas, para conmemorar la festividad de la Merced, patrona de la administración penitenciaria. A juicio de Grande-Marlaska, los activistas saharauis que permanecen en el aeropuerto de Barajas y condenados a la deportación "no son acreedores de protección internacional de conformidad con la ley".

Interior ha asegurado este lunes haber acordado la devolución a Marruecos de diez activistas saharauis con supuesto pasaporte marroquí que permanecían desde hace días en el aeropuerto de Barajas en Madrid tras solicitar asilo y ha sido denegado. Cerca de una treintena de saharauis solicitantes de protección internacional y procedentes de los territorios del Sáhara Occidental ocupados por Marruecos iniciaron el sábado una huelga de hambre en el aeropuerto madrileño de Barajas ante las repetidas denegaciones despachadas por el Ministerio del Interior en lo que consideran un rechazo colectivo y automático que ignora las razones de su salida de la ex colonia española y el riesgo cierto de sufrir represalias y atentados contra su integridad física si son deportados.

Belarra visita Barajas y le impiden el acceso a la sala de inadmitidos

Por su parte, la secretaria general de Podemos Ione Belarra ha visitado este lunes el aeropuerto de Barajas para denunciar la "hipocresía insoportable" del Gobierno ante la negativa a proporcionar asilo a los activistas saharauis y sí hacerlo con "ultraderechistas peligrosos" como, a su juicio, el líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia.

Belarra, a quien se le ha denegado la entrada este lunes a la sala de inadmitidos de la Terminal 1 del aeropuerto donde se encuentran estos activistas ha criticado, en declaraciones a los medios de comunicación, que el Gobierno sí "manda un avión de las Fuerzas Armadas" para "recoger a un ultraderechista peligroso", en referencia a González Urrutia. "Hoy el gobierno de Pedro Sánchez me ha impedido realizar mis funciones como representante pública, impidiéndome la entrada en la sala donde están retenidos decenas de activistas saharauis, incluida una niña enferma. No tengo palabras", ha manifestado en su cuenta de la red social X.

Acompañada por el secretario de Organización y portavoz de Podemos, Pablo Fernández, y por la secretaria de Discurso, Acción Institucional, María Teresa Pérez, la líder de la organización morada se ha presentado en la sala de inadmitidos con su carnet de diputada, un documento con el que, según sus palabras, le tendrían que haber permitido entrar para conocer la "vulneración de derechos humanos de primera mano" que se está cometiendo con una treintena de saharauis. Tras la negativa a poder conocer de primera mano la situación, Belarra ha explicado que tendrá que solicitar oficialmente esta visita a la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados, aunque ha contado que este domingo informó a Grande-Marlaska de esta acción.

"Vamos a seguir trabajando con las organizaciones de la sociedad civil, pero desde luego vamos a continuar nuestra denuncia pública y también nuestra denuncia parlamentaria. Esta misma semana hay control al Gobierno y se lo vamos a trasladar y vamos a estudiar también las acciones legales pertinentes, porque esto no se puede permitir, es una vergüenza", ha señalado.

Por su parte, la diputada de Sumar Tesh Sidi, de origen saharaui, ha exigido al departamento de Grande-Marlaska que "estudie caso por caso los solicitantes de asilo de origen saharaui que se encuentran actualmente en huelga de hambre en Barajas, además de poder visitarles para conocer la situación en la que se encuentran". "Devolverlos a Marruecos es contribuir a una cooperación que vulnera los derechos humanos", ha subrayado.