Adrián Barbón fue de los barones socialistas que se puso en alerta cuando PSC y ERC anunciaron el preacuerdo que acabó haciendo president a Salvador Illa. No compartía ese modelo. Y no comparte cualquier reforma que vaya en línea contraria a la posición fijada desde 2020 en Asturias y que suscribieron todos los partidos, salvo Vox. Eso mismo le trasladó este viernes en la Moncloa el presidente del Principado al jefe del Ejecutivo y líder del PSOE: "Yo voy a defender siempre los intereses de Asturias, no voy a apoyar nada que perjudique los intereses de Asturias". Una postura de firmeza, sí, pero no de choque, y que Pedro Sánchez buscó aplacar garantizando a su compañero de partido que habrá más recursos para todas las comunidades y que el nuevo sistema se negociará y aprobará de manera multilateral, en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera.

Fue el dibujo resultante de una cita "fructífera" y "cordial", la que mantuvo Barbón con Sánchez, en la que era la segunda jornada de reuniones en la Moncloa con mandatarios regionales, tras los jefes de los Ejecutivos de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, y de La Rioja, Gonzalo Capellán, ambos del PP. Un encuentro en el que tampoco se bajó a ningún detalle en un tema tan vidrioso y conflictivo con el de la financiación, en buena medida porque el Gobierno no tiene aún esbozado un nuevo diseño, un sistema que satisfaga a ERC y que a la vez valga para todas las CCAA.

Malestar, ninguno", dice Barbón tras su cita con Sánchez. El presidente "entiende perfectamente" que él defienda la posición de Asturias en materia de financiación. Su postura no es "contra nadie"

La financiación autonómica está siendo uno de los ejes troncales de las conversaciones de Sánchez con los líderes regionales. Barbón se posicionó desde el principio contra la financiación singular para Cataluña, básicamente porque en su territorio la postura ya está aquilatada desde 2020, cuando todos los grupos parlamentarios salvo el de Vox la consensuaron.

El presidente llevó por escrito esa posición ante Sánchez, porque entendía que debía hacerlo, porque le gusta "ser claro y leal" tanto con el Parlamento asturiano como con el jefe del Ejecutivo central, y cree que eso es lo que debieran hacer todos los barones del PP, que "presenten una propuesta de reforma" ligada a la "mejora de los servicios públicos", para que "todos" puedan debatirla.

Era la primera vez que ambos confrontaban sus opiniones, porque Barbón no acudió al comité federal del pasado 7 de septiembre por su agenda institucional por el Día de Asturias. Pero, según el relato de las dos partes, no saltaron chispas. Fue una charla "fructífera" y "amable", trasladó el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, que ejerce de portavoz del Ejecutivo tras cada reunión con los mandatarios autonómicos. No hubo, relató por su parte Barbón, "malestar, ninguno", y sí "cordialidad máxima", "afecto y cariño" que "lógicamente" ambos se tienen. "Desde luego, es lógico que defienda la posición de Asturias en materia de financiación, y lo entiende perfectamente", explicó el líder regional. Su postura no es "contra nadie, es en defensa del interés de Asturias", al que él se "debe como presidente".

La "premisa fundamental"

El jefe del Principado subrayó que los dos partían de un "análisis compartido", y es que el modelo actual, de 2009 y caducado desde 2014, está "obsoleto" y necesita una "puesta a punto". Sánchez le dio la "garantía" de que la reforma del sistema de financiación que se plantee se negociará de manera multilateral y se aprobará en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). Y también le dio la "garantía" de que presentará una propuesta que dotará de más recursos a todas las comunidades, de tal manera que ninguna "salga perdiendo", porque la financiación ha de servir para "prestar servicios públicos de calidad".

El Ejecutivo inyectará más dinero a todas las comunidades para que ninguna "salga perdiendo". La financiación, subraya el mandatario asturiano, ha de servir para "prestar servicios públicos de calidad"

Esa es la piedra de toque de un modelo nuevo del que no se sabe ningún detalle porque no los hay. Torres sostuvo que la "premisa fundamental" es precisamente que "todas las CCAA recibirán más". Es el "compromiso más claro" del Gobierno, en el que quiere enfatizar.

Barbón reconoció que el presidente no le desarrolló cómo será el nuevo sistema. Entre otras razones, adujo, disculpándole, porque el PP pidió que en esta ronda con los líderes regionales no se abordara este asunto. Uno de ellos, Capellán, ni siquiera quiso tratarlo en su cita de este viernes. "Esa propuesta [de nueva arquitectura de financiación autonómica] se nos hará al final", apuntó Barbón.

El dirigente asturiano se alineó con Sánchez en varios puntos que están recorriendo estos despachos en la Moncloa. Por un lado, el orden del día de la Conferencia de Presidentes. El PP quiere que se hable en ella de financiación, y el Ejecutivo ahora no se niega, consciente de que los barones populares pueden doblarle el brazo. Barbón sostuvo que no tiene mucho sentido que en la cumbre de presidentes se discuta este asunto, porque no es su "competencia" y porque no está diseñada para eso, pero que si se incluye la financiación en la agenda llevará su posición, aunque no respalda que "se incorpore al debate".

No respalda la petición del PP de que la Conferencia de Presidentes discuta sobre el nuevo modelo, porque no es su "competencia". Entiende, como Sánchez, que ha de hacerse en el Consejo de Política Fiscal

Él entiende, como el Gobierno, que la negociación debe hacerse y cerrarse en el CPFF, que preside la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y en el que se sientan todos los consejeros autonómicos del ramo. Pero "lo primero es que haya una propuesta, y a día de hoy el Gobierno no ha hecho una propuesta".

Pero Barbón agregó, de nuevo en sintonía con la Moncloa, que quien ni siquiera tiene una única postura es el PP, que lidera 11 gobiernos autonómicos y cogobierna en otro más, en Canarias. "El PP no ha sido capaz de presentarla, entre otras razones, porque aquí hay unos debates que son muy territoriales", y en el partido de Alberto Núñez Feijóo "conviven dos almas": los que creen que debe primera el número de habitantes —como Madrid o Andalucía— y los que coinciden más con los planteamientos de Asturias, que han de ponderarse elementos como la orografía, el envejecimiento, la dispersión o la despoblación. Además, Barbón se alineó con el Ejecutivo al afirmar que no está de acuerdo con los gobiernos autonómicos del PP que piden más ingresos al Estado mientras "bajan impuestos a los ricos".

140 millones de euros más para Asturias con la senda

El presidente de Asturias manifestó también que no cree que pueda salir adelante el pacto de PSC y ERC sin una reforma global. Porque el nuevo modelo no solo tiene que superar el trámite del CPFF, en el que Hacienda cuenta con la mayoría de los votos, sino que ha de gozar de la mayoría absoluta del Congreso, al tratarse de un cambio en la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA). "Dudo mucho de que pueda sacarse una reforma puntual si para articular una mayoría son muchas las CCAA afectadas. El presidente quiere una reforma del sistema de financiación en su conjunto, para todas las comunidades", trasladó el dirigente socialista. Y respecto a la cesión del IRPF, que es a lo que el Gobierno limita para Cataluña, Barbón señaló que el Ejecutivo tiene que precisar aún si esa oferta de recaudación es "solo para Cataluña o para el conjunto de CCAA".

Barbón y Sánchez también hablaron sobre el peaje de la autopista del Huerna, las alternativas al Vial de Jove en Gijón o del compromiso del Gobierno para que la siderurgia integral "quede en Asturias"

Ambos mandatarios convergieron en la crítica al PP por no dar vía libre a la senda de estabilidad, más flexible para comunidades y ayuntamientos, y que a Asturias, de haberse aprobado, le habría supuesto disponer de unos 140 millones de euros más en dos años. Barbón invitó a "la derecha española" a que, si quiere, busque desgastar al Gobierno central "en otros debates", no en este que afecta a los recursos de todas las comunidades, y que se traducen en inversiones en centros de salud, colegios o infraestructuras.

En la conversación con Sánchez, Barbón abordó otras cuestiones de interés para Asturias, como la supresión del peaje de la autopista del Huerna, que el exministro Francisco Álvarez-Cascos, con José María Aznar de presidente, prorrogó hasta 2050. El Gobierno ofrece "bonificaciones" y ayudas, pero advierte de que es complicado acometer el rescate de la vía, por el coste económico. El presidente asturiano también pidió que se busquen alternativas para el llamado Vial de Jove, un acceso al puerto gijonense del Musel que Transportes ha planteado que discurra en superficie y que rechazan tanto los vecinos como el propio Ejecutivo autonómico. En relación con Arcelor, Sánchez le trasladó igualmente su compromiso de que la siderurgia integral "quede en Asturias".

La Conferencia de Presidentes se celebrará probablemente en diciembre y en Cantabria. El comité preparatorio está convocado para el 28 de octubre

De la segunda jornada de reuniones en la Moncloa salió una aproximación a la fecha de la próxima Conferencia de Presidentes. Será a principios de diciembre, como adelantó Sánchez a la presidenta de Cantabria, y será en esta comunidad donde se celebre. El comité preparatorio de la cita se reunirá el próximo 28 de octubre y lo presidirá el ministro Torres.

La próxima semana seguirán los contactos de Sánchez con los mandatarios autonómicos. El viernes 4 de octubre pasarán por la Moncloa los presidentes de Murcia, Fernando López Miras; Comunitat Valenciana, Carlos Mazón, y Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. Y el siguiente viernes, día 11, será el turno de los jefes de los Ejecutivos de Canarias, Fernando Clavijo (Coalició Canaria); Aragón, Jorge Azcón (PP), y Navarra, María Chivite (PSOE).