Las excepciones confirman de nuevo la regla. Apenas cuatro puntos en toda España se separan de la tónica general del PSOE. Cuatro territorios en los que se han registrado dos candidaturas, y no solo una, para encabezar las listas de delegados al 41º Congreso Federal del partido, que se celebrará en Sevilla del 29 de noviembre al 1 de diciembre. Al menos en Cantabria, Zaragoza, Huesca y La Gomera. Ha ocurrido por razones distintas en cada caso. Pero esas salvedades, muy anecdóticas, sí ratifican el clima de cierta tranquilidad interna de cara al proceso federal, en el que la batalla no será la de los nombres —más allá de la reestructuración de la ejecutiva que acometa Pedro Sánchez—, sino la de la ponencia marco, el renovado corpus ideológico socialista, con la financiación autonómica en el centro del debate. Peleas regionales las habrá, sí, pero vendrán después, a partir de enero, cuando en cascada se vayan celebrando todos los cónclaves autonómicos, hasta finales de marzo.

Este lunes, 30 de septiembre, concluía a las 12 de la mañana el plazo para la presentación de las precandidaturas para liderar las listas provinciales de delegados al 41º Congreso, según las bases de la convocatorias fijadas por el comité federal del PSOE del pasado 7 de septiembre. De la norma se sale el PSC, que es un partido hermano, con su propia organización interna, y que decidirá sus listas entre el 7 y el 16 de octubre. Ferraz pidió a sus federaciones que, en la medida de lo posible, intentaran fomentar candidaturas unitarias, para no arrancar el proceso con división interna. Una directriz nada rompedora y que de nuevo se ha respetado. En casi toda España. Por regla general, son los secretarios provinciales del PSOE —o los barones autonómicos— los que encabezarán las listas por sus respectivos territorios.

La imagen que se proyecta es la de un partido controlado, que afronta con cierto sosiego interior su acto interno mayor. La batalla estará en la ponencia, con el eje en la financiación autonómica, y en la recomposición de la ejecutiva federal

La imagen que se proyecta, con este primer paso, es la de un partido ordenado y controlado, que afronta con cierto sosiego interior su acto interno mayor. El 41º Congreso no será el de exaltación de la unidad, como ocurrió con el anterior, el número 40, el de Valencia (octubre de 2021), pero tampoco el de la ruptura. La autoridad y liderazgo de Sánchez son incuestionables y el PSOE ha obedecido a esa llamada a la contención y al cierre de filas emitida desde Ferraz.

No ha habido conflicto salvo en algunos puntos. Cuatro (Cantabria, Huesca, Zaragoza y La Gomera), aunque la cuenta es provisional porque el registro de las precandidaturas se formaliza ante la respectiva comisión de ética, que luego envía toda la documentación al órgano federal. Pero ahí no acaba el proceso. Los aspirantes deben recoger primero los avales —necesitan la firma del 12% del censo de militantes, un umbral bastante exigente— y, si lo consiguen, entonces deberán batirse en primarias, en una votación única el 20 de octubre. En el 41º Congreso Federal participarán un total de 1.099 delegados con derecho a voto, 1.077 elegidos por los territorios, repartidos según su peso en militantes, y 22 por Juventudes Socialistas de España (JSE).

De las cuatro excepciones, la que tiene más trasfondo político es Cantabria, porque afecta a toda una federación, aunque muy pequeña —solo envía al cónclave de Sevilla 19 compromisarios—, y por la relevancia de sus protagonistas. Porque a la precandidatura oficialista, la liderada por el secretario regional, Pablo Zuloaga, se le opone la lanzada por su oposición interna, encabezada por Susana Herrán, alcaldesa de Castro Urdiales. Ella es la punta de lanza del sector que encarna Pedro Casares, el jefe de los socialistas en Santander, diputado en el Congreso y secretario de Política Económica y Transformación Digital de la cúpula federal de Sánchez. La rivalidad entre Zuloaga y Casares viene de antiguo y ahora ha acabado por estallar, tal vez como preludio de la batalla siguiente (y decisiva): la del congreso regional, que se celebrará a primeros de año.

Comunicado fulminante de Ferraz

La situación interna se enconó más este pasado domingo, a raíz de una información publicada por El Diario Montañés. El rotativo cántabro señalaba que Casares había decidido dar el primer paso para intentar desbancar a Zuloaga porque tenía la cobertura de la dirección de Sánchez. Ferraz se vio obligada a salir al paso de forma inmediata a través de un rotundo comunicado para precisar que la información "no se corresponde con la realidad". Es decir, que la dirección no estaba dando el visto bueno a ninguna lista. "En el PSOE, las decisiones de este tipo las toma la militancia. Sin injerencias ni tutelas de nadie. En el momento actual estamos en un proceso para un congreso federal, de gran importancia para el partido en su conjunto, y [aquí introduce la nota la negrita] la comisión ejecutiva federal del PSOE se encuentra perfectamente representada en Cantabria por el secretario general, Pablo Zuloaga".

Es ridículo que vayamos a una votación para ver quién encabeza solo por el ego de Casares. Él ve peligrar su puesto en Madrid y hace esto en contra de lo que le ha dicho Ferraz", sostienen en el círculo de Zuloaga

La lectura del comunicado fue divergente en los dos sectores. En la dirección regional interpretaron el escrito como un espaldarazo a Zuloaga y una "desautorización" a las maniobras internas de Casares. En el círculo del barón regional se muestran convencidos de que el diputado saldrá de la ejecutiva federal tras el cónclave de Sevilla, y que por eso ha decidido focalizarse en su territorio, aun a costa de "reventar la federación". "Es ridículo que vayamos a una votación para ver quién encabeza la lista de delegados solo por el ego de Casares. Él ve peligrar su puesto en Madrid y hace esto en contra de lo que le ha dicho Ferraz", señalan.

Para el ala crítica, el comunicado simplemente "dice que no interfiere y que no respalda a ninguna de las dos listas", y que ahora mismo la dirección federal "se encuentra respaldada por Zuloaga, cosa que es normal porque es el secretario general actual". Es decir, que Ferraz no se decanta. En el entorno de Casares subrayan que esta pugna no es anticipo de nada, porque lo que toca es centrarse "en el proceso federal". "No estamos pensando en el congreso regional", insisten.

Casares cuenta con importantes apoyos. Además de la alcaldesa de Castro Urdiales, están con él el regidor de Cartes, los portavoces de Santander y El Astillero, los líderes del partido en Santoña y Camargo y, en principio, también la vieja guardia de la federación, representada por las exvicepresidentas regionales y exbaronesas del partido Lola Gorostiaga y Eva Díaz Tezanos. Respaldos que se suman a la potencia de la agrupación más grande, la de Santander, que él dirige. Por eso se da por hecho que recabará el aval del 12% del censo y que, por tanto, habrá primarias donde se medirá directamente con Zuloaga.

Casares cuenta también con importantes apoyos (alcaldes, portavoces y la potencia de Santander), por lo que se da por seguro que reunirá el 12% de avales, luego habrá primarias el 20 de octubre

El barón autonómico, al frente de la federación desde 2017 (y vicepresidente de Cantabria entre 2019 y 2023), cuenta a su favor con el aparato regional, que controla la diputada nacional Noelia Cobo, y con el apoyo de los alcaldes de Colindres, Peñarrubia, Val de San Vicente o San Vicente de la Barquera, además del secretario de Torrelavega, la segunda agrupación más poderosa de la federación. "Y tiene la mayoría de las agrupaciones medianas y pequeñas, una muy gran mayoría está con Pablo. Cada día quedan más al descubierto las intenciones personales de Casares, su ambición, alejadas de un interés de partido", apuntan en el entorno de Zuloaga, donde creen que los apoyos de su rival menguarán por el "engaño" del domingo. "Conseguirán el 12% de avales, pero que consigan ser la lista más votada... eso no va a pasar. No deja de ser un miembro de la cúpula federal que desoye el mandato de Sánchez de un congreso federal tranquilo y de reforzar los territorios", sentencian.

En Cantabria, por tanto, la lucha entre Casares y Zuloaga no responde a claves federales, porque ambos están totalmente alineados con Ferraz y con el presidente del Gobierno. El primero se sienta en la dirección y el segundo fue el hombre por quien apostó en Sánchez en 2017 para hacerse con la federación y desplazar a Eva Díaz Tezanos, una mujer, como su antecesora, Gorostiaga, muy cercana al ya fallecido Alfredo Pérez Rubalcaba. En aquella pugna de 2017, los dos sí fueron de la mano.

Sin apoyos orgánicos

En Zaragoza y Huesca, el conflicto no responde a la batalla entre los partidarios de Sánchez y los del expresidente regional y todavía barón autonómico, Javier Lambán. Ambos sectores velan armas para el congreso de Aragón, todavía no agendado pero que se celebrará en el primer trimestre del año. En ambos territorios, quienes se enfrentan a los líderes provinciales no tienen apoyos orgánicos potentes, por lo que en principio tendrían más difícil conseguir ese 12% de avales.

En Zaragoza y Huesca, los contrarios a los dos líderes provinciales tendrán difícil llegar al número de firmas exigida. Al oscense Fernando Sabés se opone José María Orús, y al zaragozano Juan Antonio Sánchez Quero se le enfrenta Paz Jiménez

Zaragoza sentará a 29 delegados en el congreso de Sevilla, casi el doble que Huesca (9) y Teruel (7) juntos. La precandidatura oficialista la lidera el secretario provincial y presidente de la Diputación, Juan Antonio Sánchez Quero, un hombre muy próximo a Lambán pero de talante templado y poco amigo de la confrontación. La alternativa la encabeza Paz Jiménez, catedrática de la Universidad de Zaragoza. En Huesca, al líder provincial y diputado en las Cortes aragonesas, Fernando Sabés, se le opone el exparlamentario autonómico José María Orús. Un veterano dirigente que "no ha sido empujado por Lambán", advierten fuentes muy próximas al expresidente aragonés. De hecho, los lambanistas dicen sentirse sorprendidos por el salto de Orús, por el carácter "granítico" del PSOE oscense, totalmente conectado con Ferraz. A su vez, los sanchistas aragoneses rubrican que han respetado el mandato del federal y la autoridad de los secretarios provinciales.

En todo caso, es previsible que tanto Orús como Jiménez no lleguen a culminar la carrera por la falta de avales. En Teruel no habrá competición: la única precandidatura registrada es la de Mayte Pérez, baronesa provincial, portavoz del PSOE en las Cortes autonómicas y mujer muy próxima a Lambán. Tanto su nombre como el de Sánchez Quero, de hecho, suenan en la federación como candidatos oficialistas en el congreso regional frente a la aspirante natural de los sanchistas, la ministra Pilar Alegría. Nada está confirmado. Pero el control de los lambanistas sobre Zaragoza y Teruel anticipa una guerra muy ajustada, lo que podría hacer a Sánchez plantearse que no le conviene sacrificar a un miembro relevante de su Gobierno, nada menos que su portavoz, para una pugna de resultado incierto.

El secretario general del PSOE-A y portavoz de los socialistas en el Senado, Juan Espadas, atiende a los medios de comunicación tras la reunión con Juanma Moreno, el pasado 23 de septiembre de 2024, en Sevilla. | EUROPA PRESS / FRANCISCO J. OLMO

Tanto en Baleares como en Canarias las listas al cónclave de Sevilla son insulares, no provinciales. Francina Armengol, presidenta del Congreso, liderará la de Mallorca, y Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial, capitaneará la de Gran Canaria. En los dos archipiélagos hay listas de unidad en todas las islas. La excepción la pone La Gomera. Allí competirán dos listas pero, como previenen en la cúpula autonómica, la división responde a dinámicas "puramente locales, no federales ni regionales". La agrupación gomera es muy pequeña, unos 100 militantes, y solo enviará un delegado al congreso federal.

No habrá competición en federaciones en las que se duda del liderazgo del barón regional, caso de Madrid (Juan Lobato), Andalucía (Juan Espadas) o Extremadura (Miguel Ángel Gallardo)

A falta de que todos los datos estén procesados por la comisión federal de ética y garantías, solo en Cantabria, Zaragoza, Huesca y La Gomera habría registradas dos listas, pero podría ocurrir que se hubieran inscrito precandidaturas que pasaran bajo el radar de los aparatos regionales.

Así, como han informado fuentes de todos los territorios a El Independiente, no habrá competición en federaciones en las que se duda del liderazgo del barón regional, caso de Madrid (Juan Lobato), Andalucía (Juan Espadas) o Extremadura (Miguel Ángel Gallardo). En las tres habrá listas unitarias, sin discusión. Es significativo que no haya fisuras en el PSOE-A, pese al cuestionamiento de Espadas. No está claro aún su futuro, aunque en el partido muchos lo dan ya por casi salvado, una decisión a la que apuntaría la decisión de Ferraz de que sea él quien presida el cónclave de Sevilla. Él será el abanderado de los socialistas andaluces, como cabeza por su provincia, Sevilla. El extremeño Gallardo, a su vez, llevará el mando de Badajoz y el jefe de Cáceres, Miguel Ángel Morales, la suya.

Barbón, Chivite e Illa, jefes de sus delegaciones

En Castilla y León, no serán números uno de sus provincias los líderes de Valladolid y Burgos, el ministro Óscar Puente y Esther Peña, porque ambos son integrantes de la ejecutiva federal y, como tales, son miembros del congreso de Sevilla con voz pero sin voto. Valladolid la encabezará Patricia Gómez, viceportavoz socialista en las Cortes, y Burgos, el barón autonómico, Luis Tudanca. En la Comunitat Valenciana, la titular de Ciencia, Diana Morant, será la jefa de su delegación y uno por Valencia, y para ello tuvo que presentar su renuncia como miembro de la cúpula federal. Por Castellón le acompañarán el expresident y exbarón Ximo Puig y por Alicante, el líder provincial y diputado nacional, Alejandro Soler.

En Castilla y León lideran sus provincias todos sus barones, salvo en Valladolid y Burgos, porque son miembros de la dirección federal. Page no encabeza Castilla-La Mancha

Los presidentes de Asturias y Navarra, Adrián Barbón y María Chivite, serán a su vez jefes de sus respectivas delegaciones. Emiliano García-Page no dirige formalmente a los suyos en Castilla-La Mancha: como ocurrió en el congreso anterior, el de Valencia, ha preferido no ser delegado. Así, las cinco provincias quedan capitaneadas por sus respectivos secretarios provinciales. El president Salvador Illa encabezará su federación, la del Vallès Oriental. Y es que el PSC no se organiza por provincias, sino por federaciones, y hay 15. La previsión es de "una lista única en cada territorio", aseguran en el aparato del partido. En todo caso, en el PSC no están contempladas las primarias para elegir a los números uno de las candidaturas a los congresos, a diferencia de los que ocurre en el PSOE. Así, las asambleas de las federaciones del PSC elegirán a sus delegados entre el 7 y el 16 de octubre, respetando los plazos máximos que da Ferraz para confeccionar las planchas.

El 'president' de la Generalitat, Salvador Illa, durante la entrega de Premios Vanguardia, en el Palau de Congressos de Catalunya, este 30 de septiembre de 2024, en Barcelona. | EUROPA PRESS / KIKE RINCÓN

También habrá candidaturas únicas en Galicia —el barón autonómico, José Ramón Gómez Besteiro, será el jefe de la de Lugo—, Euskadi —el líder del PSE, Eneko Andueza, abandera la de Gipuzkoa—, Murcia (el uno será Pepe Vélez, el secretario regional) o La Rioja, a cuyo frente se situará la baronesa saliente y expresidenta autonómica, Concha Andreu.

Habrá asimismo candidaturas únicas en Galicia, Euskadi, Murcia o La Rioja, capitaneadas por sus secretarios regionales

El 41º Congreso camina por ahora pacífico hacia su desembocadura del 29 y 30 de noviembre y 1 de diciembre. Todos son conscientes de que no toca la bronca interna aún y de que la pelea se situará más en la letra de la resolución política. El efecto sorpresa se lo quedará Sánchez con la recomposición de su ejecutiva, más aún si hay relevos en su núcleo durísimo, el que conforman los números dos y tres, María Jesús Montero y Santos Cerdán. Pero esa estación, la de los nombres, no ha llegado todavía.