Las obras para la construcción de un aparcamiento privado subterráneo de cuatro plantas en el distrito de Chamberí arrancaron este viernes. Pese a las protestas de los vecinos de las fincas colindantes, los operarios comenzaron la tala de los más de una decena de árboles de diferente clases y portes que estaban repartidos por la parcela situada en el número 8 de la calle Arapiles.

El terreno, antes propiedad de la inmobiliaria Merlin Properties, fue vendido en julio. La la sociedad que construirá y explotará el nuevo aparcamiento, Arapiles Park S.L., se hizo con el solar, según ha podido comprobar El Independiente a través del Registro de la Propiedad, apenas unos días después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) desestimase el recurso planteado por las comunidades de vecinos afectadas contra un Acuerdo del Pleno del Ayuntamiento de mayo de 2022.

Mediante este último, el Consistorio que gobierna José Luis Martínez-Almeida aprobó de manera definitiva del Plan Especial de Control Urbanístico Ambiental de Usos para la parcela donde se ubicará el nuevo parking. Los vecinos han presentado ahora un interdicto ante los tribunales para que la Justicia paralice cautelarmente las obras en la finca habitada también por una colonia felina.

Además, preparan un recurso de casación ante el Tribunal Supremo sobre la decisión del TSJM. Entre otras cosas, alegan que las obras podría afectar a las cimentaciones de unos edificios construidos por la empresa Vallehermoso en la década de los cincuenta y sesenta. Además, alertan de que la zona podría quedar inaccesible para los bomberos en caso de emergencia.

Las 130 plazas del nuevo aparcamiento están en venta por más de 40.000 euros. Mientras tanto, los vecinos han colgado decenas de carteles en sus balcones contra la construcción del parking y niegan que exista el problema de falta de plazas en las inmediaciones como alega la empresa promotora. Ésta defiende contar con la correspondiente licencia municipal y ha iniciado ya los trabajos que prevé que se extiendan hasta comienzos de 2026.

Los vecinos remarcan que los la excavación también podría repercutir en negocios aledaños como el centro oftalmológico HM Eye Center o afectar a restos arqueológicos de la zona. Asimismo, en su recurso judicial, alertan del incremento del nivel de ruido por el futuro tránsito de vehículos que accedan y salgan del nuevo aparcamiento o por el funcionamiento de los aparatos de ventilación para extraer los gases contaminantes de los vehículos.

Otro caso en Retiro

El parking de Arapiles no es el único que está dando quebraderos de cabeza al Consistorio municipal de Martínez-Almeida. No muy lejos de Chamberí, en el distrito de Retiro, los vecinos han convocado una manifestación este sábado 5 de octubre a las 11:30 horas contra las obras del aparcamiento subterráneo que otra promotora quiere construir en el patio de manzana entre la calle Cavanilles, Abtao, Avenida del Mediterráneo y Juan de Urbieta.

Exigirán la revisión de la licencia sobre la construcción del parking de cuatro plantas. El pasado 2 de marzo se produjo un intento de pasar por encima de los edificios residenciales una pilotadora de 38 toneladas de peso para ejecutar los trabajos. Pero la Policía Municipal lo paralizó. "Nos sentimos indefensos ante las actuaciones llevadas a cabo por el promotor de un parking privado en el interior de una manzana de viviendas", aseguran los convocantes.

Cartel donde la promotora anuncia el nuevo aparcamiento de Arapiles.
Cartel donde la promotora anuncia el nuevo aparcamiento de Arapiles. | Israel Cánovas / El Independiente

Una jueza paraliza la obra del parking del Bernabéu

Por otro lado, el juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 30 de Madrid ordenó hace unos días detener las obras del nuevo parking que se estaba construyendo junto al estadio Santiago Bernabéu, en pleno paseo de La Castellana. El proyecto fue autorizado por el Ayuntamiento de Madrid en marzo de 2023.

Pero la jueza ordena en su fallo paralizar las obras, cuya autorización administrativa ya había anulado en una sentencia de mayo por "falta de interés público" y "daño medioambiental", tras una demanda vecinal contra el proyecto que gestionará en concesión el Real Madrid.

El Consistorio de Martínez-Almeida recurrió el fallo pero autorizó a continuar el proyecto mientras la sentencia no fuera firme. En su escrito, la jueza argumenta que la no paralización de las obras de referencia podría "derivar en una situación de difícil o imposible reversión" si una vez finalizadas, la resolución final "fuera favorable a la parte demandante y hubiese que reponer el suelo a su estado original".