Dice el refrán que no hay mal que por bien no venga. En el caso de Vox, y en relación a la ley que trae de cabeza a la oposición desde el inicio de la semana, la orgánica sobre el intercambio de información de antecedentes penales y consideración de resoluciones judiciales penales en la Unión Europea, la concepción global dentro del partido es de que tiene un tremendo impacto negativo. Así lo precisó este martes en rueda de prensa su portavoz parlamentaria, Pepa Millán, desde el Congreso de los Diputados, que adjuntó el término "asqueado" para resumir el cúmulo de sensaciones que impregna a las capas de la formación. Ahora bien, el lado positivo que apuntan fuentes de Vox a este asunto, en términos políticos, es que el rechazo del PSOE a retirar desde el Gobierno la tramitación de la ley en el Senado, puede suponer un "punto de inflexión" en las relaciones del PP con Pedro Sánchez. "Que vean que no puede pactar nada más" con él, añaden fuentes nacionales de Vox.

La situación es la siguiente. El Gobierno se decidió a aplicar una directiva europea para convalidar las penas de prisión por los mismos delitos en los Estados de la Unión, una cuenta pendiente únicamente de España, aunque parcialmente. Ello supone que ante la condena y el cumplimiento de cárcel parcial de un individuo en un estado miembro, de haber extradición, se continúe a partir de los años restantes de prisión. No necesariamente volver a asumir otra condena nueva por el mismo delito. En definitiva, que se convaliden las mismas condenas.

Por lo que ello, previsto para cualquier delito, también es extensible para el caso de miembros de ETA que han cumplido años en Francia por los mismos delitos que se les atribuyen en España, por ejemplo. El Gobierno de Mariano Rajoy, en 2014, avanzó hacia ese horizonte europeo, pero dejó al margen los delitos de sangre de ETA impidiendo acumulaciones previas al 15 de agosto de 2010 mediante una disposición adicional única. Ahora, la necesidad de adaptarse a lo relativo del Sistema Europeo de Información sobre Antecedentes Penales (ECRIS), reabre el debate.

De cara a esa adaptación el Gobierno dice mantener el espíritu de lo planteado ya por el PP. De hecho, los populares lo avalaron en comisión hace unos meses. El diputado popular, José Manuel Velasco, ponente encargado, defendió que "al tratarse de una trasposición sencilla, ésta debería haber llegado en tiempo y forma" a del 28 de junio de 2022. El resto de ponentes del PP, Rafael Benigno y María Jesús Moro, avalaron junto a todos los miembros de cada partido que integran la comisión, haber estudiado "con todo detenimiento dicha iniciativa, así como las enmiendas presentadas". Sin percatarse de que la enmienda de Sumar, que iba orientada a recalcar esa convalidación de penas, daba pie a lo que respecta a miembros de ETA.

La enmienda de Sumar, concretamente, tumba esa disposición adicional única de los populares de 2014, aunque para los socialistas es la única forma de adaptar correctamente la directiva europea en su totalidad. Fuentes parlamentarias del PSOE inciden en que es "precisamente esa enmienda la que corrige la desigualdad" para aquellos que afrontan condenas desde antes desde 2010. Por lo que, ni para ellos, ni para los grupos de la oposición, la enmienda es "un gol por la escuadra".

"Hubo 13 enmiendas fáciles de leer, no 800 como puede haber para los presupuestos. Y a todos nos parecieron bien tras seis meses de trámite", comentan las mismas fuentes. De hecho, la ambigüedad ha estado presente dentro del seno popular. El mismo viernes hubo conocimiento de lo que suponía la enmienda, aunque hubo dudas y división sobre si esa era la interpretación correcta o no, como publicó El Independiente.

Vox espera un estímulo en el PP

A la coyuntura parlamentaria se suma otro factor: la presión de los de Santiago Abascal al PP para la aprobación de los próximos presupuestos autonómicos. Al menos en seis comunidades, caso de Castilla y León, Extremadura, la Comunidad Valenciana, Aragón, Murcia y Baleares. Esperan que, ante el rechazo existente del PSOE a retirar esta reforma de la ley, y a las diferencias entre populares y Gobierno tras meses de negociaciones interrumpidas periódicamente para atajar la crisis migratoria, pueda haber un ligero entendimiento que permita acercar posiciones a Génova y Bambú. Aunque sean mínimas. No la hubo con la amnistía. Tampoco la hay con la financiación o el cupo catalán.

Es difícil, pese a todo, por las grandes exigencias que condicionan los pactos tras los recientes movimientos del PP: que se rescaten las las leyes derogadas, como la de Concordia en Castilla y León. Que se implemente en Extremadura, y que no se recorte en Valencia. Pero también que no se acepte ningún reparto de menores extranjeros no acompañados. El PP aboga por que haya acogidas, pero que estén gestionadas de forma correcta y ordenada. Y que el Estado asuma responsabilidades tomando la iniciativa y afrontando los costes cuando la presión sea superior al 150% en una comunidad. También que vaya de la mano de la UE. El PP está de momento lejos de ese posicionamiento que esperan en Vox.

Fuentes parlamentarias populares alumbran el camino al menos en las próximas dos semanas: "presión" a Sánchez y al PSOE para que dé explicaciones y para que recule y retire la norma del Senado haciendo valer su capacidad legal para ello. No se concibe una ruptura total. Tampoco es del todo posible entre dos partidos que se consideran de Estado, porque, pese a que ambos se echen en cara o bien la dejación de responsabilidades o bien la "colonización" institucional y el uso partidista, siempre habrá políticas que requieran de grandes consenso.

El PP está de momento lejos de ese posicionamiento que esperan en Vox

"La semana es clave, y no hay que desviarse de lo importante. Hay que presionar para que se arregle, porque centrarse en otra cosa sería colaborar en esto con el Gobierno ante lo que le exige EH Bildu [ya hubo demandas anteriores al Ejecutivo en las legislaturas pasadas]. Hay tiempo aún y tenemos que hacer que recapaciten", consideran fuentes populares consultadas. El portavoz parlamentario, Miguel Tellado, apuntó este martes al 14 de octubre como fecha clave, cuando se cumplen los 20 días que por ley conlleva una tramitación urgente parlamentaria. Cabe destacar que, de haber un distanciamiento real entre PP y PSOE, a la larga, el mayor perjudicado podría ser Vox, que depende de reivindicarse como ajeno a toda la maquinaria partidista. Especialmente al bipartidismo.

Saldar cuentas con Espinosa de los Monteros

Como ya publicó este medio, el exportavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, ya fuera de la política, prepara una asociación civil que influya en la vida política. La previsión era que ésta se presentase a lo largo de este mes de octubre. De hecho, según pudo saber El Independiente, multitud de concejales de Vox habrían pedido a Espinosa que la tornase a partido político con el que presentarse a las elecciones. Fuentes próximas a Vox trasladaron que hay "nerviosismo" dentro del partido por las consecuencias que, a diferencia de Se Acabó la Fiesta, una propuesta del exparlamentario podría traer consigo. De momento, esto está descartado por el propio entrono de Espinosa.

Reflejo de esa alerta la lanzó el eurodiputado, histórico de Vox, Hermann Tertsch, a primerísima hora de la mañana del martes. El entorno favorable a Espinosa empezó el lunes a señalar el fallo de Vox. Figuras claves en el pasado de Vox, como su ideólogo económico, Rubén Manso, no han obviado la oportunidad de atacar a los de Abascal. "Emosido engañao" (sic.), compartía el economista con una imagen de un grafiti en una pared en la red social X. Igualmente, comentó un "en manos de mi enemigo" ante un titular de ABC en el que reflejaba que Vox pidió al PP retrasar la tramitación de la ley en el Senado. Al mismo diario recurría Juan Luis Steegmann, también exdiputado de 'los 52 de Vox'. Parafraseaba una parte de un texto publicado: "Vox debe someter su error a una seria autocrítica de procedimientos y personas". Bajaba el tono Víctor Sánchez del Real, pidiendo centrar el foco en Sánchez y los que le respaldan dentro y fuera del Gobierno.

Olona denuncia que ya en la legislatura anterior Vox era consciente de la posibilidad de rebajas de cárcel

Pero Macarena Olona sacaba toda la artillería para hacer más daño. Advertía que "como portavoz de Interior" ella ya trasladó al Gobierno que "esta iniciativa supone que muchos condenados por terrorismo que hayan cumplido su condena en Francia puedan ahorrarse ese tiempo en prisión". "Éramos conscientes, que nadie diga lo contrario", afirmó Olona, recomendando buscar la comparecencia del Secretario de Estado de Justicia en el Congreso el 22 de marzo de 2022.

Bajo ese clima, Tertsch atacaba al propio Espinosa. "Mucha indignación es sincera por el error grave de Vox, de votar con todo el resto de la Cámara a favor de una propuesta tramposa de un Gobierno cómplice con los terroristas. Pero mucho otro ruido son graznidos de cuervos o buitres que solo quieren hacer daño a Vox", valoró el eurodiputado comentarios como los anteriores. Para equilibrar las culpas, y a la vez sofocar el aura del exparlamentario y sus apoyos más fieles, Tertsch expresó que en cinco años solo ha habido dos errores de Vox. Éste, sin voluntad real y el otro, imputándoselo directamente a Espinosa: "la abstención que salvó al Gobierno de una crisis en la votación de los fondos europeos" del 28 de enero de 2021.

"Fue otro error garrafal de consecuencias, si cabe más graves aún. Se cometió bajo jefes parlamentarios que a no están en Vox o en primera fila. Veamos a Espinosa, responsable de aquella abstención, intentando explicar lo inexplicable. La lección está clara. Más atención y reflejos ante un enemigo tramposo, canalla y ladrón", añadió el parlamentario de la Eurocámara.

Pese a que la dirección nacional de Vox planteó un 'no' a votar por el modelo de gestión para recibir los fondos europeos. El grupo, liderado por Espinosa y Olona, pensó que estaría bien dejar que el PP se negase en solitario [Ciudadanos planteaba una abstención] y quedase como insolidario frente a un Vox patriótico en la salida de la pandemia. Finalmente, y tras votar la mayor parte de sus diputados telemáticamente, los naranjas anunciaron su voto en contra junto al PP por no poder acordar nada con el PSOE. Fueron la única fuerza de la derecha que se abstuvo y permitió que saliera todo adelante. La respuesta del exportavoz ha sido contenida: "Comprendo las dificultades que están pasando, pero lamento que personas por las que siento afecto pierdan la prudencia. Seguramente lo hacen descontando que yo la voy a mantener, pese a todo. En eso aciertan. Pero Vox se equivoca de enemigo. El enemigo lo tenemos delante; no disparéis a los lados".