Fue en la réplica. Ahí sí. Pedro Sánchez, en su contestación a Alberto Núñez Feijóo, sí entró a fondo en la polémica de la semana, las enmiendas de Sumar al proyecto de ley sobre intercambio de información de antecedentes penales que permitirán a hasta a 44 presos de ETA salir de la cárcel antes de lo que estaba previsto. El presidente defendió la reforma, porque "no hay rebaja de condenas", pero también aprovechó para burlarse de su oponente: o los populares no saben lo que vota o lo saben y luego "echan la culpa" de sus errores al Gobierno. Pero lo que ocurre, lo que está de fondo, cree, es que en la oposición realmente no hay "nadie al volante".
El jefe del Ejecutivo consumió su primera intervención en su comparecencia de este miércoles en el Congreso en el tema para el que había sido convocado: la política migratoria. Pero el PP está muy herido por la reforma legal que avaló con su voto en el Congreso y que ni vetó ni enmendó en el Senado. Un error por el que se le han echado encima las asociaciones de víctimas del terrorismo y por el que reconoció que sus votantes pueden sentirse "decepcionados". Lo dijo Feijóo en la tribuna nada más subir a la tribuna para dar la réplica a Sánchez, al que pidió que retire la iniciativa para impedir su aprobación definitiva.
¿Sabe lo que vota o no? ¿O lo saben y tras ver la reacción en los medios echan la culpa a otros de sus errores? No sé si lo saben o no, lo que tengo muy claro es que no saben adónde van", ironiza
El Gobierno no lo hará. Mantiene su texto. Y nada más comenzar su respuesta a Feijóo, el presidente repartió mandobles: "¿Sabe lo que vota o no? ¿O lo saben y tras ver la reacción en los medios echan la culpa a otros de sus errores? No sé si lo saben o no, lo que tengo muy claro es que no saben adónde van, y el problema de este país es que tiene una oposición que no tiene nadie al volante".
Pero también fue muy relevante que el presidente, a diferencia de lo que hizo la Moncloa ayer, sí defendió la bondad de la reforma, la necesidad del cambio legal. "Ha hablado de Bildu y de ETA, cómo no, y lo ha vuelto a hacer mintiendo para tratar de azuzar viejos odios del pasado. Ustedes no quieren que España pase página. Este es el problema. Digamos la verdad a la gente. Primero, no hay rebaja de condenas. Lo que se hace es tener en cuenta los años que los presos ya han cumplido en cárceles en el extranjero conforme al Derecho europeo. A quienes se les condenó a 30 años cumplirán 30 años. Y a quienes se les condenó a diez años cumplirán diez años. No hay rebaja alguna, señorías del PP. Y ustedes lo saben. Y por eso votaron a favor de este proyecto de ley. Por tanto, ¿sabían lo que votaban?".
Sánchez subraya que a los presos "a los que se les condenó a 30 años cumplirán 30 años", y a los que se les condenó a diez, "cumplirán diez"
Sánchez, en consecuencia, avaló el sentido de las enmiendas de Sumar, que servirán para que presos de ETA que pasaron años de cárcel en prisiones europeas, singularmente Francia, y luego fueron entregados a España puedan descontarse esos años fuera en el cómputo total de pena. Era el argumento que ayer martes empleó el portavoz parlamentario socialista, Patxi López, pero no el rostro del Ejecutivo, Pilar Alegría.
"No escurran el bulto"
Sánchez explicó que el proyecto de ley traspone una directiva europea de 2019 que el PP apoyó en Europa. Formar parte de la UE, recordó, implica "privilegios" como acceder a los fondos Next Generation, pero también comporta "obligaciones", como "homogeneizar el marco regulatorio de los 27 Estados miembros". "Y por eso votaron, eran conscientes de lo que se votaba y por tanto no escurran el bulto". Insistió en que el texto fue registrado en la Cámara baja en marzo de 2024, en que han pasado siete meses de tramitación, en que el plazo de enmiendas "se prorrogó 11 veces". Y el PP, recalcó, "ha votado a favor en todas las ocasiones" e incluso su portavoz en la ley, José Manuel Velasco, se quejó el pasado 18 de septiembre que la trasposición llegaba con "dos años de retraso".
Recuerda al PP que votó a favor de la reforma en todos los trámites, así que no entiende "por qué se escandaliza". "La pregunta es si a sus votantes les decepciona más su hipocresía o su incompetencia"
El jefe del Ejecutivo preguntó al PP por qué "se escandaliza", cuando la norma "emana de Europa", cuando el Consejo de Estado, en 2013, emitió un informe favorable sobre la ley que ahora se modifica, la que impulsó el Ejecutivo de Mariano Rajoy, cuando está sobre la mesa una cuestión prejudicial elevada al Tribunal de Justicia de la Unión Europea por la Audiencia Nacional. "¿Por qué han cambiado de opinión? —inquirió al jefe del PP— ¿Le han apretado, señor Feijóo? ¿O es que su grupo es incluso más torpe de lo que parece? Es difícil decirlo, porque con ustedes uno nunca sabe dónde termina la mentira y dónde empieza la incompetencia". "La pregunta es qué le decepciona más a los votantes del PP, si su hipocresía o su incompetencia", ironizó.
"España merece un Gobierno de verdad". Sánchez tomó prestadas unas palabras que Feijóo suele decir para devolverle el golpe: "Mi consejo es que no vaya repitiendo esto por ahí, porque nadie en España piensa en usted cuando dice esas palabras, ni siquiera los suyos, señor Feijóo". Porque lo que sucede, siguió, es que Feijóo "no lidera el PP, no hay nadie al volante".
El líder socialista pinta a Feijóo como un dirigente sin "autoridad" en su partido, que "no decide nada", porque quien manda en el PP es "la jefa", Ayuso
Automáticamente, el presidente pintó como verdadera líder de los populares a otra persona, a la presidenta madrileña, a Isabel Díaz Ayuso. "Negociar con usted es ineficaz. No decide nada". El líder socialista defendió que quizá los presidentes autonómicos del PP sí comparten el reparto obligatorio de menores, o que muchos quieren llegar a acuerdos sobre financiación autonómica, o habrían aprobado la senda de estabilidad o una reforma de la ley del suelo. "Pero la jefa no le deja". Y esa jefa, Ayuso, tampoco le deja hacer una propuesta de conciliación. "En fin, si quiere hacer un giro social, hágalo, pero hágalo con convicción, con coherencia, deje de girar como una veleta, que es lo que he hecho hasta ahora", le recomendó con sorna. "No decide, no tiene ni proyecto y lo que propone solo puede ser calificado de regresivo pero no tiene autoridad en su partido".
Sánchez afeó a Feijóo su estrategia cambiante, porque fue el PP quien pidió la comparecencia sobre inmigración, y llegado el día el dirigente gallego le dedicó "tres, cuatro, cinco minutos solo". El problema es que los populares "no tienen una política migratoria, como no la tuvo Rajoy". Y le reprochó que se fije en Italia como ejemplo, cuando lo que ha aprobado el Gobierno de Giorgia Meloni es privar a los inmigrantes de poder tener una tarjeta prepago con la que llamar a sus familias.
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