Por mucho que pasen los años, los populares tienen una espinita clavada, una "traición" que aún les cuesta superar, aunque los tiempos exijan tirar de pragmatismo y de búsqueda de alianzas. Esa espinita se llama PNV, la formación de los nacionalistas vascos que, una semana después de pactar de forma agónica con el último Gobierno de Mariano Rajoy los Presupuestos Generales del Estado para 2018 apoyó la moción de censura que abrió la puerta a Pedro Sánchez.

Andan estos días los populares recordando aquellos hechos conforme se descubren detalles del macro informe de la UCO sobre el 'caso Koldo', cada vez menos Koldo y más 'caso Ábalos'. Si en 2018 el argumento para descabalgar a Mariano Rajoy del poder fueron los casos de corrupción del PP, ahora el PNV "debe estar consultando con su conciencia", dijo Alberto Núñez Feijóo en conversación con los periodistas que acudieron a la recepción real del 12 de Octubre. Considera el presidente del primer partido de la oposición que "nunca ha habido una corrupción que haya estado tan cerca de Moncloa", lo que no parece impedir a los nacionalistas vascos seguir dando soporte al inquilino de la Moncloa.

Comité de dirección extraordinario

A juicio del PP, que este domingo analizará en un comité de dirección extraordinario todas las revelaciones de informe de la Guardia Civil y la estrategia jurídica a seguir, esas alianzas en el Congreso deberían "resquebrajarse" si se atiende a la hemeroteca y todo lo que se dijo entonces de del Gobierno popular y de Génova. Los socios gubernamentales y parlamentarios de Sánchez se mantienen silentes "y no se van a pronunciar hasta que todo reviente" porque, de momento, "nunca ha estado tan barato un presidente del Gobierno".

Pero no sólo apuntan a la presunta red corrupta de cobro de mascarillas en plena pandemia con epicentro en el Ministerio de Transportes, sino todo lo que rodea este caso con compras de chalets, colocaciones fraudulentas de amigas de Ábalos en la administración pública, de supuestas bolsas con 90.000 euros para la sede del PSOE en Ferraz, del conocimiento previo, luego desmentido hasta en sede parlamentaria, del viaje de la vicepresidenta de Venezuela a España, Delcy Rodríguez, y de las sospechas en torno a las actividades profesionales de la esposa del presidente, Begoña Gómez, y de su hermano. A eso se suma, enumeran en el PP, que el Supremo deberá decidir, muy probablemente la semana que viene, si admite a trámite la denuncia contra el Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, por parte de la pareja de Isabel Díaz Ayuso por revelación de secretos.

"A nosotros nos sacaron del Gobierno por corrupción", recordó Feijóo. Efectivamente, fue a raíz de la primera sentencia de la Gürtel, que condenó al PP como "beneficiario a título lucrativo" de la red corrupta de Francisco Correa y daba por probada la existencia de una 'caja b', aunque sin ser objeto de juicio en aquel momento. Pero la diferencia con respecto a aquel año 2018 reside en la actual ausencia de una sentencia que condene al PSOE por todos los hechos objeto hoy de investigación judicial.

"Nunca ha habido tantas razones para una moción, pero tampoco nunca ha habido tanta obediencia de sus socios", dice Feijóo

Tras estas críticas la pregunta era obligada: ¿Habrá moción de censura aunque sea instrumental, esto es, sin posibilidad de prosperar pero sí de generar un debate sobre el estado del Ejecutivo y sus alianzas? Admite el líder del primer partido de la oposición que "nunca ha habido tantas razones para una moción" contra Pedro Sánchez, pero tampoco "nunca ha habido tanta obediencia de sus socios". Además, los populares están convencidos que queda mucha información por salir del caso de las mascarillas y sus tentáculos. Siendo lo trascendido hasta ahora de gran calado, está lejos de ser el desenlace de la trama, "sólo estamos en el nudo y hay que desmadejarlo".

Y tras admitir que la moción de censura es una herramienta parlamentaria y constitucional, ha llegado a usar un símil taurino para defender que "al toro hay que sacarle una muleta cuando toca porque si no te puede dar una cornada". No cabe duda de que Feijóo acudió al Palacio Real con las armas cargadas a lomos de los casos de supuesta corrupción que rodean al Gobierno y al PSOE, e instando a Sánchez a que, en lugar de ir a Palacio, ofreciera una rueda de prensa sin limite de preguntas para dar cuenta de todos esos casos.

A la recepción en el Palacio Real acudió también el portavoz de los populares en el Congreso, Miguel Tellado, quien en un momento dado se dirigió a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, a quien conoce desde hace años, para comentarle que debía aperse cuanto antes del barco gubernamental. "Vosotros que sois la parte limpia y honesta del gobierno -le dijo según testigos presenciales- ¿por qué no os separais?".

Intenta el PP pasar página de la polémica abierta en torno al apoyo del Grupo Popular a una enmienda de la ley de convalidación de penas con la UE, que permitirá a más de 40 presos etarras salir antes de prisión al descontarse los años de internamiento en Francia y ha provocado uno de las peores crisis por las que ha pasado el gallego desde que llegó a la presidencia del primer partido de la oposición.