En el PNV no se fían. La buena disposición al apoyo presupuestario en Gobierno y diputaciones que EH Bildu le trasladó días atrás, sin ni siquiera conocer los proyectos presupuestarios, sorprendió a la formación de Andoni Ortuzar. Desde ayer, el partido sabe cuál es el 'precio' que la izquierda abertzale le reclama para respaldar sus cuentas en instituciones en las que no cuenta con mayoría absoluta con su socio de gobierno, el PSE: una revolución del actual modelo público en materia de vivienda, cuidados y política energética y apoyar una reforma fiscal "a la europea" y no una a la "madrileña", como la liderada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

El portavoz de la coalición, Pello Otxandiano ha sido el encargado de poner la letra pequeña a lo que avanzó en el Parlamento; la disposición de Bildu de entenderse con PNV y PSE para pactar entre ambos los presupuestos de las diputaciones de Bizkaia, Alava y Gipuzkoa y los del Ejecutivo que lidera Imanol Pradales. Actualmente el PNV gobierna en todas ellas y lo hace gracias al apoyo en forma de coalición del PSE y el apoyo de investidura en algunos casos del PP.

Pero sacar adelante los presupuestos se ha convertido en un movimiento de tablero de EH Bildu que lo ha justificado en un intento por coordinar y encauzar unos presupuestos "de país" entre las tres principales fuerzas vascas: PNV, EH Bildu y e PSE, dejando así fuera el PP y a Elkarrekin Podemos de cualquier entendimiento presupuestario.

Sin mayorías

Con la actual conformación de las cámaras vascas, PNV y PSE no alcanzan la mayoría absoluta en las Juntas Generales de Gipuzkoa ni en las de Alava. Sólo en Bizkaia y en el Parlamento vasco se bastarían para sacar adelante los presupuestos de 2025 gracias a la mayoría de la que gozan socialistas y jeltzales.

Bildu ya ha remitido lo que considera una "propuesta global" soportada sobre cuatro pilares: vivienda, política de cuidados y Servicios Sociales, transición 'ecosocial' y la aprobación de un salario Mínimo propio para Euskadi. A todo ello, la izquierda abertzale suma la necesidad de acordar entre las tres formaciones un acuerdo fiscal que permita actualizar el marco tributario en el País Vasco.

Para logra el apoyo a las cuentas, Bildu exige al PNV y al PSE medidas como la regulación de los alquileres y la penalización de los "fondos buitre". Otxandiano apela a la necesidad de la intervención pública del mercado de vivienda, "hay que cambiar las normas de juego del mercado para asegurar la accesibilidad". También plantea que será necesario acordar un SMI propio para Euskadi adecuado a "la realidad socioeconómica vasca" para así combatir a la precariedad laboral.

Proceso energético "deliberativo"

En el apartado social, EH Bildu reclama que se elimine completamente "el interés lucrativo" de las políticas públicas de prestación social para convertirlas en servicios plenamente públicos. También solicita un cambio profundo del sistema de prestaciones sociales "para que esté a la altura de las necesidades actuales".

Por último, en materia energética, la coalición reclama un cambio en la planificación energética pública en la que debe participar "la gente". Considera que la política de energías renovables debe definirse en un proceso "deliberativo" con participación del conjunto de la sociedad.