No hay duda ninguna. El Ejecutivo sostiene al fiscal general del Estado pese a que el Tribunal Supremo le abra una investigación que culminará, seguramente, en su imputación. Álvaro García Ortiz no piensa dimitir y el Gobierno le da su "total respaldo" porque "cumplió con su deber", que era "perseguir el delito" de la pareja de Isabel Díaz Ayuso, al tiempo que "protegía la verdad", defendiendo al ministerio público del "bulo" que había hecho llegar la Comunidad de Madrid de que había sido la Fiscalía quien le había ofrecido un pacto de conformidad, cuando lo que había ocurrido era justamente lo contrario.

Fue el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, quien expresó el apoyo sin fisuras del Gobierno en una breve comparecencia en el Congreso. Y aunque hasta ahora el Ejecutivo le había arropado, era relevante su respuesta este miércoles, tras conocerse el auto del Supremo, porque a fin de cuentas es el Ejecutivo el responsable de su nombramiento y el que podría enseñarle la puerta de salida. No es el caso. También porque en la Moncloa están convencidos de que esta investigación, la primera que sigue el alto tribunal en democracia contra el máximo responsable de la Fiscalía, "va a quedar en nada".

¿De verdad puede ser delito en nuestro país contar la verdad, desmentir un bulo propagado por un delincuente confeso, por su pareja [Ayuso] y por su entorno político?", se pregunta Bolaños

Bolaños manifestó primero su "total respeto" a la decisión del Supremo conocida en la mañana de este miércoles, para pasar a expresar a continuación el "total respaldo" del Gobierno a la labor del fiscal general en este caso y a su actuación al frente del ministerio público, "persiguiendo el delito". El ministro recalcó que es "importante" hacer "pedagogía" sobre lo ocurrido: fue el novio de la presidenta madrileña, Alberto González Amador, quien reconoció que había cometido dos delitos fiscales por no haber pagado a Hacienda, y fue él quien "pidió un acuerdo" con la Fiscalía "para no ingresar en prisión". Sin embargo, "desde el entorno de la Comunidad de Madrid se produce una información incierta, falsa, donde se viene a decir que es la propia Fiscalía la que intenta el acuerdo con el delincuente confeso".

Es en ese contexto, dijo Bolaños, en el que la Fiscalía General "difunde una nota" con la que "desmiente el bulo" y "cuenta la verdad objetiva de lo que está ocurriendo". "¿Qué hizo la Fiscalía? Cumplir con su deber, que es perseguir el delito y proteger la verdad. ¿Qué hizo el delincuente confeso [González Amador]? Pues lo contrario, perseguir la verdad y proteger el delito. ¿De verdad puede ser delito en nuestro país contar la verdad, desmentir un bulo propagado por un delincuente confeso, por su pareja [Ayuso] y por su entorno político? ¿De verdad?". El ministro señaló que el Gobierno lo tiene "claro", entre los "delincuentes confesos" y los "fiscales que dicen la verdad", se queda con los segundos, y seguirá "apoyando" a esos fiscales y a todos los funcionarios públicos que se dedican a "perseguir el delito".

Bolaños mostró su "confianza" en el Supremo "para que la verdad y la justicia prevalezcan". "Yo muestro mi total respeto al auto que hoy se ha conocido del Tribunal Supremo y estoy seguro, porque confío en la Justicia, en que quedará este asunto en nada". Fuentes de la Moncloa explicaron que el propio auto del Supremo [aquí en PDF] razona que el problema no está en el contenido de la "controvertida" nota de prensa que emitió la Fiscalía, porque en ella "no hay información indebidamente revelada".

El Ejecutivo entiende que si el TS se dirige a los medios de comunicación, estos defenderán su derecho a proteger sus fuentes y la causa se acabará cayendo

Pero "se desprende", señala el escrito del TS, de 21 páginas, "que horas antes de la nota de prensa, los correos entre el fiscal del caso y el letrado del particular fueron revelados, estando los mismos en poder del fiscal general del Estado y de la fiscal jefa provincial [...]". Lo que entiende el Gobierno es que si el Supremo se dirige a los medios que sacaron esa información antes del comunicado oficial, estos aludirán a su derecho a proteger sus fuentes y entonces la investigación se caerá por sí misma.

La defensa que Bolaños hizo del fiscal general del Estado sucedió a la que hiló la vicepresidenta primera del Gobierno. María Jesús Montero, en declaraciones a los medios en los pasillos en la Cámara baja, subrayó la "profesionalidad" y la "honorabilidad" de García Ortiz. A su juicio, lo que ocurre es que a aquellos a los que no les "gustan las actuaciones" del ministerio público, "permanentemente intentan demonizarlo o presentar querellas". "Pero aquí lo importante es que la Fiscalía se defendió solo y exclusivamente de una mentira que la señora Ayuso dijo con la bandera de la Comunidad de Madrid detrás", apuntó.