"El tiempo jugará a nuestro favor". En el PP esgrimen este argumento en plena ofensiva por la supuesta corrupción que rodea al PSOE y al entorno del presidente del Gobierno para apaciguar la ansiedad interna y justificar que se siga evitando convocar a Pedro Sánchez a la comisión de investigación en el Senado que aborda el 'caso Koldo' y la compra de material sanitario y mascarillas durante la pandemia del coronavirus entre 2020 y 2021. Todo pese a que su nombre figura, desde julio, entre los ya más de cincuenta convocados. Una acometida verbal y política de los populares a la que los socialistas responden con el desglose enumerado de las causas abiertas y más recientes a figuras del PP. Más después de la condena al exministro con Aznar y expresident valenciano, Eduardo Zaplana.

Fuentes nacionales del PP apuntan a que el rechazo a anticiparse en el momento en el que echó a rodar la comisión de la Cámara Alta, y posteriormente, de cara a la campaña electoral de las europeas, no convocando a Sánchez, les permite hacerlo ahora, en el plazo en el que se considere, afrontar ese proceso con mayor contenido. Fueron "a la contra de lo que recomendaban" los "gurúes" demoscópicos y los analistas. En este punto "conocemos quien es 'el 1', quien pagaba el chalet de [José Luis] Ábalos y quien el piso de Jéssica", ejemplifican, calificando el momento como el "más incipiente" de la investigación. De haberse citado a Sánchez ya, se habría quemado una bala muy visual, recalcan.

Dentro de las filas nacionales del partido prevén que cuanto más vayan sabiendo, más idoneidad habrá y será "mejor". "Cuanto más sepamos, la cita en la comisión será más potente". Todavía queda por saber, aprecian, si se abre juicio oral y si hay imputación contra Ábalos, entre otros. "Aún queda todo, esto es cosa de años y no vamos a precipitarnos", advierten. Internamente, el partido de Alberto Núñez Feijóo sostiene este argumento desde finales de mayo, después de amagar, tras semanas de contención, con incluir a Sánchez en la lista de comparecientes de la Cámara Alta.

La razón de entonces: dar explicaciones ante la omisión de las mismas en el Congreso, sobre la investigación judicial que rodea a su esposa, Begoña Gómez, y la posible vinculación con el rescate de la compañía aérea Air Europe con dinero público en pandemia. Una "conjetura" que posteriormente la Unidad Central Operativa (UCO) descartó. Actualmente, el Juzgado de Instrucción 41 de Madrid, con el juez Juan Carlos Peinado al frente, aborda un caso de presunto tráfico de influencias y corrupción en los negocios que salpica a empresarios como Juan Carlos Barrabés. En paralelo con la causa Koldo que apunta a incluir a Ábalos como imputado tras la reciente petición de la Fiscalía. De quererlo, y si alude a motivos de urgencia, el PP podría convocar a Sánchez en un periodo máximo de tres días. Con el mecanismo ordinario del Senado, en dos semanas desde que se formaliza la citación hasta que llegaría a comisión.

La decisión de seguir aplazando ese momento llega en un momento álgido del choque del PP con Sánchez. Después de anunciar una querella contra el PSOE de la que aún se desconocen detalles concretos, pero que los populares definen como "sólida". Se basa en la información de The Objective sobre la supuesta entrega de 90.000 euros en la sede de Ferraz como parte de un pago global de 600.000 euros por parte del empresario Claudio Rivas a Víctor de Aldama para la concesión de una licencia sobre hidrocarburos desde el Gobierno. Y al margen de a ambos y al PSOE, se incluye a Koldo García como vinculado al ministerio de Transportes.

Aunque internamente, y según publicó El Independiente, la querella deja dudas en algunos sectores del partido. Especialmente por la idoneidad para su presentación, al estar basada en las acusaciones de un denunciante anónimo. Un trámite culminado el lunes, y del que se debe conocer si resulta admitida o es archivada. La tranquilidad para anunciar una convocatoria llega también después de que el propio Sánchez, en el control de ayer, pidiese disculpas a la ciudadanía por el caso Koldo pero eludiese indicar cuántas veces se vio —si fue así— con De Aldama. Tanto para el rescate aéreo, como por el Delcygate, del que Sánchez tenía constancia.

Preguntadas fuentes populares del Senado, éstas se adhieren sin más amplitud a lo expresado desde el ámbito nacional de la formación. No entran en detalle a la hora de valorar si la comisión de investigación esta cumpliendo las expectativas, ni si, la renuncia a convocar a Sánchez puede generar desafección entre el electorado y dar un empuje a Vox. Se sugiere que el paso puede darse cuando más convenga al partido. Aunque cabe destacar que, de haber adelanto electoral, asociado, por ejemplo, a un fracaso presupuestario, lo avanzado en el Senado quedará en papel mojado, al disolverse las Cortes Generales. Por su parte, el partido de Santiago Abascal intenta, nuevamente, capitalizar el descontento a base de personación judicial en todas las causas. Ya han pedido estar en la derivada de hidrocarburos de la trama de De Aldama y compañía.

Asimismo, saldrán nuevamente a la calle para protestar contra el Gobierno el próximo domingo, de la mano de Marcos de Quinto y los líderes de un centenar de entidades de la Plataforma de la España Constitucional, como adelantó a finales de septiembre este medio, y confirmó el lunes Vox. El PP, de momento, evita movilizarse. Ni siquiera individualmente, al quedar patente el claro distanciamiento de esas entidades convocantes.

Marlaska será el primer ministro del Gobierno en comparecer el 24 de octubre en la comisión del Senado

De momento los populares, desde el Senado, donde tienen completa capacidad de movimiento por su mayoría absoluta, ha recrudecido su ofensiva contra el Gobierno en el ámbito de la Justicia. La portavoz parlamentaria, Alicia García, anunció una nueva demanda de comparecencia del ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, en la comisión de Justicia. Después de "la defensa" de todo el Ejecutivo al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, tras el control parlamentario. Éste ha sido imputado por el Tribunal Supremo por un supuesto caso de revelación de secretos sobre Alberto González Amador —pareja de Isabel Díaz Ayuso—, con causa abierta por fraude a Hacienda.

Estirar la comisión en lo posible

El contenido de la comisión empieza a desbordarse en el Senado más allá del propio caso mascarillas, aunque con la intencionalidad de los populares de ampliar el objeto al propio PSOE, a Gómez y al Gobierno. En todos los frentes que vayan publicándose y conociéndose. Por eso, los populares, en la Cámara Alta, anunciaron recientemente que ampliarían sus objetivos al cierre de octubre y en diciembre. Se prevé que el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska acuda el 24 de octubre y que le sigan otros mandos de la Guardia Civil que figuran en las conversaciones pinchadas de Koldo y su entorno por parte de la UCO. Pero Javier Hidalgo, ex CEO de Air Europa. Ello, después de tres meses sin reuniones de la comisión.

Lo cierto es que, hasta el momento, la acción de la comisión, así como la desarrollada por el PSOE en el Congreso, no ha arrojado grandes novedades ajenas al transcurso de la investigación judicial. De momento, han desfilado por ella una treintena de nombres de los más de 130 previstos con varias ampliaciones. Se han personado ya el propio Ábalos, Koldo, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, o el exjefe de Gabinete en Sanidad de Salvador Illa, Víctor Francos, o la directora de Wakalua, Leticia Lauffer, quien negoció la compra de mascarillas para Globalia, matriz de Air Europa. De momento, ningún ministro, pese a la inclusión en listas de Nadia Calviño o la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, ha sido reclamada.