Una de las revelaciones que incluye el macro informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre el 'caso Ábalos' alude a cómo el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, supo con antelación del viaje de la vicepresidenta del gobierno venezolano, Delcy Rodríguez, a España en 2020 a pesar de tener prohibida su entrada en la Unión Europea en cumplimiento de las sanciones comunitarias aprobadas dos años antes. Con esa información viajará hoy el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, a Bruselas para participar en la cumbre de los populares europeos, donde denunciará el incumplimiento, "a sabiendas", por parte del Ejecutivo español de dichas sanciones, en un tema nunca aclarado del todo, según revelan fuentes del PP a El Independiente.

Feijóo coincidirá en dicho encuentro previo a la reunión del Consejo Europeo tanto con la presidenta de la Comisión, Úrsula Von der Leyen, como con la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, ambas de la misma familia política que el Partido Popular, y aunque no hay previstos encuentros bilaterales, les hará llegar tanto este imcumplimiento como el grueso de los casos de corrupción que ha ido revelando el llamado 'caso Ábalos'.

El líder popular incidirá no sólo en que Sánchez tenía pleno conocimiento de la llegada a España de quien era número dos del ejecutivo de Nicolás Maduro, sino que, además "mintió" a la opinión pública y hasta en sede parlamentaria, asegurando no tener conocimiento previo de ese viaje y de haber evitado un "incidente diplomático". De hecho, la ministra portavoz, Pilar Alegría, sigue defendiendo que aquello no fue más que una parada "técnica" motivada por descanso del personal de vuelo, que no hubo ninguna reunión en Barajas con Delcy Rodríguez y que "en el momento en el que el Gobierno de España tuvo conocimiento de que había una sanción individual se imposibilitó su permanencia en España".

Pero el contenido del ya famoso whatsapp que envió el ministro del Transportes, secretario de Organización del PSOE y por entonces mano derecha de Sánchez, decía otra cosa: "Y para acabar de molestarte, la vicepresidenta de Venezuela viene en privado el lunes, quiere verme discretamente como continuación del encuentro que tuve con el ministro de Comunicación (que es su hermano). La gestión que acordamos en favor de las empresas españolas ha permitido que Duro Felguera haya cobrado una importante deuda". Independientemente del dato de que la energética jamás cobró un duro de la deuda que Venezuela había contraído con ella, Sánchez respondió a aquel mensaje con un lacónico "bien", dándose por enterado.

El Gobierno "no podía ignorar bajo ningún concepto que esta señora tenía prohibido entrar en la UE"

El propio Ábalos ofreció varias versiones contradictorias de aquel encuentro con Delcy Rodríguez conforme le iban acorralando las evidencias de esa "parada técnica" en Barajas en la que estuvo presente Víctor de Aldama, conseguidor de la trama presuntamente corrupta. Quizá Feijóo no baje tanto al detalle con sus socios europeos, pero incidirá en el incumplimiento "flagrante" de una sanción europea, refrendada por el propio gobierno socialista "que no podía ignorar bajo ningún concepto que esta señora tenía prohibido entrar en la UE ni, por tanto, en el espacio Schengen" dado que todo el ejecutivo venezolano estaba sujeto a medidas restrictivas, dicen fuentes del PP. Las primeras sanciones fueron de 2017, y se ampliaron a 11 funcionarios más en 2018, ya gobernando el PSOE, aunque Delcy Rodríguez estaba desde el primer listado.

La Unión europea dijo de Rodríguez que "sus acciones en el marco de la Comisión Presidencial y, a continuación, como presidenta de la Asamblea Constituyente ilegítima han menoscabado la democracia y el Estado de Derecho en Venezuela, en particular mediante la usurpación de las competencias de la Asamblea Nacional y su utilización para atacar a la oposición e impedirle su participación en el proceso político".

Además, el artículo 6 de dicho acuerdo dejaba claro que "los Estados miembros adoptarán las medidas necesarias para impedir que entren en su territorio o transiten por él las personas físicas responsables de violaciones o abusos graves de los derechos humanos o de la represión de la sociedad civil y la oposición democrática en Venezuela" y que cualquier entrada al espacio comunitario -conforme a una lista de exenciones- debía ser comunicada por escrito al Consejo Europeo.

Moncloa siempre defendió que no salió de la zona de tránsito del aeropuerto

Entre sus líneas de defensa, Moncloa arguyó que la venezolana, en puridad, no entró en España pues sólo estuvo en la zona de tránsito internacional del aeropuerto de Adolfo Suárez-Barajas, y, de hecho, el Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid archivó la causa con esta misma tesis. Pero el tema ha vuelto a tomar bríos tras los datos que arroja el informe de la UCO sobre el 'caso Ábalos' y la red de intereses que el conseguidor de la trama tejió también en torno a Venezuela. De hecho, en principio, Delcy Rodríguez tenía previsto reunirse con varios empresarios según la agenda preparada por Aldama.

A la espera de nuevas revelaciones de caso, habida cuenta de que aún quedan más de un centenar de soportes informáticos por desencriptar, entre móviles y ordenadores incautados, el Grupo Popular ha formulado además una pregunta por escrito al Gobierno para que explique los procesos de selección de personal de la empresa pública Tragsatec, donde Ábalos colocó a su pareja Jessica Rodríguez. La pregunta va firmada por la vicesecretaria de Desarrollo Sostenible del PP, Paloma Martín, puesto que esta empresa depende del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que capitanea Luis Planas. Pregunta la popular por la "idoneidad" para el puesto de Jessica Rodríguez, además de toda la información sobre la convocatoria pública del puesto de trabajo, las pruebas que tuvo que superar o la titulación exigida.