El presidente del Gobierno intenta dar la vuelta a la apertura de la investigación al fiscal general del Estado. Pide retornar al "origen". Al punto de partida, que son los dos delitos fiscales, por defraudar más de 350.000 euros a Hacienda, que reconoció el novio de Isabel Díaz Ayuso. Un hecho, cree Pedro Sánchez, por el que la presidenta madrileña debe dimitir y por el que su partido, el PP, debería "pedirle explicaciones". Ella, desliza, pudo beneficiarse de los negocios de su pareja, un "delincuente confeso".

El encausamiento de Álvaro García Ortiz por parte del Tribunal Supremo, por presunta revelación de secretos, coleó durante todo este jueves y llegó hasta Bruselas, hasta la rueda de prensa del jefe del Ejecutivo al término del Consejo Europeo. Sánchez, como había hecho su Gobierno horas antes su Gobierno, defendió al fiscal general porque "ha hecho su trabajo", "ha hecho lo que debía hacer", que es "perseguir al delincuente" y "combatir la desinformación y un bulo". Y eso que el alto tribunal no ve delito en la nota de prensa que el ministerio público difundió el 14 de marzo de 2024, a las 10.20, y de la que se responsabilizó en exclusiva García Ortiz. El comunicado daba la versión oficial de lo ocurrido: quien buscó un pacto de conformidad fue la defensa del novio de Ayuso, Alberto González Amador. Fue él quien quería un acuerdo por el que reconocía sus delitos a cambio de no ingresar en prisión. No había sido la Fiscalía quien ofreció ese pacto, como hizo creer el jefe de Gabinete de la presidenta madrileña, Miguel Ángel Rodríguez. Lo que va a investigar el TS es la filtración de los correos entre el fiscal responsable de Delitos Económicos que llevaba este asunto, Julián Salto, y el letrado de González Amador, que la víspera por la noche obraban en poder de García Ortiz y de la fiscal jefe de Madrid, Pilar Rodríguez.

Sánchez remarca que Ayuso tiene como pareja a un "delincuente confeso, que ha defraudado a Hacienda y que se ha lucrado con las mascarillas en la pandemia"

Sánchez enseguida dirigió su mirada al ejercicio de "desinformación" de Miguel Ángel Rodríguez, para "situar la mentira del lado de la Fiscalía General del Estado". "Lo que tenemos que preguntarnos como sociedad —apuntó— es cuándo el PP va a pedir explicaciones y le va a exigir responsabilidades a la presidenta de la Comunidad de Madrid, que es pareja de un delincuente confeso, que ha defraudado a Hacienda, como él mismo ha reconocido, y que además se ha lucrado y se ha enriquecido con las mascarillas durante la pandemia". Y además, y aquí también estaba un añadido importante, Ayuso "presuntamente puede haberse beneficiado de esa situación indirectamente".

Para Sánchez, por tanto, García Ortiz "ha hecho el trabajo que tiene encomendada la Fiscalía", "perseguir el delito y combatir un bulo". "Y lo que nos falta es que el PP, el señor [Alberto Núñez] Feijóo, le exija a su jefa, la señora Ayuso, las responsabilidades políticas, que no pueden ser otras que la dimisión de la presidenta de la Comunidad de Madrid". El presidente quiere hurgar en la cuestión interna del PP, haciendo ver que Feijóo está sometido a su jefa, a Ayuso.

El jefe del Ejecutivo recalca que "nadie" ha asumido "ninguna responsabilidad política" y nadie se la ha "exigido" a Ayuso. Recuerda cómo acabó Casado

No admitirá "lecciones" del PP, insistió. No lo hará porque el PSOE y él mismo actuaron hace ocho meses: el partido, a los cinco días del estallido del caso Koldo, exigió el acta a José Luis Ábalos y, al no entregarla, le suspendió de militancia. Así que "no se sostiene" la ley del embudo. Porque "nadie" ha "asumido ninguna responsabilidad política" y nadie se la ha "exigido" a Ayuso. "Recordemos cómo acaban todos los que dentro del PP exigen responsabilidades políticas a la presidenta madrileña y, si no, que se lo pregunten al señor [Pablo] Casado", lanzó, de nuevo metiendo el dedo en la vida interna del PP.

"Tres responsabilidades"

Este jueves, se conoció el escrito de la Fiscalía Anticorrupción por el que pide al juez Ismael Moreno que eleve la causa al Supremo para que pueda investigar a Ábalos. El ministerio público considera que el exministro de Transportes tuvo un "papel principal" en el caso Koldo: para que la adjudicación de los contratos a la trama "se desarrollara con éxito" debía estar "avalada", dice en su texto, por Ábalos.

Defiende su actuación con "contundencia" con Ábalos después del escrito de Anticorrupción que reconoce su "papel principal" en el 'caso Koldo'

A Sánchez se le preguntó si asume alguna "responsabilidad" por el nombramiento de su exministro. El presidente dio la vuelta al término, no entendido como culpa. Defendió que asume "tres responsabilidades": actuar con "contundencia", colaborar con la Justicia y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y continuar con la "hoja de avances económicos y de avances sociales" del Gobierno hasta 2027, para que España sea "un país mucho más próspero, más unido en lo social y territorial" que con Mariano Rajoy en la Moncloa.

Preguntado sobre las diferentes versiones que han dado él y su Gobierno sobre el Delcygate, Sánchez respondió que "todos" en el Ejecutivo han dicho "alto y claro lo mismo": "Lo que decimos es que esa visita", la de Delcy Rodríguez, la vicepresidenta de Venezuela, "no se produjo en el momento en el que se dio a conocer que efectivamente había sanciones individuales" contra la dirigente chavista. Lo que no dijo es cuándo el Ejecutivo se percató de que Rodríguez no podía pisar territorio Schengen. Ni por qué acudió Ábalos a la terminal de Barajas en la madrugada del 19 al 20 de enero de 2024.