Todo apuntaba a que la pendiente reunión en Moncloa entre Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso se antojaba poco menos que imposible. La semana pasada se tensó, aún más si cabe, la cuerda entre ambos, con un jefe del Ejecutivo pidiendo su dimisión desde la tribuna del Congreso e insinuando, en Bruselas, que se ha beneficiado del fraude fiscal de su pareja, y una presidenta autonómica, vaticinando en la Asamblea regional que los dos inquilinos de la Moncloa irán "p'alante" en los tribunales.
Y esta mañana conocíamos que no, que Ayuso no irá a Moncloa el próximo viernes en una decisión polémica que comunicó, según ha podido saber El Independiente, a su jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo, este domingo. El líder del PP "comprende sus circunstancias porque Sánchez la ha llamado corrupta a ella y delincuente a él", dicen fuentes de Génova ante el interrogante de si la dirección nacional conocía y comparte el plantón a Sánchez. Asumen los mismos medios que Feijóo "mantiene todo lo que dijo" sobre que sería un "error" no acudir a una llamada institucional de Moncloa "pero es comprensivo con las motivaciones de Isabel".
En este sentido, la propia Ayuso ha justificado su decisión en que "me han llamado asesina, genocida, loca, ida, corrupta… cinco años llevo, cinco años y no lo hace uno cualquiera: lo hace el presidente del Gobierno, 22 ministros y todos los altos cargos socialistas a los que se le ha obligado a hacer lo mismo, da igual en el rincón de España en el que se encuentren".
Ayuso ha defendido su rechazo a ir a La Moncloa porque Sánchez “nos quiere hacer cómplices de su pacto insostenible con Esquerra mientras prepara un nuevo golpe”. La presidenta acusa a los socialistas de intentar por la vía de la descalificación lo que no consiguen en las urnas, les atribuye intentar hundir a su entorno, esto es, "a mi jefe de Gabinete, a mis amigos, aunque fuera gente prestigiosa en el mundo de la cultura, lo han hecho con cada uno de mis familiares, lo han hecho hasta con mi pueblo, con mi colegio, con mi barrio, con mi casa, lo hacen con todo… y, por supuesto, con mi pareja".
En esta línea la líder popular madrileña ha destacado que su "pareja no va a la Puerta del Sol a hacer negocios. La suya sí, a la Moncloa, que es donde nacen todos los negocios que están investigándose".
El PP detecta una escalada verbal en el Gobierno desde la imputación del Fiscal General
Los populares detectan una escalada verbal en el Gobierno desde la imputación del Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortíz, por revelación de secretos, precisamente de las conversaciones entre la Fiscalía y el abogado de Alberto González Amador para proponer un pacto a la Agencia Tributaria tras el reconocimiento de dos delitos fiscales.
"Todo se ha recrudecido desde entonces" dicen para reprochar a continuación que si bien Sánchez "no ha pedido la dimisión del Fiscal General por perseguirla, en cambio la ha llamado corrupta a ella, que no está imputada por nada". En definitiva, la decisión se conocía y se comprende, aseveran. La invitación monclovita llegó un día después de que este medio informara de la ausencia de contactos entre ambos gabinetes y las dificultades para una cita marcada por la escalada verbal.
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