Sucederá en el deporte escolar vizcaíno a lo largo de esta temporada. Los árbitros y jueces de las distintas disciplinas deportivas llevarán un brazalete en el brazo. Unos rojo, otros verde y otros… ninguno. A los primeros se les identificará como vascohablantes, entienden y hablan euskera. A los segundos, lo entienden pero no lo hablan. A todos ellos, durante las competiciones, se les urgirá a dirigirse a los escolares en euskera. En el banquillo, los entrenadores y entrenadoras que se seleccionen para los equipos de estudiantes más jóvenes deberían ser elegidos, preferentemente, de acuerdo a su nivel de euskera. En el conjunto de las categorías, todos ellos deberían hablar euskera y motivar a los niños a emplearlo. Por último, en la grada, a los familiares de los niños y niñas se les instará a animar siempre en euskera y desde la megafonía que se emplee en cualquier complejo deportivo se priorizarán los mensajes en euskera.

Es parte del decálogo de apoyo al euskera que la Diputación de Bizkaia ha elaborado para aplicar este curso escolar e implicar en él al conjunto del deporte escolar. Su objetivo es que el ámbito deportivo tenga al euskera como una prioridad. El escaso uso de la lengua entre los jóvenes, pese a que el 'modelo D' de educación –íntegramente en euskera- es el mayoritario, el 70% de las matrículas, hace tiempo que preocupa a los responsables políticos. Por ello, en los últimos años han puesto en marcha iniciativas para fomentar el uso de la lengua en distintos ámbitos y el deportivo es uno en los que más incidencia se quiere hacer.

Para ello, el ‘decálogo’ busca priorizar el uso del euskera en las competiciones escolares e implicar en ello a todos los estamentos y colectivos, desde federaciones, hasta clubes, entrenadores y familias. La medida más llamativa es la de identificación física de los árbitros y jueces deportivos con un brazalete en función de su grado de conocimiento del idioma. La medida, que ya fue aplicada la pasada temporada de modo experimental, es voluntaria. El pasado curso la Administración repartió 3.967 brazaletes rojos –hablan y entienden el euskera- y 3.342 verdes –lo entienden pero no lo dominan-.

Familias que "animen siempre" en euskera

La medida se solicitó desde distintos clubes y centros pertenecientes a deportes como el baloncesto, fútbol, balonmano, tiro con arco, pelota mano, ‘herri kirolak’ –deporte rural- o rugby. La diputación señala que el decálogo habría que aplicar de acuerdo a la “realidad sociolingüística” de cada municipio. En esta ocasión, la institución foral ha obtenido el apoyo al plan de entidades deportivas como el Athletic Club y el Bilbao Basket.

El plan presentado en forma de decálogo establece que se deberá priorizar el euskera en las comunicaciones, además de en los mensajes y elementos relacionado con la imagen corporativa de los clubes y centros. A las familias se les recuerda que “deberían animar en euskera”.

Este decálogo forma parte del programa BIKEE –Bizkaian Kirola Ere Euskaraz- se creó en 2007 tras una reflexión que permitiera recurrir al deporte como plataforma de fomento del uso del euskera. Un diagnóstico similar realizado por el resto de instituciones vascas que ven cómo, pese a que el 70% del alumnado estudia íntegramente en euskera, no se logra extender ni normalizar su utilización.

Sólo el 33% habla más euskera que castellano

Según la última encuesta sociolingüística del Gobierno vasco, apenas el 36% de la población vasca es vascoparlante. Supone doce puntos más que hace tres décadas. Pero si se pone el foco en la población más joven, entre 16 y 24 años, ese porcentaje se dispara hasta el 74,5%, es decir, tres de cada cuatro se consideran euskaldunes. La fractura aparece cuando se les pregunta por su uso. Sólo el 33,5% de los jóvenes asegura que utiliza el euskera tanto o más que el castellano en su vida diaria. Y si la cuestión se amplía al conjunto de la población, el porcentaje cae al 21%.

Los más jóvenes registran niveles de conocimiento del idioma mucho más elevados, en gran medida por la escolarización en euskera. El Ejecutivo vasco lleva años instando a las instituciones forales y municipales a promover actividades e iniciativas de ocio en la que la lengua de relación sea el euskera. Así, el objetivo de ganar espacios para “vivir en euskera” forma parte de los planes de impulso que incluyen acciones como una mayor oferta de colonias de verano o campamentos.