"Desconexión amistosa". Así definió el número dos del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Valls, el divorcio entre la Copa América y la capital catalana tras anunciar que la ciudad no volverá a acoger la competición de vela. Tres días después de que el Emirates Team New Zealand se alzara de nuevo con la victoria que le otorga la potestad de escoger la sede de la próxima edición, el consistorio barcelonés se pliega a las dudas generadas por el evento, y los organizadores responden advirtiendo que Barcelona se les ha quedado pequeña.

En un comunicado, el director ejecutivo del Emirates Team New Zealand, Grant Dalton, dejó claro que tampoco es su apuesta quedarse en Barcelona: "Sería difícil expandir el número de equipos con bases en la infraestructura de espacios disponibles que tiene Barcelona". Comunicado emitido tras ser informado por el Ayuntamiento de que no volverían a contar con apoyo financiero de las instituciones públicas. En la presente edición, el Ayuntamiento aportó 10 millones de euros a la celebración de la Copa América, a los que se sumaron otros 30 aportados por Gobierno y Generalitat y 5 millones más de la Diputación de Barcelona.

"Es una desconexión amistosa, los dos hemos conseguido nuestros objetivos, multiplicar nuevas ediciones para intentar alargar este legado no tendría sentido" advertía Valls este miércoles, tras defender que la edición de 2024 "ha sido un éxito". No solo eso. Valls iba más allá y ofrecía toda su colaboración a Valencia, que ya se ha movido para acoger la próxima edición de la regata.

El precedente de Valencia

De hecho, el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, confirmaba también desde Barcelona el interés de Valencia por recuperar una competición "que nos sentimos nuestra". Valencia ya acogió la Copa América en 2007 y 2010, dentro de la apuesta de los gobiernos del PP en el Ayuntamiento y la Generalitat valencianas para promocionar la ciudad, que incluyó también la celebración de un gran premio de Fórmula 1. Pero los posteriores gobiernos de izquierdas rechazaron renovar una colaboración a la que atribuyeron una deuda de 370 millones para las arcas públicas valencianas.

Un precedente que podría haber pesado ahora en el ánimo del gobierno local de Barcelona, pese a que las entidades empresariales que impulsaron la llegada de la Copa América, agrupadas en Barcelona Global, abogaban por repetir la experiencia. No así los principales socios del socialista Jaume Collboni en el consistorio. Tras el arrepentimiento escenificado hace unas semanas por Ada Colau, asegurando que fue un error apostar por la Copa América, la nueva líder de los Comunes en el consistorio, Janet Sanz, reclamaba este miércoles "honestidad" en el balance del gobierno local.

El Ayuntamiento debe hacer "un balance honesto, realista y no triunfalista" advertía Sanz, al tiempo que reclamaba una auditoría sobre el balance económico para la ciudad de la Copa América. Auditoría que también exigen desde ERC. Por contra PP y Vox recriminan a Collboni que deje escapar el evento deportivo.

La competición de vela atrajo 2,56 millones de asistentes entre el 22 de agosto y el 19 de octubre de 2024, durante los 59 días que duró el evento

El Emirates Team New Zealand asegura que la competición de vela atrajo 2,56 millones de asistentes entre el 22 de agosto y el 19 de octubre de 2024, durante los 59 días que duró el evento. Sin embargo, más allá de las cifras, en las calles de la Barceloneta, el barrio marítimo de Barcelona, apenas han notado cambios en su día a día.

Por su parte, el Gremio de Hoteles de Barcelona hace una valoración positiva de la Copa América, un "acontecimiento de audiencias" cuya retransmisión a nivel mundial por televisión ha consolidado a la ciudad "como destino de mar". En la misma línea, Mercè Conesa, directora general de Barcelona Global, la asociación empresarial que impulsó la candidatura de la ciudad, aseguraba en Efe que su valoración del evento es "muy positiva" porque la ciudad ha demostrado una vez más su capacidad de dejar "impronta" a la hora de organizar acontecimientos internacionales y "hacerlos brillar y mejorar".

La Copa del América, además, ha supuesto un impulso para la llamada economía azul, una industria ligada al mar, la sostenibilidad y la innovación, ha recalcado Conesa. Por contra, diversas entidades vecinales llevan semanas criticando la inversión de recursos públicos a esta competición y exigiendo un ejercicio de transparencia al Ayuntamiento.