Se acumulan los problemas para José Luis Ábalos. Ayer, el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, pidió a la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo que impute por corrupción al que fuera ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE. En su exposición razonada, el magistrado desgrana el papel que jugó Ábalos dentro del 'caso Koldo', la relación que mantenía con Koldo García y Víctor de Aldama y los beneficios que pudo obtener a través de ella en la trama de mascarillas. Pero, además, y por primera vez, acepta el relato que la Guardia Civil puso sobre la mesa sobre el rol que todos ellos pudieron tener en el rescate de Air Europa en 2020, de 475 millones de euros. Fuentes jurídicas lo entienden como una luz verde para investigar a fondo este asunto que, hasta ahora, había quedado al margen.

Hasta el momento, ni Moreno ni la Fiscalía Anticorrupción habían considerado pertinente la comparecencia de Javier Hidalgo, el que fuera CEO de Globalia (matriz de Air Europa), por este asunto. De hecho, en la declaración del empresario en la Audiencia Nacional el pasado mes de septiembre como testigo, el juez Moreno no hizo ni una pregunta. Tampoco Anticorrupción. Pidieron a las partes que se limitaran a preguntar sobre el traslado de las mascarillas durante la pandemia que se hicieron con su compañía. Todo se circunscribía al material sanitario.

Ahora, el magistrado ha ampliado el foco. Considera "de interés" el papel que Ábalos tuvo en el rescate millonario de la aerolínea, y ha abierto el camino a que se investigue. Moreno ha hecho suyas las palabras del último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que, a través de las conversaciones interceptadas en el teléfono de Aldama, constataron que el empresario --consejero entonces de Air Europa-- usó su influencia para que se le concediera el rescate.

De Aldama accedió al ministro a través de su hermano, Rubén de Aldama, policía que fue asignado como parte de la escolta de Ábalos cuando éste accedió a la cartera ministerial en 2018. A través de Koldo, su ayudante personal, establecieron un canal de comunicación que, con el tiempo, acabaría reportándoles beneficios empresariales y personales, según describe.

Moreno destaca el mensaje que Aldama, por aquel entonces consejero de Air Europa, envió a Javier Hidalgo el 8 de julio de 2020: "Hay sitio en el avión que quiere el jefe [Ábalos] que esté mañana en la reunión contigo y con Pino para comentar a la ministra que él ya lo ha visto y lo ve perfecto". Este encuentro, en el que habrían participado Ábalos, Aldama e Hidalgo, tendría como objetivo la concesión de un nuevo crédito a la compañía por parte del Instituto de Crédito Oficial (ICO). Meses antes, en mayo, Air Europa había recibido uno de 141 millones de euros.

Dos encuentros clave

Una semana después, el 15 de julio, Aldama le comunicó a Hidalgo que al día siguiente se reunirían "el 1" --Pedro Sánchez--, "la de hacienda" --Nadia Calviño-- "y él" --Ábalos--. Al día siguiente, Aldama e Hidalgo se vieron con Ábalos después de que éste se reuniera con Calviño. Koldo le dijo a Aldama en un mensaje que Ábalos "lo está arreglando", que "es una máquina" y que "Solo funciona bajo presión". "Hay que joderse", escribía. Unas horas más tarde, Aldama informaba a Koldo de que estaba todo solucionado: "Le acaba de poner un mensaje el jefe a javi que la ministra le ha dicho que la semana que viene está. Está más tranquilo parece que todo ha servido".

El juez concluye que, tras estos dos encuentros entre Ábalos y Calviño, por un lado, y Ábalos, Aldama e Hidalgo por otro, la concesión del crédito quedó encaminada, aunque admite desconocer por qué fue finalmente la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y no el ICO la entidad encargada de proveer los fondos a la empresa.

Otro de los mensajes que ubica a Ábalos en el centro del rescate a Air Europa es uno del 4 de agosto, en el que Aldama informó a Hidalgo de que Ábalos había hablado con Pedro Sánchez del rescate en el Consejo de ministros. Cuatro días después, Aldama le dijo al CEO de Globalia que, tras haber hablado con Ábalos, lo tenían "mejor que nunca". El 27 de agosto, Ábalos habría ido a la sede de la SEPI para seguir trabajando en el rescate, que no se materializó hasta el mes de noviembre. Según describe Moreno, el ministro tenía "línea directa" con el vicepresidente de la institución, Bartolomé Lora Toro, para tratar sobre este tema.

En las conversaciones interceptadas por la UCO y que el juez ha remitido al Supremo, queda constancia de cómo el nerviosismo fue apoderándose de Hidalgo y Aldama a medida que avanzaban las semanas. "[...] confía en mí sé que estás mal muy mal pero confía en mí dile a Ramiro que coordine conmigo que él lleve tema Sepi y yo me encargo del resto con los Ministros y sacamos esta muerda adelante", le dice Aldama en un mensaje. El 27 de octubre, felicitó a Hidalgo por haber salvado a la empresa.

Habiendo incluido todo esto en la exposición razonada, fuentes jurídicas entienden que el juez está dispuesto a investigar este asunto y no quedarse únicamente en lo referente a las mascarillas. La UCO, en su último informe, recomendaba abrir una investigación relativa a este tema, y ahora está por ver cómo se investigará. El Tribunal Supremo puede decidir quedarse con todo el 'caso Koldo', pero fuentes jurídicas ven este escenario como poco plausible.

Creen que, como ocurrió en el procés, el alto tribunal desgajará el asunto y se quedará investigando únicamente lo que tiene que ver con el aforado, mientras todo lo demás se quede en la Audiencia Nacional. Ahí, el magistrado Moreno puede iniciar una pieza separada para indagar en el asunto de Air Europa o enviarlo a reparto y que caiga en otra causa.

Otros indicios

En la exposición razonada al Supremo, el juez también destaca la “vinculación” de Ábalos con los contratos de mascarillas adjudicados a la empresa Soluciones de Gestión, principalmente el que otorgó Puertos del Estado por unos 20 millones de euros. Le atribuye un “papel principal" en el entramado que creó Aldama para conseguir negocios con la Administración.

También califica como relación "privilegiada" la que Aldama mantenía en el seno del Ministerio de Fomento a través de Koldo, al que presuntamente le pagaba 10.000 euros al mes para que éste influyera en Ábalos. Además de este pago, que Moreno califica de "ordinario", el juez concluye que se han visto otros "de carácter extraordinario" cuyo beneficiario último fue Ábalos. En este punto, destaca dos: los relativos a la compra del chalet de La Alcaidesa (Cádiz), y el pago que Aldama realizaba a través de terceras personas del alquiler de un piso que era "disfrutado" por la pareja de Ábalos.

En síntesis, el juez ve motivos para que el alto tribunal investigue a el exministro por posibles delitos como pertenencia a organización criminal, tráfico de influencias y cohecho.