La noticia ha sido todo un aldabonazo. Inesperada. Sorprendente. Íñigo Errejón dejaba la política y lo anunciaba a través de una larga carta en su cuenta de Twitter. En su habitual estilo enrevesado, el que fuera fundador de Podemos, luego de Más Madrid y ahora en la órbita de Sumar, hablaba en su carta de la "subjetividad tóxica que el sistema de hombres del patriarcado multiplica, con compañeros de trabajo, con compañeros y compañeras de organización, con relaciones afectivas e incluso con uno mismo".

Pero lo cierto es que este anuncio está relacionado con una denuncia pública, pero anónima, de una mujer que asegura haber sido víctima de abusos por parte del político, confesión que hizo a la periodista y activista feminista Cristina Fallarás quien lo difundió en su cuenta de Instagram y que de la que el diario Público se hizo eco este jueves. En el partido magenta no ocultan la relación causa-efecto de ambos hechos. "Es una dimisión que no se precipita porque sí" admiten, para agregar que "nos imaginamos que ha tenido que ver", aunque a prácticamente todos les ha pillado con el pie cambiado a pesar de no ser la primera vez en que ha sido señalado por acoso machista.

También ha denunciado a través de sus redes sociales la actriz y presentadora de Zapeando Elisa Moulinaá, alegando haber sido víctima de acoso sexual por parte de Errejón.

Yolanda Díaz, de viaje en Colombia

Falta por saber si la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, fue advertida de la denuncia anónima, si se dirigió a Errejón y pactaron su marcha de la política. Sumar tuvo noticia de la decisión en la mañana de hoy antes de que se hiciera público. El anuncio le ha pillado a la vicepresidenta fuera de España, en Colombia, donde a las 16 horas de España, las 9 de la mañana hora local, intervenía en la XII Conferencia Interamericana de Ministros de Trabajo (CIMT) de la OEA. A las 20,30 horas tiene previsto comparecer en rueda de prensa junto a su homóloga colombiana.

Sumar inició un proceso para recabar información "sobre las declaraciones que se habían vertido, fundamentalmente en redes sociales, sobre Íñigo Errejón. Y tras conocer el contenido del comunicado que luego colgó en Twitter, la ejecutiva magenta se reunió de urgencia aceptando "de forma unánime su decisión".

La denunciante anónima explicaba a Fallarás que "a mí me pasó con un político que vive en Madrid. Un político muy conocido. Me habían avisado del trato que le daba a las mujeres (...) Es un maltratador psicológico. Esta es la dinámica que emplea: ser extremadamente simpático inicialmente para engancharte, cuando ve que ha conseguido algo comienzan los desplantes y el gaslighing (sic) Por la tarde te muestra afecto e incluso te hace proposiciones de relación y a las dos horas te echa de su casa...". Aunque no se cita explícitamente a Errejón, su nombre comenzó a circular por las redes, dando carta de naturaleza a su identidad por denuncias similares contra su persona.

Total normalidad ayer en el Congreso

Hasta ayer mismo Errejón acudió con toda normalidad a la sesión de control al Gobierno y defendió de forma vehemente el acuerdo cruzado alcanzado con el PP. "No se puede mantener por una parte el discurso este fácil de que es terrible que los políticos nunca llegan a acuerdos, y cuando somos capaces de sacar adelante un acuerdo, con casi toda la Cámara, una ley contra los abusos de la banca contra las familias hipotecadas, pues es que resulta que quema", replicó a los socialistas en los pasillos de la Cámara Baja.