Para los comunistas, el partido es la verdadera iglesia. El comunismo es la fe, pero el partido es la iglesia. La esencia comunista de Sumar, Yolanda Díaz sigue siendo miembro del PCE, le ha hecho comportarse en el caso Errejón de la misma forma en que la cúpula de la iglesia católica lo hizo cuando supo de casos de abusos en su seno: tapándolo.

Este sábado, en una lamentable comparecencia pública, el portavoz de Sumar y ministro de Cultura, Ernest Urtasun, afirmó que el partido había obrado con "rapidez y contundencia". "Cuando lo supimos", actuamos, aseveró rotundo. Pero un par de días antes, cuando se produjo la dimisión de Errejón de todos sus cargos, Más Madrid, grupo que forma parte de Sumar, reconoció que se tenía conocimiento de comportamientos no ejemplares del ex portavoz en el Congreso hace más de un año, un mes antes de las elecciones generales del 23 de julio de 2023.

De hecho, Más Madrid ha destituido de su puesto en la Asamblea de Madrid a Loreto Arenillas, ex jefa de gabinete de Errejón, que hizo de "mediadora" entre la denunciante de tocamientos en un concierto en Castellón y su jefe. El asunto se tapó. Arenillas, que se negó a dimitir y que fue obligada a dejar su acta, ha declarado que a ella se la ha utilizado como "chivo expiatorio", porque en su día puso el caso en conocimiento de la responsable de organización del partido, y ahora portavoz de Más Madrid en la Asamblea de Madrid, Manuela Bergerot, que decidió echar tierra sobre el asunto. La líder de Más Madrid y ministra de Sanidad, Mónica García, se ha limitado a poner un tuit en la red X condenando el machismo. Tan locuaz en ocasiones, tan prudente en otras.

Las excusas de Urtasun no cuadran ni con los hechos conocidos ni con las manifestaciones de personas del entorno del defenestrado dirigente. Jesús Jurado, ex colaborador de Errejón, también en X, se lamenta: "Creamos un personaje a prueba de bombas... Especulamos sobre cuando estallaría". Hasta su otrora alter ego Pablo Iglesias dijo en TVE-1 el pasado jueves que se sabían cosas del comportamiento machista de Errejón desde hacía un año.

Sumar sólo puede mantener su razón de ser sobre la base de una mentira: que no sabía nada sobre el machismo de Errejón hasta hace cuatro días

Pero se tapó. Antes de las elecciones del 23-J y también después se ignoraron los comentarios que le llegaron a la líder de Sumar cuando en enero decidió nombrar a Errejón portavoz de Sumar en el Congreso.

No parece que la estrategia de simular que no se sabía nada defendida por Urtasun vaya a tener mucho recorrido. El líder de IU, Antonio Maillo, ha exigido "respuestas" y responsabilidades. En la amalgama Sumar, IU siempre ha sido el hermano pobre. Ahora Maillo reclama que las cosas se pongan en su sitio. Díaz ha actuado siempre como una dirigente autoritaria que ha decidido en cada momento en función de su conveniencia. El diputado de Sumar por Sevilla Francisco Sierra también ha elevado su voz de protesta, reseñando que el nombramiento de Errejón como portavoz "se tomó sin transparencia ni democracia interna por un pequeño grupo poco representativo". La democracia interna tampoco ha sido una virtud intrínseca del comunismo.

La bomba Errejón le ha estallado a Sumar cuando las encuestas retratan al partido en caída libre en expectativa de voto, con un dirección huérfana desde que Yolanda Díaz decidió, tras el batacazo de las europeas, dejar su liderazgo, y sin un programa claro. Y, en ese contexto, se tiene que nombrar un portavoz en el Congreso. Habrá lío.

"Esto es el principio del fin de Sumar" reconoce a El Independiente una fuente cercana al presidente. Una circunstancia que en nada beneficia al PSOE ni a Pedro Sánchez, por supuesto. Los socialistas necesitan un partido a su izquierda que se mantenga por encima de los 20 escaños (Sumar tiene 31), cosa que en estos momentos se antoja un sueño. Por eso, la instrucción desde Moncloa es que no se haga más sangre con el caso Errejón y que se pongan en valor las virtudes de Sumar. La número dos del partido y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha marcado el camino a seguir al alabar la "contundencia" con la que ha actuado Sumar. Pilar Alegría ya sabe lo que responder cuando le pregunten.

Lástima que los hechos vayan por un lado y los deseos por otro. El caso Errejón no ha hecho más que empezar. Sus andanzas, a lo que parece, son tan sonadas como numerosas. Habría que darle el beneficio de la duda, respetar la presunción de inocencia a la que tiene derecho... pero son los suyos los que ya le han condenado a la hoguera. Su pecado es el mayor que puede cometer un comunista: deshonrar al partido.

Esa herida de muerte a Sumar no se la van a perdonar. Porque esa marca da todavía de comer a mucha gente. La guerra interna en el seno del grupo va a ser cainita. ¿Cómo gobernar con un socio que tiene cinco miembros en el Consejo de Ministros en estas lamentables circunstancias? Sánchez tiene un manual secreto de resistencia.

A Arenillas, la diputada-chivo-expiatorio de esta operación de encubrimiento, sólo me cabe recordarle una frase de Jorge Semprún de su libro Autobiografía de Federico Sánchez: "Tener razón contra el partido significaba tan sólo que se poseía una diminuta parcela de verdad, que al verse desgajada de la Verdad global, histórica y concreta, del Espíritu-de-Partido, se transformaba dialécticamente en falsedad global". Ella que fue tan diligente al actuar como correveidile de su jefe Errejón, ahora debería comerse el marrón de haber ocultado sus pecados. Al menos, moriría, metafóricamente hablando, siéndole fiel a su iglesia.