La Guardia Civil acaba de adjudicar un contrato de munición por más de 6,6 millones de euros a una empresa de Israel. Esta misma semana, la ministra de Defensa, Margarita Robles, aseguró en una carta que España ya no compra armas al país hebreo desde octubre de 2023.

El contrato está dividido en tres lotes para la adquisición de 19,8 millones de balas para las pistolas reglamentarias de la Guardia Civil. El primero y el tercer lote, por valor de 6.642.900 euros -impuestos incluidos- han sido adjudicados a IMI Systems. Esta empresa era propiedad del Gobierno israelí hasta que en 2018 fue absorbida por Elbit Systems, empresa del mismo país.

En España su comercializadora es Guardian Homeland Security, la misma empresa que vendió en 2021 6.000 pistolas Ramon al Ministerio del Interior. Estas armas están aminadas a renovar las Baretta de los agentes. Varias asociaciones denunciaron que muchas eran defectuosas y producían lesiones en las prácticas de tiro.

El departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska primó el precio sobre otras cuestiones a la hora de comprarlas. Además, como publicó en exclusiva El Independiente, las pistolas Ramon se vendían en el mercado negro de Irak un año antes de la compra de Interior.

"Reparaciones"

El pasado día 23, se conoció una carta que Margarita Robles había enviado a sus socios de Gobierno. En ella aseguraba que España ya no estaba comprando armamento a Israel (las empresas del país necesitan aprobación del Ejecutivo de Benjamin Netanyahu para vender al exterior). Afirmaba que sólo quedaban algunos contratos pendientes, y que se habían firmado otros mayormente de reparaciones. Un día antes la Guardia Civil, sobre la que Defensa tiene competencias aunque no para licitar contratos, firmó la adjudicación a la hebrea Imi Systems.

La posición de España respecto a Israel desde que comenzase la guerra con Hamás ha ido uno de los puntos de mayor fricción dentro de la coalición. Incluso hace tambalear algunos apoyos en el Congreso de los Diputados que se daban por hechos, como los de Podemos.

El martes de esta semana, el mismo día que se adjudicaba el contrato de la Guardia Civil, el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, pidió a Robles suspender cualquier contrato de compraventa de armas en curso con empresas israelíes.

Como ya ha hecho "de manera reiterada y constante" tanto de manera formal en el seno del Gobierno de coalición como en declaraciones públicas, esta parte del Gobierno pide que, de esta forma, se haga efectivo "el embargo total de armas a Israel".

En la carta de Bustinduy señalaba que "quedan algunos contratos de compra en curso con empresas proveedoras israelíes y lo que pedimos es que se cancelen de manera inmediata", a lo que Robles le respondió que sólo se habían contratado reparaciones. El contrato de la Guardia Civil desmiente este extremo de la ministra de Defensa.