Duro mensaje contra Íñigo Errejón el de la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. En una comparecencia desde los pasillos del Congreso de los Diputados, la líder de facto del proyecto Sumar, aunque ya fuera del liderazgo orgánico tras su renuncia post elecciones europeas de junio, admitió que si a la hora de tejer las listas electorales de las generales de 2023 hubiese tenido constancia de las actuaciones de Errejón, éste ni hubiera sido diputado nunca, ni portavoz". "Hemos llegado tarde", añadió tras la reflexión.

La comparecencia de Díaz se dio en la tarde de este lunes desde la Cámara baja, después de una primera reunión con su grupo en la que se valoró el impacto de lo sucedido y cómo reconducir el trabajo parlamentario. Se prolongó desde las cuatro y cuarto hasta las seis y media de la tarde. Se abordaron las denuncias de agresión sexual lanzadas anónimamente contra Errejón, pero también la pública de la actriz Elisa Mouliaá, que ha iniciado recorrido judicial tras una denuncia ante la Policía. Entre otros asuntos, sobre la mesa habría estado la elección de la sucesora —se apunta a una mujer— de Errejón al frente de la portavocía parlamentaria. De ello, aún no se tiene constancia. Se deberán cerrar varios frentes, como los intereses de la cuota pura de Sumar, la petición de paso de los comunes de Aina Vidal, así como la demanda de una reestructuración y mayor peso que solicita IU, que ve esta tragedia como la mejor excusa para replantear toda la organización interna en el Congreso. Tanto en la Mesa como en comisiones.

En sus primeros momentos de intervención, Díaz reconoció su presencia para dotar de "transparencia" al asunto. Con una actitud que trasmitía preocupación y culpabilidad por no haber logrado atajar la situación con conocimientos previos, pidió disculpas por lo ocurrido y reivindicó el papel del movimiento feminista. Pero también la capacidad de no dejar ningún margen para "la impunidad" dentro del partido. "Sea quien sea" la persona afectada y "caiga quien caiga". Después, pasó a enumerar el proceso vivido la semana pasada hasta la salida de Errejón. Relató que tras una intervención en el pleno del Congreso el martes pasado, su equipo le trasladó la denuncia anónima recogida por la periodista Cristina Fallarás. Ello dio pie a una investigación interna en Sumar.

El miércoles, desde Faro, en la cumbre hispano-lusa a la que acudió dentro de sus competencias como vicepresidenta segunda del Gobierno, siguió con detalle el recorrido de la misma. A tal punto que, como hizo Mónica García el mismo día, habló directamente con Errejón. "Fue una de las peores conversaciones de mi vida", reconoció Díaz, que apuntó que su portavoz le admitió esos comportamientos "machistas" y "actitudes vejatorias contra las mujeres". Hubo una conversación posterior el jueves. Entonces Díaz le pidió su salida. Sin siquiera mediar un expediente de por medio, presumió. "Habría actuado con la misma contundencia si antes hubiera tenido conocimiento" de otras denuncias, dijo Díaz. También reprochó la carta de Errejón, en la que elude el tema y que es un ejemplo de "machismo". "No la comparto en absoluto", añadió, exigiendo ejemplaridad en la vida privada para ejercer funciones publicas. Especialmente cuando se trata de machismo.

Díaz admite que su conversación con Errejón el miércoles fue una de las peores de su vida

Díaz reconoció que la situación vigente "tiene un coste para mucha gente". También que "rompe la confianza de otra mucha". "Sabía que al tomar esta decisión iba a abrirse una crisis, pero lo volvería a hacer una y mil veces", explicó la vicepresidenta segunda. Quiere volver a reconstruir la "confianza" de la gente "explicando, trabajando y rindiendo cuentas".

"Yo lo único que sé de Errejón es que asistía a terapia [antes de designarle portavoz en enero]. Y lo que sé por él mismo es que estaba mucho mejor. No tengo conocimiento de nada más. Si alguien tenía conocimiento de algo más, que lo explique, yo no", recalcó Díaz.

Tuvo conocimiento por Podemos y Más Madrid

En el escritorio del Congreso, Díaz respondió a las declaraciones hechas desde Podemos esta mañana, exsocio y competidor del mismo espacio. Su secretario de Organización, Pablo Fernández, aseguró en rueda de prensa que su partido puso en conocimiento de Díaz de cara a la conformación de las listas electorales para las generales la primera denuncia de la que se tiene constancia. Hecha a través de redes por la afectada, tras un concierto celebrado en Castellón en el que Errejón le habría tocado el trasero. Y por el cual Más Madrid ha pedido disculpas esta misma mañana por no haber profundizado y minimizado el hecho.

Díaz reconoció que fue informada de la denuncia por redes por parte de Podemos, en este caso por Ione Belarra, su secretaria general (y ministra de Derechos Sociales en ese momento), y Más Madrid, y a través de su equipo. Posteriormente, le informaron de la retirada de esa denuncia en Twitter y de la "conclusión" de "la investigación interna de Más Madrid". De ahí que se dejase pasar. "Si hubiera sido como este caso, habría actuado con la misma contundencia", dijo Díaz. Justificó, como hicieron por la mañana Mónica García, Rita Maestre y Manuela Bergerot, que se minimizó el asunto "porque nadie denunció". Díaz, por ello, animó a que toda persona que se sienta víctima denuncie. "Es importante mandar un mensaje a las víctimas y a las mujeres: sí vale la pena actuar y denunciar".

En esto insistió varias veces Díaz. "A mí me comunica mi equipo que retiraron el tuit y nunca se volvió a hablar de este hecho", dijo, extendiendo responsabilidades a Más Madrid, que a su vez la extienden en la aún diputada de la Asamblea de Madrid Loreto Arenillas. Esta se siente señalada como el "chivo expiatorio" y tomará medidas ante la Comisión de Garantías de Más Madrid. No descarta recorrido judicial. En Más Madrid se señala que ella restó importancia a lo sucedido y que tras ofrecerle a la supuesta víctima los mecanismos existentes para la denuncia, no se supo nada más. Y se retiró el tuit. Se apunta a una posible presión de Arenillas para desincentivarla.

"Les pido que denuncien para que operen los protocolos. Esto es un Estado de derecho", reivindicó Díaz, en una actitud sólida frente a la rápida actuación frente a Errejón.

Una reunión "dolorosa"

Según fuentes parlamentarias la reunión habría sido "dolorosa". En ella desde la dirección y la propia vicepresidenta segunda se habrían asumido errores. Internamente se seguiría en "shock". A tal punto que prácticamente todos los diputados magentas, de los 27 que conforman el grupo, habrían solicitado intervenir. Para mostrar su "perplejidad" por lo sucedido con Errejón.

Como Mónica García este lunes, Díaz asumió que "no hay fórmulas mágicas" para resolver esto. Más allá de "trabajar humildemente por recomponer el lazo que se ha roto estos días". Incidió en que el Gobierno es "feminista" y está "comprometido con la lucha por las mujeres y la igualdad". Díaz incluso advirtió de que partidos de la oposición "usarán este drama" para hacer daño. Pero considera que ante los "ataques" la mejor defensa serán "nuestras acciones". "No todos somos iguales, ante las injusticias, actuamos", sentenció solicitando la pérdida del miedo, nuevamente, para denunciar.