Últimos días del verano de 2020. El rescate de Air Europa se estaba demorando demasiado. La tensión estaba a flor de piel, lo que provocó roces entre Javier Hidalgo (por aquel entonces CEO de Globalia, el holding empresarial del que forma parte la aerolínea) y Víctor de Aldama (presidente del Zamora FC y, en aquellas fechas, asesor de Air Europa) a cuenta de Koldo García, el asesor personal de José Luis Ábalos.

En unos audios que se intercambiaron entre ellos entre el 31 de agosto y el 1 de septiembre de 2020, Hidalgo le dice a Aldama que "esté tranquilo". Ambos querían que el rescate se materializara cuanto antes. Para presionar al ministro utilizaban a Koldo, con el que Aldama tenía una relación fluida desde que Ábalos entró en el Gobierno en 2018. Aquella semana, el ministro de Transportes se encontraba en plena negociación para el rescate de Air Europa. Unos días antes, había ido a la sede de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para seguir trabajando en la operación.

"He hablado con Koldo otra vez, me ha dicho que el miércoles nos vemos con el ministro. Estaré a primera hora en Madrid. Me ha dicho Koldo que estés tranquilo. Mañana te llamo", le dice Hidalgo a Aldama, que visiblemente enfadado, le responde: "Me imagino que te habrá llamado porque le he llamado y me cago en su puta madre, ya está bien que nos tomen el pelo. Tú estás quedando mal con tu padre, con tu familia y con todo el mundo, y yo a la vez contigo porque parezco gilipollas diciéndote las payasadas que me dicen que ya estoy hasta el nabo. Ya le he dicho que arregle esto o se ha acabado todo".

Estas conversaciones que la Guardia Civil ha incautado en el marco del 'caso Koldo' ponen de manifiesto cómo, tras varios meses de negociación, el nerviosismo fue apoderándose de Hidalgo y Aldama. Un mes antes, en julio de 2020, el rescate parecía haber quedado encaminado, después de que Ábalos se reuniera con Nadia Calviño, entonces ministra de Hacienda. Sin embargo, éste no se rubricó hasta noviembre.

El juez de la Audiencia Ncaional Ismael Moreno, en la exposición razonada que elevó al Tribunal Supremo en la que pide imputar a Ábalos, califica como "privilegiada" la relación que Aldama mantenía en el seno del Ministerio a través de Koldo, al que presuntamente pagaba 10.000 euros al mes para que influyera en el ministro.