El día que estalló la 'operación Delorme' el pasado mes de febrero, la noticia de que había sido detenido Koldo García, el que fue asesor del ministro José Luis Ábalos, tapó todo lo demás. De hecho, el caso que lleva la Audiencia Nacional se ha rebautizado como 'caso Koldo'. Pero ese mismo día la Guardia Civil registró la vivienda de otros empresarios. Entre ellas, la de Israel Pilar Ortiz, quien a priori parecía un actor secundario pero a quien distintas fuentes sitúan en la parte más alta del entramado de corrupción. Incluso hay conversaciones en el sumario que lo describen como la "llave" del acceso a los fondos públicos, así como la persona que tiene fotos comprometidas con el "superjefe".

Israel Pilar es uno de los que figura como imputados por la presunta organización criminal que se dedicó a utilizar sus influencias en el Ministerio de Transportes para conseguir contratos públicos relacionados con las mascarillas. Pero, distintas fuentes que han tratado con él señalan que era algo más: un conseguidor con muchos contactos y una persona muy cercana a Víctor de Aldama. Además era y sigue siendo el presidente de Sortis S.L. una consultora tecnológica que ganó polémicas licitaciones públicas como un contrato millonario con Correos.

El nombre de Pilar Ortiz aparece en el sumario a través de conversaciones que mantienen dos de los actores principales de la trama: De Aldama, comisionista y expresidente del Club de fútbol Zamora; y Juan Carlos Cueto, considerado el 'cerebro' de la operativa empresarial de las mascarillas. El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno cuantifica que se llevaron 6,7 millones y 5,1 millones, respectivamente, como comisiones por las mascarillas.

Pero a la vez, el magistrado destaca el papel que tuvo Pilar Ortiz en el cobro de las supuestas mordidas, considerándolo "primer eslabón" o "enlace" de la trama. A pesar de ello, él no ha sido llamado a declarar todavía y no estuvo entre los arrestados que la Unidad Central Operativa (UCO) del Instituto Armado llevó a la Audiencia Nacional para que pasaran a disposición judicial.

Lo que sí hicieron los agentes fue registrar su domicilio en la calle Goya (Madrid) donde está ubicada la mercantil Ipilar S.L., de la que él es socio y administrador único, por lo que los investigadores tienen la sospecha de que se trata de una sociedad instrumental. El juez Moreno, en cambio, no ordenó el registro de Sortis, una empresa cuya fiduciaria tiene sede en Panamá y está investigada en la trama de corrupción de la constructora Odebrecht.

La filial Sortis Telecomunicaciones pasó de tener una facturación de 5,7 millones de euros en 2020 a alcanzar los 7,6 millones 2022. Las últimas cuentas disponibles reflejan que su cifra de negocio en 2023 cayó hasta 7,31 millones.

Cobro de comisiones

Todavía quedan muchos flecos por resolver del 'caso Koldo', por ejemplo, cuando el juez recuerda que existe "una fuente de financiación desconocida que proveería de dinero en metálico a Koldo y a su familia". Tampoco se conoce con exactitud cuál es el "dinero en B" que una trabajadora de Aldama -en conversación con Cueto el 23 de octubre de 2023- dijo que había acabado en poder de Israel Pilar a raíz de los contratos de material sanitario. En estas conversaciones intervenidas, los empresarios llegan a decir que "Víctor [de Aldama] es Isra", como si ambos fueran uno, como si actuaran en sintonía.

Tanto Cueto como Aldama consideran a este empresario como el "enlace" o "el primer eslabón". El intermediario que presentó a las personas que se estaban encargando de suministrar mascarillas, dice el juez. El 20 de octubre de 2023 Íñigo Rotaeche, otro de los investigados en la Audiencia Nacional, calificó a Israel Pilar como "la llave". Fuentes que han tratado con él afirman que él mismo se vendía de esa manera y alardeaba de los contactos que tenía para escalar al Gobierno. En otra conversación entre Cueto y Rotaeche este último afirma que más de la mitad del negocio de las mascarillas pasó por Israel.

Nexo de una tercera persona

La relación entre Aldama, ahora en prisión provisional por un fraude masivo a cargo de los hidrocarburos, e Israel Pilar empieza a quebrarse cuando al primero le abren una inspección en Hacienda y el segundo se niega a firmar una carta que dice que han trabajado juntos.

El 15 de septiembre de 2023, Cueto habla con una trabajadora de Aldama por teléfono y le dice que el abogado que les lleva la inspección se va a reunir con ellos al día siguiente. Comentan que entre el requerimiento de la Agencia Tributaria no figura la carta firmada por Israel Pilar, quien supuestamente declaró no conocer a Aldama ni a sus sociedades. A lo largo de la conversación que escucha la UCO (pues tenían el teléfono de Cueto pinchado) se observa el interés de este en que se presente tanto la carta firmada por Israel Pilar, aludiendo a que es importante "para ellos".

Como él no lo firma, la trabajadora de Aldama comenta unos días después que el comisionista va a aportar en la inspección una serie de mensajes de WhatsApp en los que se evidencia que él e Israel Pilar tenían relación. "Hasta en el WhatsApp de Víctor hay fotos de Israel Pilar que no se pueden enseñar…", dice ella.

El juez llega a decir que el papel que tuvo Pilar "ha tomado protagonismo como nexo importante con una tercera persona de relevancia, que no sería ni Cueto ni Aldama ni Koldo y que estaría relacionada con la gestación de los contratos investigados ubicándose en el nivel superior de la toma de decisiones".

En una conversación intervenida por la UCO en esas fechas, la trabajadora de Aldama llegó a decir: "Que Isra no le toque las pelotas porque tiene fotos de él con el superjefe", a lo que Cueto contesta "que ya sabe quién es (ininteligible) el superjefe en esta historia".

Por el momento, el caso ha alcanzado al exministro José Luis Ábalos, pues el juez de la Audiencia Nacional ha elevado exposición razonada al Tribunal Supremo para que lo impute por su implicación en la trama de corrupción. El magistrado cree que los defraudadores no pudieron actuar sin la connivencia del responsable de Transportes de quien dependían todos los organismos contratantes. A la vez, El Mundo ha revelado este fin de semana una fotografía en la que se ve a Aldama con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Esto, unido a algunas conversaciones que se han mostrado en el sumario que hablan de Sánchez como "el 1" durante la negociación del rescate de Air Europa ha servido al PP para implicar en el asunto al líder del PSOE. Sin embargo, los socialistas se defienden explicando que es muy común que el jefe del Ejecutivo se haga fotos con mucha gente en actos públicos y que él jamás se reunió con Aldama.