La devastación absoluta dejada por la peor gota fría del siglo en Valencia obró lo que parecía más que difícil hace apenas unas horas: atenuar ligeramente la confrontación política (con matices) en el Congreso. La Cámara baja decidió este miércoles finalmente, tras un duro debate en la Junta de Portavoces, suspender el pleno de control al Gobierno por la DANA y mantener sin embargo la sesión extraordinaria para la convalidación del real decreto ley de reforma de la Corporación RTVE. Los partidos que sustentan al Ejecutivo, PSOE y Sumar, y sus aliados parlamentarios, defendieron esta salida, levantar las preguntas e interpelaciones previstas para hoy y dejar el debate sobre la radiotelevisión pública, pero PP y Vox apostaban por anular todo el orden del día, incluido también este último punto.

El día amaneció muy pesado en Madrid, dentro de los muros del Congreso, por la tragedia de un temporal que, por el momento, se ha llevado la vida de al menos 62 personas solo en Valencia y otras dos en Castilla-La Mancha y que ha provocado decenas de desaparecidos. La presidenta de la Cámara baja, la socialista Francina Armengol, arrancó la sesión con un minuto de silencio por las víctimas. Y luego dio paso a lo que estaba previsto, a las preguntas al Gobierno. Comenzando por la que el PP iba a dirigir a la vicepresidenta primera, María Jesús Montero. No al presidente, Pedro Sánchez, todavía de regreso de su viaje a la India y que, como luego informó la Moncloa, se incorpora al comité de crisis para el seguimiento de los efectos de la DANA.

Gamarra arranca el pleno mostrando su "solidaridad" a las víctimas y los afectados, pero luego se lanzó contra Montero por "colonizar" y dañar instituciones como el CIS o como RTVE

Que hoy "no es el día" para los rifirrafes lo lanzó Montero tras abrirse el pleno e intervenir en primer lugar la secretaria general del PP, Cuca Gamarra. Esta, mandando su "solidaridad" a los familiares de las víctimas y los afectados, indicó que la "única prioridad" es la colaboración de todas las instituciones para solventar lo antes posible todos los daños materiales. Hilando lo institucional con el control al Ejecutivo, Gamarra acusó a Moncloa de "colonizar" y "dañar" organismos como el CIS o RTVE. Montero se excusó para no dar la réplica con lo sucedido esta noche. "Le hacemos un flaco favor a la ciudadanía. Hoy nuestro mensaje tiene que ser estar al servicio de los ciudadanos y a su disposición para volver coordinadamente a la normalidad", expresó.

Gamarra coincidió. Pero a continuación empezó a apretar al Ejecutivo. Creyó conveniente "decir la verdad". "Dijeron que iban a ser el Gobierno más limpio, a regenerar", y "hoy no son un ejemplo". La vicepresidenta primera renunció a contestar. "Me reitero en lo dicho, no tienen ningún tipo de justificación. No es el día [...] para este debate", afirmó. Algo que, a continuación, el diputado popular Jaime de Olano valoró. Si bien coincidió con Montero, reprochó que pese a los incidentes se haya mantenido en pie la convocatoria parlamentaria sin una suspensión. Y enseguida se lanzó a preguntar a Díaz. Y ella, como Montero, se mostró escueta y pidió respeto a la tragedia.

El PP también interpela a Díaz por el 'caso Errejón', pero la vicepresidenta segunda vuelve a incidir en que actuó con "prontitud y contundencia"

De Olano le interpeló por el escándalo del exportavoz parlamentario, Íñigo Errejón, denunciado anónimamente en redes pero ya públicamente y ante la Policía por la actriz Elisa Mouliaá y la colaboradora televisiva Aida Nízar. Le reprochó a la titular de Trabajo que "pacte más con Errejón" que con "los trabajadores y empleadores", en referencia al silencio mantenido por Sumar pese a ser conocedores de "problemas personales" del parlamentario, que estaba "en tratamiento" por adicciones al sexo y a las drogas. "¿Son suficientes las mentiras del lunes para depurar este asunto?", cuestionó el diputado popular. Díaz, brevemente, se escudó afirmativamente: "Hemos actuado con prontitud y contundencia, ante un caso que es dramático".

De Olano insistió en que tanto Más Madrid como internamente en Sumar "se sabía todo". Y en que en beneficio electoral, con una campaña de generales de por medio, se decidió "tapar" el conocimiento de una primera agresión en Castellón "por el gran valor político" de Errejón. El diputado aseguró que para Díaz y los suyos es más importante eso que "la protección de las víctimas". "Cambian la dignidad y la defensa del feminismo por cuatro votos. No les importan las mujeres, sino el valor político del maltratador", añadió.

Cambian la dignidad y la defensa del feminismo por cuatro votos", critica el diputado popular Jaime de Olano. "Errejón está fuera. No todos somos iguales", contesta Díaz, que recuerda el 'caso Nevenka'

Díaz le contestó que ni ante un caso como el de la DANA en el PP "son capaces de estar a la altura". En referencia a Errejón, reiteró el "shock" que supone el asunto. Pero aseguró que "el machismo no es de derechas ni de izquierdas" y que también "está presente en la Cámara". "Deberíamos tener la oportunidad para luchar contra todas las violencias machistas", sugirió a los populares. Díaz también defendió su actuación "sin expediente administrativo y en 48 horas" contra Errejón. "Lo que no se ha hecho jamás". "Hoy Errejón está fuera. Lo volvería a hacer mil veces, genere las crisis que genere, no todos somos iguales", volvió a replicar su discurso del lunes en su comparecencia en los pasillos del Congreso. Luego cuestionó que el PP no actuó ante el caso Nevenka y que incluso gobernó brevemente en la Comunidad Valenciana con "un condenado por maltrato". Se refirió así al diputado de Vox Carlos Flores Juberías.

"Feijóo llegó a afirmar que era normal porque había tenido un divorcio duro", dijo la vicepresidenta, que señaló el carácter "feminista" del Gobierno de coalición. Cuando, posteriormente, Díaz se enzarzaba con la diputada del PP Ester Muñoz por la corrupción, el diputado popular Miguel Tellado pedía la palabra para que se aplazara el control y coincidía con ello el portavoz socialista Patxi López. También lo hizo la adjunta de Sumar, líder parlamentaria de Compromís, Àgueda Micó.

Armengol accede a reunir a la Junta de Portavoces y se inclinó por el sentir "mayoritario": esto es, suspender el control pero mantener el pleno de RTVE

Habían transcurrido apenas 20 minutos de pleno. Armengol ordenó el receso y accedió entonces a reunir a la Junta de Portavoces, aunque recordó que a primera hora de este miércoles la Mesa y los grupos habían decidido continuar con el control y que el PP solo había pedido un minuto de silencio por las víctimas, como efectivamente se hizo. El debate dentro fue enconado. Primero debía decidirse qué se hacía con el primer pleno, el que incluía las preguntas e interpelaciones al Gobierno y el debate sobre la Cuenta General del Estado, además de la votación de las iniciativas discutidas ayer martes. Y después, si había que mantener el pleno extraordinario, el que contenía un solo punto, la convalidación del decreto ley de modificación de RTVE.

No había una posición unánime. El Gobierno y sus socios apostaron desde el primer momento por suspender todo el control pero salvando el debate sobre RTVE, aduciendo que quienes tienen que ocuparse de la gestión de la DANA son los miembros del Ejecutivo, no los diputados, que como el resto de trabajadores deben seguir con sus tareas. Es decir, defendieron que se trataba solo de "liberar" al Gobierno y de aparcar la confrontación política. Pero PP y Vox esgrimían lo contrario, que había que anular toda la actividad programada para hoy.

La Cámara baja cancela el acto en recuerdo a las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura y también se anulan las convocatorias de las comisiones

La Junta no llegó a votar pero Armengol, apoyándose en su potestad y oído el sentir de la mayoría, optó por suspender todo el primer pleno (el control y el debate de la Cuenta General del Estado) y salvar el extraordinario sobre RTVE. También se decidió cancelar el acto de homenaje y recuerdo a las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura franquista, previsto para las 17 horas. Y sobre la continuidad de las convocatorias de las comisiones, precisaban fuentes de la Presidencia del Congreso, debían decidir cada una de las Mesas. Todas las reuniones de las comisiones se desconvocaron y solo se mantuvieron en pie las ponencias, que trabajan a puerta cerrada.