Una semana después, ya hay resolución definitiva e inapelable de Ferraz. La comisión federal de ética y garantías del PSOE decidió en el conflicto que enfrenta a las dos facciones —ambas alineadas con el secretario general, Pedro Sánchez— del partido en Cantabria. Y se inclinó finalmente por el sector crítico al barón autonómico, Pablo Zuloaga. Será la oposición interna a Zuloaga, liderada por la alcaldesa de Castro Urdiales, Susana Herrán, la que lleve finalmente más delegados al 41º Congreso Federal del PSOE, el que se celebrará del 29 de noviembre al 1 de diciembre en Sevilla. Herrán encabezará una lista con 10 compromisarios, por los nueve que dirigirá Zuloaga. Una diferencia mínima, reflejo de la división en dos exactas mitades de la federación, y muy sustancial porque lastra al secretario regional de cara a la competición verdaderamente importante, la de las primarias por el liderazgo del partido en Cantabria. Él será el único barón socialista que no acudirá al cónclave de la capital andaluza como jefe de su delegación, con la salvedad del aragonés Javier Lambán, que está de salida y que no viajará hasta allí, y el castellanomanchego Emiliano García-Page, que sí estará pero no como compromisario.
El pasado 21 de octubre, Zuloaga y Herrán se enfrentaron en las urnas internas. Pelearon para ver quién encabezaba la lista de 19 delegados al 41º Congreso. El escrutinio fue ajustadísimo. De apenas 30 votos a favor de Susana Herrán, según el resultado provisional. Pero el líder regional impugnó los datos de la agrupación del municipio de Cartes, con el argumento de que había formado parte de la mesa una persona que se había dado de baja como militante del PSOE unos días antes. Aunque esta exafiliada no llegó a votar, sí estuvo presente en la jornada. Zuloaga acudió primero a la comisión de ética de Cantabria. Esta le dio la razón la semana pasada. El sector crítico, el de la regidora de Castro Urdiales —y que personaliza el diputado nacional Pedro Casares, miembro de la ejecutiva federal de Pedro Sánchez—, recurrió al mismo órgano, que falló el pasado viernes, de nuevo, a favor del barón autonómico. Agotada la vía regional, el conflicto escaló hasta Madrid, hasta la comisión federal de ética y garantías (CFEG), que dirige el andaluz Rafa Román. Y esta resolvió a favor de Herrán, tal y como consta en la resolución firmada por unanimidad por sus cinco miembros este lunes y conocida este 29 de octubre. Texto de ocho páginas y al que tuvo acceso El Independiente [aquí en PDF].
El máximo 'tribunal interno' del PSOE constata la "manifiesta irregularidad" que se produjo en la mesa de Cartes, ya que se conformó con una persona que no era afiliada al PSOE, porque se había dado de baja
La CFEG reconoce que la mesa de Cartes se conformó el día 21 con una persona que no podía formar parte de ella, S. R., porque había "comunicado su renuncia voluntaria a su militancia el 9 de octubre", como acreditó el Departamento de Atención al Militante y Censo Federal, dependiente de Ferraz. S. R. perdió el "derecho al sufragio activo y pasivo y a la participación en todos los procesos orgánicos y electorales" dentro del PSOE, pues dejó de formar parte de él. Por tanto, dice la resolución, sí se produjo una "manifiesta irregularidad en la jornada de votación del pasado 21 de octubre", ya que la mesa de Cartes se conformó con una persona que no era afiliada al PSOE, "por lo que no debió estar durante el proceso de votación y mucho menos formar parte de la mesa electoral". El responsable del centro electoral "debió haber señalado" a S. R. que "no podía participar" de esa jornada y debería haberla invitado a "abandonar" la agrupación.
La comisión federal de garantías entiende que, una vez constatadas esas "irregularidades", lo siguiente que debe dilucidar es si son de suficiente entidad como para anular el resultado de toda esa mesa. El tribunal máximo interno del PSOE subraya que S. R. no llegó a votar y ninguno de los miembros de la mesa detectó "ninguna otra irregularidad en el transcurso de la votación", que discurrió "con absoluta normalidad". "No toda irregularidad procedimental es invalidante", señalan los miembros de la CFEG apoyándose en la jurisprudencia constitucional, ni toda irregularidad "debe dar lugar sin más a la anulación del resultado" y, en todo caso, la consecuencia podría ser la repetición.
Pero el órgano entiende que esa presencia "irregular" de la exmilitante no fue "invalidante, ni alteró en ningún caso el desarrollo del proceso electoral"
Pese a las "manifiestas irregularidades", incide la comisión federal de garantías, "la jornada electoral se produjo sin ningún tipo de vicio o incidencias en el voto de los electores de Cartes". Así, "aquellos que tenían derecho a votar votaron en condiciones de igualdad, sin que las irregularidades les afectaran en ello, ni tampoco hubo una situación de desigualdad entre los candidatos, que podían ser elegidos por aquellos que formaban el cuerpo electoral en condiciones de igualdad". "La persona que no tenía derecho a votar no ejerció el voto, ni afectó, de manera directa ni indirecta con su presencia, porque no consta, al derecho del voto de ninguna de las personas que sí lo tenían". La conclusión del órgano es que la presencia "irregular" de S. R. en la mesa no fue "invalidante, ni alteró en ningún caso el desarrollo del proceso electoral".
No irán a los tribunales
Además, esgrime la resolución, incluso en el caso de que S. R. hubiera votado, su papeleta no habría cambiado el resultado de la mesa de Cartes —donde se impuso Herrán con holgura— ni el global, ya que "las diferencias [entre los dos candidatos] exceden de ese voto". Esa sí habría sido una circunstancia "determinante de la nulidad de una mesa o de la repetición de un proceso electoral", según la jurisprudencia y la doctrina de la Junta Electoral Central (JEC), sostiene el documento.
La irregularidad "no es posible considerarla con tal relevancia como para producir la anulación del resultado de la mesa", por lo que los datos en Cartes son considerados válidos, sentencia Ferraz
La comisión federal de ética y garantías entiende que "el derecho al voto de los electores de Cartes debe prevalecer ante la irregularidad producida" en la jornada electoral, ya que "no alteró el resultado" y "no es posible considerarla con tal relevancia como para producir la anulación del resultado de la mesa". Por eso el órgano estima por unanimidad el recurso presentado por Herrán contra la comisión cántabra de ética. Es decir, que los resultados de la urna de Cartes son perfectamente válidos, por lo que han de proclamarse como definitivos los resultados provisionales.
Herrán es así la vencedora de la contienda del 21 de febrero, por un margen pequeñísimo, del 50,69% frente al 49,31%. De los 19 delegados de Cantabria al 41º Congreso de Sevilla, diez serán suyos, por los nueve de Zuloaga. La resolución no es recurrible ya dentro del partido. Esta era la última instancia interna que tenían las partes.
Zuloaga recalca que acata la resolución de la comisión federal de garantías y Herrán se congratula de que se respete "la voluntad y el voto" de las bases del PSOE cántabro. Ella llevará 10 delegados al 41º Congreso de Sevilla, y él, a nueve
Ahora cabría ir a los tribunales, pero el perdedor de este asalto, Zuloaga, no lo hará. El barón autonómico manifestó por X que respeta la decisión de Ferraz: "Como bien me conocéis, soy un hombre de partido con las lealtades claras, a Cantabria y al PSOE. Hoy como siempre acato las resoluciones de los órganos de mi partido. Seguimos adelante". "Muy orgullosa de que la voluntad y el voto de la militancia del PSOE de Cantabria se ha respetado. Ahora, a lo importante, ir al 41º Congreso del PSOE a apoyar a Sánchez con ilusión y ganas de aportar al mejor proyecto para España y Cantabria", sostuvo Herrán por su parte en la misma red social. Ambos comparten alineación con el presidente del Gobierno. Porque Cantabria es hoy una federación sanchista: los referentes del sector que en su día era más afín al ya fallecido Alfredo Pérez Rubalcaba, como las exlíderes Eva Díaz Tezanos y Lola Gorostiaga, respaldan ahora a la regidora de Castro.
Esta primera guerra ya tiene una ganadora. Pero la batalla importante vendrá después, cuando se convoque el cónclave regional. Zuloaga tendrá rival, con seguridad. Y todo apunta a que esta vez se enfrentará a su verdadero adversario interno, Pedro Casares. Ambos compartieron viaje en las primarias de 2017 pero su relación se fue deteriorando. Ahora, la guerra entre ambos ya parece inevitable. Y, pase lo que pase, será muy apretada, visto lo ocurrido hace 10 días.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Podemos arrincona al Gobierno con la votación de la reforma fiscal
- 2 José Luis Rodríguez Zapatero no existe, no es y no aparece
- 3 El inspector jefe de los 20 millones se reunía al lado de la Jefatura
- 4 La narcolancha que mató a dos británicos en Murcia venía del taller y pertenece a marroquíes
- 5 La manta de la que puede tirar Aldama
- 6 Cómo deberán los autónomos presentar sus facturas nueva ley
- 7 El entramado de los socios del 'narcopolicía': frutas, inmobiliarias y ropa
- 8 Ribera con vicepresidencia y Feijóo sin gafas
- 9 Las tendencias que anticiparon la victoria de Trump