No saben o no contestan. Son las dos posturas impuestas internamente en el Grupo Parlamentario Plurinacional de Sumar ante una cuestión vital para los próximos pasos de la confluencia en el Congreso de los Diputados: la elección de la sustituta que relevará a Íñigo Errejón al frente de la portavocía de la Cámara. Como número uno de la marca de cara al público, a los medios de comunicación y en el día a día parlamentario. Ello, tras el escándalo por acoso sexual trascendido el jueves pasado, por distintas denuncias anónimas y públicas. Diversas fuentes consultadas de la alianza aseguran desconocer los pormenores de la negociación. Otras evitan pronunciarse al respecto, aunque garantizan que cualquier decisión será tomada por "consenso". El Grupo, en definitiva, se blinda para evitar que se torpedeen las conversaciones y avista una "negociación lenta". Un silencio en alza desde la reunión parlamentaria del lunes en la sala Prim del Congreso. "Allí no se habló nada sobre quien será portavoz", apunta una fuente.

La dirección de Sumar en el Congreso será la encargada de debatir el nombre, se indica. Lo harán desde el secretario general Txema Guijarro, a las portavoces adjuntas Aina Vidal, de Catalunya en Comú, Àgueda Mico, de Compromís, Jorge Pueyo, de Chunta Aragonesista y Vicenç Vidal, del MÈS. También el portavoz sustituto Enrique Santiago. Una representación, en definitiva, amplia del espacio del que no se descarta presencia de Más Madrid. Sobre la mesa la intención es clara. Los dos perfiles que más gustan son el de Vidal, por su experiencia parlamentaria, pero también el de la diputada y cabeza de lista por Pontevedra, Verónica Martínez Barbero.

Ésta última destaca por su proximidad a Yolanda Díaz, lo que permitiría cohesionar los discursos del Gobierno y del Grupo, algo clave. Es la que más gusta. Además, es candidata por Sumar, lo que blinda el protagonismo de los magentas. Y sería justificable porque en el acuerdo de coalición se garantiza ese puesto a elección de los de Díaz, aún líder de facto del proyecto pese a su renuncia en junio.

Según ha podido saber El Independiente, ambas parlamentarias muestran reticencias para postularse. El momento tampoco acompaña dado que dar el paso debería producirse en un momento crítico, consecuente al "shock" que ha dejado Errejón, que aparentó normalidad con el Grupo hasta minutos antes de publicar su comunicado de renuncia. Y que supondría afrontar un clima crítico notable. El deseo de ubicar a una mujer en esas competencias ayudaría a reforzar la idea de compromiso con el feminismo que intentan recalcar tanto Díaz como los suyos en cada comparecencia desde el sábado en el Espacio Rastro. En la primera declaración pública de la dirección.

Martínez Barbero es la favorita a día de hoy pese a esa resistencia. También gusta a IU, cuyo plácet es esencial. Con Vidal consta que aún no ha habido ningún ofrecimiento o conversación oficial dentro de la dirección para ofrecer ese puesto. Se están priorizando antes otras negociaciones de segundo nivel sobre el que, una vez solventado, configurar ese nombramiento definitivo.

Barbero ha sido directora general de Trabajo con Yolanda Díaz de 2020 a 2023. La relación es de plena confianza

Ese diálogo corresponde al que ya se lleva tejiendo con otras formaciones desde principios de verano, con el abandono de Díaz del liderazgo orgánico y la designación de una dirección colegiada para pilotar ese relevo hasta la próxima Asamblea. Está fijada para el 14 y 15 de diciembre, aunque se plantea retrasarla tras el caso Errejón. Hay que tener en cuenta que en ella, además, está previsto votar el documento político de Sumar, cuya coordinación ha sido ejercida por Errejón. Por lo que habrá que "replantear los tiempos", dijo el martes el secretario general, uno de los cuatro integrantes de esa Ejecutiva temporal.

IU y otras organizaciones asociadas, como Más Madrid y Compromís, quieren tener más peso. Que el planteamiento ahora sea más horizontal y no tan jerárquico que como con Díaz. Y eso pasa, se considera, por reformular la presencia de cada partido en comisiones o en la propia primera línea de la confluencia en el Parlamento. Así lo entienden, por ejemplo, el coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, quien pidió llegar a modificar incluso la Mesa del Congreso. Algo que fuentes nacionales de Sumar dan por imposible. Según el Reglamento de la Cámara Baja, solo se podrán ocupar puestos vacantes si hay una renuncia explícita del diputado de la Mesa que suponga su salida parlamentaria definitiva.

Nueve perfiles femeninos

Contando con la premisa de que la portavoz será una mujer, como se defiende internamente, hay nueve opciones posibles. Sin contar a Díaz ni a Esther Gil, quienes ocupan la vicepresidenta segunda del Gobierno y el ministerio de Trabajo, así como en el caso de la segunda la vicepresidencia tercera de la Mesa del Congreso, hay nueve opciones viables para Sumar. Dos son íntegramente del Movimiento Sumar, caso de Martínez Barbero y Candela López. Otras dos de Más Madrid: Tesh Sidi y la suplente de Errejón en listas, Alda Recas. Compromís cuenta con la opción de Àgueda Micó. IU con Engracia Rivera. Y por los comunes, además de Vidal, se cuenta con Júlia Boada y Gala Pin.

Vidal es la candidata con más peso en los comuns; Compromís difícilmente puede aspirar a la portavocía y de IU solo destaca Enrique Santiago. Pero se prioriza a una mujer

La opción de los Comuns es la que menos gusta a IU, que reclama su sitio y amenaza con posibles futuras alianzas con Podemos, que no se cierra a ello. Todo en vistas a la evolución del proyecto magenta y el contexto de unas próximas elecciones. Fuentes con peso en la formación de Maíllo aseguran que la cuota catalana ya está muy representada. También dentro de Sumar, con el ministro Ernest Urtasun como portavoz —se añade la posibilidad, como publicó este medio, de que Urtasun sea sucesor orgánico de Díaz—. Por ello creen que deberían abrirse más otras posibilidades en la que Martínez Barbero gana enteros. El perfil mediático, con todo, queda diluido sin Vidal, quien junto a Micó pueden ser las más conocidas entre el público. La líder de los nacionalistas valencianos difícilmente será la elegida, dado que Compromís limita ya las relaciones con Sumar a pactos electorales después de meses de distanciamiento.

Si la opción de Martínez Barbero no funciona, una forma de paliar el descontento de IU, por ejemplo, con una designación de Vidal, podría ser la concesión de la portavocía adjunta a Santiago, para dar a la entidad mayor protagonismo. Y mantener las adjuntas de Compromís, CHA y MÈS —de carácter rotativo—. Dando entrada incluso a Más Madrid en esa ecuación con carácter de suplente. Difícilmente podrán optar a la titularidad Boada y Pin a ese puesto si lo rechaza Vidal. Sidi, Recas y Rivera, por su parte, necesitan promoción, lo que las deja prácticamente fuera de las quinielas para portavoz.

Aprovechar el calendario

Los tiempos parlamentarios son favorables para tomar la decisión y dibujar el nuevo esquema. Primero, este jueves tampoco habrá actividad plenaria. Aunque coincide con la catástrofe por la DANA en el sureste de España, especialmente en zonas este de Castilla-La Mancha, como Albacete y Cuenca, y la provincia de Valencia, se ha convertido en habitual que la escasa carga de contenido legislativo haga que todo se acumule los martes y miércoles, pese a la extensión de las jornadas.

A ello se añade que las primeras semanas de mes, como la que viene tras el puente del 1 de noviembre, no hay actividad más allá de comisiones o reuniones de la Mesa y la Junta de Portavoces —donde ya ha acudido Guijarro como suplente—. Sumar dispondrá de al menos esa semana, si no se adelanta nada, para solventar el asunto.

Este miércoles por la tarde, además, a consecuencia de los tres días de luto nacional promulgados por el Gobierno, el socio minoritario avanzaba por redes que por ese motivo no realizarán "ninguna declaración política".