El Gobierno no quiere entrar al cuerpo a cuerpo con el PP, ni censurar la tardía alerta de la Generalitat Valenciana a sus vecinos el martes. Considera que no toca. No todavía. Insiste en que ahora es el momento de atender a los afectados por la brutal DANA que ha castigado Valencia y Castilla-La Mancha, de buscar desaparecidos, de pensar en la reconstrucción, no de exigir cuentas. Por eso el presidente, Pedro Sánchez, se contuvo este jueves durante su comparecencia conjunta con el president valenciano, el popular Carlos Mazón. No le echó en cara su gestión y sí le garantizó, de nuevo, todos los recursos del Ejecutivo, "por tierra, mar y aire", los que necesite, y advirtió a los ciudadanos de que el peligro no ha pasado y ahora mismo las fuertes lluvias amenazan Castellón. Es más, ambos exhibieron una imagen de unidad de las administraciones, con reconocimiento mutuo de "colaboración" y "coordinación" de los dos gobiernos.

El jefe del Ejecutivo visitó este 31 de octubre el Centro de Coordinación Operativo Integrado en L'Eliana (Valencia), desde donde se coordinan todas las acciones de ayuda a las zonas afectadas por la salvaje gota fría de esta semana, la peor de todo el siglo, que ya ha provocado un centenar de muertes. Con él, el president Carlos Mazón, la ministra de Ciencia y secretaria general de los socialistas valencianos, Diana Morant, y la delegada del Gobierno en la Comunitat, Pilar Bernabé. La comparecencia se producía después de que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, arremetiera contra el Gobierno —"en una emergencia nacional, además de humanidad se necesita colaboración"— y responsabilizara a la Aemet y a las confederaciones hidrográficas, que dependen del Ejecutivo central, de la actuación ante la tragedia. Sin embargo, las críticas crecen hacia la Generalitat, por haber enviado a la población muy tarde el mensaje de Protección Civil —responsabilidad que recae en las administraciones autonómicas—, a las 20.12 del martes, cuando ya la lengua de agua arrollaba todo lo que encontraba a su paso.

Mazón agradece al "querido presidente" Sánchez el "contacto" que han mantenido desde el principio. Le reconoce su "presencia tan rápida y tan adecuada" sobre el terreno, en Valencia

Pero ni Sánchez ni Mazón, tras guardar un minuto de silencio por las víctimas de las inundaciones, quisieron lanzarse reproches mutuos. Todo fue cortesía y elogios a la "colaboración" y "coordinación" entre administraciones. El president agradeció a Sánchez —"querido presidente", le llamó— su visita a la zona y el "contacto que, desde el principio", con él a través de WhatsApp y con la vicepresidenta, han mantenido. "Esta colaboración, esta coordinación, son fundamentales y necesarias y vamos a seguir con ellas. Muchas gracias, presidente, por tu cercanía, por tu presencia tan rápida y tan adecuada para todos nosotros", le insistió, sin ahorrar elogios.

Sánchez le siguió en el uso de la palabra, y lo primero que hizo fue agradecer su trabajo a todos los servidores públicos, a todos los cuerpos que trabajan de manera incansable para encontrar a las personas fallecidas, hallar a desaparecidos y contribuir a que los ciudadanos puedan "recuperar su día a día lo más pronto posible". Pero a continuación lanzó el aviso a quienes viven en la provincia de Valencia y sobre todo en Castellón, donde ahora mismo hay alerta roja por fuertes lluvias: "La DANA continúa. Quisiera trasladar que por favor se queden en casa, que no salgan, que atiendan a todas las llamadas de los servicios de emergencia, que atiendan todos sus requerimientos, todas sus recomendaciones, porque ahora mismo lo más importante es salvaguardar el [mayor] número de vidas posible". "La DANA no ha acabado. Estamos a las puertas de un puente, un puente también muy emotivo para muchas familias de nuestro país, porque mañana es el Día de Todos los Santos", recordó.

A continuación, el presidente reiteró su compromiso, el que ya expresó ayer miércoles desde la Moncloa, de que pondrá "todos los recursos posibles", "por tierra, mar y aire", "el tiempo que haga falta" para encontrar a los desaparecidos. Compromiso también de "absoluta colaboración y cooperación" del Gobierno con la Comunitat Valenciana. Sánchez enumeró los recursos movilizados desde que el Ejecutivo autonómico elevó a nivel 2 la crisis: 1.110 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), 1.800 policías nacionales, 750 guardias civiles, 200 efectivos del Ejército de Tierra y 335 vehículos, helicópteros y aviones. "Lo dije ayer, no vamos a dejar solos a los valencianos, vamos a estar con vosotros todo el tiempo que haga falta, con todos los recursos y con todos los medios posibles".

El presidente compromete "todos los recursos posibles" y "el tiempo que haga falta", y recuerda los 1.100 efectivos de la UME movilizados, o los 1.800 policías, 750 guardias civiles o 200 militares

La prioridad, para el Ejecutivo, es encontrar a las víctimas y a los desparecidos y poner "todos los recursos" económicos, también del Estado, para la "reconstrucción y recuperación de la normalidad cuanto antes". Sánchez adelantó que el Consejo de Ministros del próximo martes, declarará zona catastrófica a la Comunitat Valenciana y a los territorios afectados por la DANA. No cuantificó, eso sí, el volumen de ayudas que destinará el Ejecutivo. Mazón anunció a primera hora que su Consell aprobará el próximo martes un primer decreto de ayudas a los damnificados por las inundaciones, con 250 millones de euros.

El jefe del Ejecutivo apuntó que ayer miércoles pudo hablar con la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen. La UE, todos sus Estados miembros, dijo, "se han volcado, están ofreciendo recursos y ayudas" para responder a esta tragedia, una "solidaridad" que el Gobierno agradece. Sánchez reiteró que, por tanto, no solo habrá recursos disponibles del Estado y de la Generalitat, sino también de la Comisión Europea y del conjunto de instituciones comunitarias.

El martes, el Consejo de Ministros aprobará la declaración de zona catastrófica. La UE, asegura Sánchez, está ofreciendo recursos y ayudas

No hubo preguntas al final de los periodistas. Pero sí una foto. Ilustrativa. El apretón de manos de Sánchez y Mazón. La exhibición de unidad de las administraciones. Al menos, por unas horas. Distinto a la zanja política que se apresuraba a abrir Feijóo desde por la mañana.