Las declaraciones públicas seguirán siendo, por ahora, medidas. Prudentes. Nada de críticas aceradas, nada de entrar al cuerpo a cuerpo. Nada de combatir a Alberto Núñez Feijóo. El Gobierno repite que su prioridad es recuperar a las víctimas fallecidas por la DANA que arrasó el martes Valencia y parte de Castilla-La Mancha —más de 200 en total—, atender a los afectados, hallar desaparecidos, preparar la reconstrucción. Las valoraciones políticas, por tanto, vendrán después. No ahora. Pero en el Ejecutivo late, en privado, un profundo malestar. Consideran en el equipo de Pedro Sánchez que la gestión del president de la Generalitat Valenciana, el popular Carlos Mazón, ha sido "catastrófica", que ha demostrado ser "un frívolo" que no se tomó en serio la amenaza de fortísimas lluvias torrenciales pese a los avisos reiterados que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) iba precisando desde el jueves 24 de octubre hasta las 07.36 del martes 29, cuando elevó la alerta de naranja a roja, por riesgo extremo. El mensaje a los móviles de los ciudadanos enviado por el Ejecutivo autonómico no llegó hasta las 20.03, cuando la localidad de Paiporta, la zona cero de la catástrofe, estaba ya anegada.

El PSOE se impuso el miércoles, cuando el ministro Ángel Víctor Torres había anunciado que a partir del día siguiente estaría en vigor el luto oficial de tres días por las víctimas del temporal, no hacer declaraciones políticas en ese periodo. "La confrontación política tiene sus momentos, pero hoy es la hora de la unidad en el dolor, y en la esperanza de encontrar con vida a los desaparecidos", proclamó. Y el Ejecutivo se impuso esa misma regla.

El presidente y Mazón exhiben unidad tras las duras críticas al Ejecutivo de Feijóo. El líder socialista garantiza "todos los recursos" a la Generalitat

Una regla que no ha roto en declaraciones públicas. Sánchez evitó el choque en su comparecencia conjunta con Mazón este jueves, y exhibió unidad con él, garantizó "colaboración" y "cooperación" con la Generalitat, y "todos los recursos" necesarios. Cero críticas. Tampoco se las dirigió el president valenciano. Es más, le llamó "querido presidente" y le agradeció la "cercanía" y la "presencia", y también la colaboración y el contacto constantes.

El Gobierno rechaza manchar el ambiente. En el comité de crisis montado el pasado martes, y que preside Sánchez, sí que existe sin embargo un claro malestar con la gestión de Mazón. "Horrible, horrible", resume una ministra. "Su gestión ha estado a la altura de la situación. Ha sido catastrófica. Mazón es un frívolo y como tal se ha comportado. No ha habido un solo acierto. Ese es el problema. No se pueden destacar unos errores sobre otros", sentencia rotundo otro miembro del Gabinete en conversación con este diario. Coincide otro alto cargo: "La Generalitat no lo está haciendo bien. Han pecado de nuevos o de imprudentes. Ahora van a entrar en el CECOPI [Centro de Coordinación Operativo Integrado] los ministros Ángel Víctor Torres y Fernando Grande-Marlaska [los titulares de Política Territorial e Interior]. A ver si las cosas mejoran porque hasta ahora ha habido muchos fallos de bulto". "No solo esto se podría haber gestionado mejor... es que lo han hecho todo mal", defienden desde el equipo del anterior president, el socialista Ximo Puig.

La Generalitat no lo está haciendo bien. Han pecado de nuevos o de imprudentes. Ahora entran en el CECOPI Torres y Marlaska. A ver si las cosas mejoran porque hasta ahora ha habido muchos fallos de bulto", señalan en el Ejecutivo

Uno de esos fallos que denuncia el Gobierno, quizá el más grave, es que la Generalitat "no avisó a la población con una mínima antelación". Esa es la fisura que más desarbola el relato de Mazón, la tardanza en el envío de los mensajes a los teléfonos móviles en la tarde del martes, más de 12 horas después de que la Aemet elevara la alerta a nivel rojo. Muchos afectados, entrevistados por los medios, han venido contando desde el primer minuto que la riada les sorprendió, sin que hubieran recibido un aviso previo. El president se defendió avanzado el miércoles de las primeras críticas. Las alertas, señaló, son "un sistema protocolizado que se ha seguido por todos los técnicos de los altos mandos coordinados con los distintos efectivos y administraciones. Es el protocolo que coordina la Dirección General de Protección Civil del Gobierno de España". Es decir, trasladó la responsabilidad a Sánchez.

Los niveles 1, 2 y 3 de alerta

Ese mensaje obligó al Ejecutivo a responder. En la madrugada del miércoles al jueves, Interior envió un comunicado en el que recordó que la activación de los planes territoriales de protección civil ante una emergencia de cualquier tipo y su posterior gestión es "responsabilidad exclusiva de las autoridades autonómicas". Explicó que cuando la Aemet, las cuencas hidrográficas y otros organismos detectan posibles riesgos naturales que pueden causar daños personales o materiales, emiten avisos a los organismos autonómicos de Protección Civil, que reciben esas alertas y evalúan sus consecuencias. Y, a partir de esos análisis, pueden activar las alertas, que pueden implicar la activación de los diferentes planes en función del tipo de riesgo (incendios, movimientos sísmicos, inundaciones, meteorología adversa...).

Interior subraya que la activación de los planes territoriales de protección civil ante una emergencia es "responsabilidad exclusiva de las autoridades autonómicas", no del Ejecutivo central

Una vez activada la fase de emergencia del plan, seguía Interior, se pueden decretar varias situaciones operativas. El primero es el nivel 1, cuando afecta a un municipio o a varios y la dirección de la emergencia recae en la comunidad autónoma. Le sigue el nivel 2, cuando afecta a más de un municipio o provincia dentro de la misma región, y la dirección operativa la ejerce la autoridad autonómica en protección civil, que activa los medios personales y materiales necesarios. En esta situación operativa, que fue la que Mazón decretó el martes 29, se puede solicitar a la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, dependiente del Ministerio del Interior, el despliegue de medios extraordinarios del Estado, como por ejemplo la Unidad Militar de Emergencias (UME). En este nivel, y aquí está la clave, "corresponde a las autoridades autonómicas de Protección Civil la gestión del protocolo ES-Alert para enviar alertas a la población que se encuentre en una zona afectada por emergencias o catástrofes inminentes".

Es decir, que era responsabilidad de la Generalitat Valenciana, y no del Gobierno, el envío de la alerta masiva a los móviles de sus ciudadanos, igual que en pasadas emergencias hicieron la Comunidad de Madrid o la Junta de Andalucía. El último nivel es el 3, cuando está en juego el interés nacional y es declarado por el ministro del Interior, a iniciativa propia o a instancias de las CCAA afectadas o de los delegados del Gobierno. Quien gestiona la emergencia en ese caso es el propio titular de Interior y la coordinación operativa la asume la UME bajo la batuta del ministro. Nunca hasta ahora se ha activado el nivel 3.

La lectura que hace el Gobierno es que Mazón no era consciente de la magnitud de la DANA, del enorme daño que provocaría a su paso. "Restó importancia a la situación", insiste un ministro. La Aemet elevó la alerta a nivel rojo a las 7.36 del martes 29, y después siguió advirtiendo del riesgo "extremo", y también a las 11.55 la Confederación Hidrográfica del Júcar anunció que había barrancos desbordados y que el río Magro crecía "de forma importante". La Universitat de València suspendió sus actividades poco antes del mediodía. Sobre esa hora, precisamente, compareció Mazón y aseguró que el temporal se estaba desplazando a la serranía de Cuenca y que se esperaba que en torno a las 18 horas disminuyera "su intensidad" en toda la Comunitat Valenciana. Una comparecencia que luego borró en X.

Mazón dijo a mediodía del martes que la intensidad de la DANA estaba disminuyendo, y el mensaje ES-Alert se mandó a las 20.03. Pidió la participación de la UME a las 20.36, "cuando ya estaba todo desmadrado"

Mazón reclamó la participación de la UME a las 20.36 del martes 29. "Lo pidió cuando ya todo estaba desmadrado —asegura un ministro miembro del comité de crisis—. Y encima después de haberse cargado su unidad de emergencias y haber presumido de ello haciendo bandera de esa barbaridad". El PP valenciano presumió, en noviembre de 2023, de haber suprimido la Unidad Valenciana de Emergencias (UVE), un organismo que había creado el president Puig unos meses antes, en febrero, que estaba dotada con 9 millones de presupuesto para su desarrollo ese año, pero que no llegó a funcionar porque tres meses después se celebraron las autonómicas y el tripartito de PSPV, Compromís y Podemos no pudo reeditar su coalición, y fue relevado en el Consell por la suma de PP y Vox. El nuevo Govern suprimió la unidad con el argumento de que era un "chiringuito".

El Ejército y Marlaska estarán ya en Valencia este viernes

Este jueves por la tarde, dos días después de la tragedia, Mazón pidió al Ministerio de Defensa la incorporación del Ejército al operativo de emergencias para reforzar las labores logísticas y de distribución de ayuda a la población afectada por la DANA. El Gobierno respondió enseguida: enviará este viernes a 500 militares más a la Comunitat Valenciana (300 del Ejército de Tierra, 100 de Aire y 100 de la Armada), que se suman a los 1.200 efectivos ya desplegados, la mayoría pertenecientes a la UME. También el president aceptó que se incorporase a las reuniones del CECOPI el ministro Grande-Marlaska. "No les ha dado la gana tirar del Ejército antes, cuando muchas poblaciones no tienen aún ni luz ni agua, cuando todavía hay cuerpos que no se han podido rescatar. Les parecerá que solicitar esa ayuda es como una rendición, más aún cuando ellos desmontaron el embrión de la UME valenciana", carga un miembro del Consejo de Ministros. "El president está desbordado. Cuando pasan cosas como esta es cuando se ve que el emperador está desnudo", apuntan desde la Moncloa.

Para un ministro, operan "prejuicios ideológicos", porque el PP "niega el cambio climático" y rechaza "invadir' el espacio privado de la gente con un aviso"

"Mazón avisa ahora, cuando ya es consciente de que no puede solo, en lugar de dejarse ayudar desde el principio", valora otro ministro. Esta fuente aprecia que lo que subyace es "un problema de prejuicios ideológicos", porque el PP "niega el cambio climático, y por consiguiente niega los fenómenos meteorológicos extremos ligados al cambio climático". "Se niegan a invadir el espacio privado de la gente con un mensaje de alerta. Y les fastidia llamar a la UME porque cada vez que lo hacen les recuerdan lo que dijeron cuando la creó [José Luis Rodríguez] Zapatero", completa este miembro del Gabinete. En Transición Ecológica recuerdan también que el llamado BOE de los meteorólogos, el World Weather Attribution, ya vincula la gravedad de la DANA —la peor del siglo— al cambio climático.

En público, quien sí dirigió críticas directas fue Alberto Núñez Feijóo. Durísimas. Lo hizo este jueves a primera hora, en su visita a Valencia, junto al president. Se quejó de que el Gobierno no había informado "de nada" a su partido: "Al Gobierno no le pediría mayor colaboración, le pediría algo de colaboración". Y endosó la responsabilidad a los "organismos con competencia exclusiva del Gobierno central", a la Aemet y a la Confederación Hidrográfica. "Un presidente autonómico gestiona en función de la información que recibe". Mazón compareció más tarde con el jefe del Ejecutivo y no secundó las palabras de su jefe orgánico, de Feijóo. Todo lo contrario. Dispensó elogios al "querido presidente" Sánchez. Y este tampoco lanzó reproches.

El Ejecutivo, no obstante, y mediante un nuevo comunicado [aquí en PDF], subrayó que la información de la Aemet "siempre está disponible, automáticamente, y no es necesario solicitarla", y los responsables de la agencia y de las confederaciones hidrográficas "siempre están a disposición de las autoridades de protección civil". Son estas, agregó la nota, las "responsables de evaluar las afecciones sobre la población y el entorno, de emitir los avisos que correspondan y de adoptar las medidas de protección más adecuadas en cada caso". El Gobierno también remarcó que los avisos de la Aemet se sucedieron desde el 24 de octubre, con actualizaciones "inmediatas" desde el martes 29.

Furia contra Feijóo

Gobierno y PSOE se indignaron con las acusaciones vertidas por el líder del PP. "Cada uno aprovecha las circunstancias para hacerse el retrato que quiere. Feijóo se hace el suyo. Para variar. Nosotros, el nuestro. Nosotros, a las soluciones, a lo que toca, y lo que toca es afrontar una situación de extrema gravedad. Ellos, al relato. La gente puede expresar libremente su indignación. Nosotros no debemos hacerlo ahora", señala un integrante del Consejo de Ministros.

Nosotros, a las soluciones, a lo que toca, y lo que toca es afrontar una situación de extrema gravedad. Ellos [el PP], al relato", sostienen desde el Gobierno

En público, de nuevo operó la contención en el Ejecutivo. Torres, en la tarde de este jueves y tras una reunión del comité de crisis, recalcó que las competencias ante la DANA eran autonómicas y que "sobran" aquellos que intentan dividir criticando al Ejecutivo por no haber asumido la responsabilidad de decretar una emergencia nacional.

El ministro de Política Territorial, informa EFE, aseguró que el Gobierno no se planteó elevar el nivel de alerta al 3 porque España es un Estado autonómico con los poderes delimitados y se reafirmó en el propósito del Ejecutivo de no responder a las declaraciones de ningún partido político porque este es el momento de las instituciones. Cargos del PSOE, sin embargo, sí se lanzaron contra Feijóo en redes sociales para censurarle sus palabras: "Mentir con la intención de sacar rédito político de una catástrofe no solo es inmoral, es indecente", sintetizó el diputado y miembro de la ejecutiva federal Pedro Casares.

En la refriega política también terció el otro presidente de una comunidad afectada por el temporal, el castellanomanchego Emiliano García-Page. El dirigente socialista criticó los "recortes" de los servicios de emergencia. Una afirmación que parecía dirigida a Mazón. Pero él lo aclaró después: no se refería al president valenciano, por el que tiene el "máximo respeto" y que cree que está haciendo "lo que está en su mano y seguramente más". Había aludido, dijo, a su antecesora en el cargo, a María Dolores de Cospedal, que fue la que acometió esos tijeretazos. A quien daba el bofetón, por tanto, era a su rival político, al líder del PP de Castilla-La Mancha, a Paco Núñez. Una derivada distinta a la contienda nacional. El otro frente de disputa entre Sánchez y Feijóo. Junto a la zanja que ya asoma entre el Gobierno y Mazón.