Más medios técnicos y humanos, todos los que sean necesarios, pero no el mando político de la catástrofe. Pedro Sánchez ordena el despliegue de 5.000 militares más y de otros 5.000 policías y guardias civiles a Valencia. Y enviará "todos los recursos" que el president de la Generalitat, el popular Carlos Mazón, le pida. Pero por el momento el control seguirá en manos del Gobierno regional, no del Ejecutivo central, porque "no se trata de que la Administración General del Estado reemplace a la Administración autonómica", sino de "apoyar" al Gobierno de Mazón, "ayudarla con recursos y con orientación técnica", porque es la forma más "rápida" de actuar. "Ya habrá tiempo de analizar negligencias" y de "reflexionar cómo mejorar el reparto de competencias ante situaciones tan extremas de protección civil", apuntó este sábado el jefe del Ejecutivo. No considera que deba hacerse con el control de la situación a través de instrumentos como la declaración de la emergencia nacional o el estado de alarma, pues, pese a reconocer "problemas y carencias severas".

El anuncio de más medios lo hizo el presidente del Gobierno en la mañana de este sábado en una declaración institucional sin preguntas, y de unos 20 minutos, desde la Moncloa, tras reunir al comité de crisis de seguimientos de los efectos de la DANA. Los muertos por la monstruosa gota fría que azotó Valencia ya son 211 —fue la cifra que él mismo actualizó durante su comparecencia—, pero aún hay centenares de desaparecidos. Pero la devastación ha sido tal que muchos afectados continúan sin los recursos más básicos y denuncian el abandono de las administraciones, la falta de agua y comida y la repetición de actos de pillaje y saqueo.

Sánchez repite que el Ejecutivo movilizará "todos los recursos que sean necesarios durante todo el tiempo que haga falta" para afrontar la segunda inundación con más víctimas en Europa en lo que va de siglo

El presidente, durante su alocución [aquí íntegra en PDF] repitió que el Gobierno movilizará "todos los recursos que sean necesarios durante todo el tiempo que haga falta" para ayudar a los valencianos a afrontar las consecuencias de una DANA que ha provocado el "mayor desastre natural en la historia reciente" de España y que es ya la "segunda inundación que más víctimas se ha cobrado en Europa en lo que va de siglo". En las últimas horas, recordó, el Ejecutivo ya ha desplegado en la provincia de Valencia más de 2.500 militares, 1.800 policías nacionales y 2.700 guardias civiles, además de varios grupos especializados en saneamiento y actividades subacuáticas para rescatar supervivientes, "garantizar la seguridad" y "restablecer la normalidad en las calles". Efectivos, añadió, que están siendo asistidos por unos 450 militares en sus bases de origen, por equipos digitales y satélites y una flota de 400 vehículos especializados, 30 helicópteros y medio centenar de drones y de embarcaciones.

Se trata del "mayor despliegue de efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, de las Fuerzas Armadas, que se haya hecho jamás en nuestro país en tiempo de paz", y que ya ha logrado 4.800 rescates y auxiliado a más de 30.000 personas en viviendas, carreteras y polígonos inundados. Sánchez reconoció, sin embargo, que la "magnitud" de la catástrofe hace que esos números sean "insuficientes", porque la ayuda está "tardando en llegar a muchos puntos", hay "casas y garajes bloqueados, municipios anegados y mucha gente desvalida".

Celebro que Mazón haya elevado de 500 a 5.000 su petición de efectivos militares y el Gobierno procederá inmediatamente a ese envío", indica, precisando que ha de ser el 'president' quien lo demande. "Si necesita más recursos, que los pida", recalca

"Por eso celebro que el presidente Mazón haya decidido elevar de 500 a 5.000 su petición de efectivos militares y les anuncio, como le he trasladado a él en la llamada que he hecho antes de comparecer ante los medios de comunicación, que el Gobierno de España procederá inmediatamente a ese envío", señaló, dejando claro que es el Ejecutivo autonómico el que debe pedir primero, como responsable de la gestión. Explicó que hoy sábado llegarán 4.000 efectivos adicionales del Ejército y a primera hora del domingo los 1.000 restantes. 5.000 por tanto en las próximas horas en total. Y además ordenó desplegar un buque efectivo de la Armada con quirófanos, helicópteros y una flota de vehículos de apoyo que arribará al puerto de Valencia en las próximas horas. Sánchez contó que había adelantado a Mazón el despliegue hoy mismo de 5.000 policías y guardias civiles adicionales, "duplicando la cifra de los ya enviados para sumar un total de 10.000 efectivos" de los dos cuerpos.

"El Gobierno central está listo para ayudar"

Haciendo de nuevo hincapié en que es la Generalitat la que debe dirigir los trabajos, Sánchez reiteró que desde el primer momento él y su equipo han trasladado a Mazón que "el Gobierno central está listo para ayudar". "Si necesitan recursos, que los pida —sostuvo tajante—. No hace falta priorizar unos municipios sobre otros ni jerarquizar tareas, se prioriza cuando faltan medios y ese no es el caso, no tiene que pasar. Por tanto, si la Comunidad Valenciana requiere más efectivos, maquinaria, financiación o asesoramiento técnico, lo que tiene que hacer es pedirlo y se lo suministraremos, como estamos haciendo inmediatamente, como vamos a hacer con los 5.000 militares solicitados hace escasos minutos".

Justifica que son las autoridades valencianas las que "conocen el terreno mejor que nadie" y son sus técnicos y funcionarios los que "saben lo que hay que hacer". Se trata de sumar la "capilaridad y cercanía" de las CCAA al "poder colectivo" del Gobierno central

El presidente alegó que son las autoridades valencianas las que "conocen el terreno mejor que nadie", y por tanto sus técnicos y servidores públicos "saben lo que hay que hacer". "Y si no tienen recursos suficientes para hacerlo", repitió, "que los pidan de nuevo a la Administración General del Estado". "Esa forma de proceder, que combina la capilaridad y la cercanía de las administraciones locales y autonómicas con el poder colectivo del Gobierno central, ha permitido a nuestro país superar con éxito numerosos desastres naturales y crisis anteriores que todos tenemos en nuestra cabeza y en nuestro corazón. Y tiene que hacerlo de nuevo. Lo va a volver a hacer de nuevo".

Además de salvar vidas, el Gobierno tiene como prioridad recuperar e identificar los cuerpos de los fallecidos, con "agilidad", pero también "con todas las garantías y con toda la dignidad" que se merecen las víctimas y sus familias, y para ello se han desplegado 20 equipos de levantamiento de cadáveres. Labores de búsqueda que continuarán "día y noche, noche y día, durante todo el tiempo que haga falta".

Pese al esfuerzo "ingente", admite, hay lugares "colapsados" que sufren "carencias de servicios y suministros básicos", y por eso el Gobierno trabajará hasta que la ayuda llegue a "todo el mundo" y la normalidad retorne a las calles

Faltan aún suministros básicos, el restablecimiento de los servicios públicos, porque la DANA ha causado "daños severos" en puentes, carreteras, vías, líneas eléctricas, telecomunicaciones y otras infraestructuras. Las administraciones, dijo, realizan tareas de reparación "sin descanso" y en "estrecha colaboración con el sector privado", al que agradeció su compromiso y solidaridad. Aunque se han logrado "avances notables", quedan "muchas cosas por hacer". A pesar de todo el esfuerzo "ingente", y que detalló [ver información de apoyo al final del texto], hay lugares que están "colapsados por el lodo y los escombros, que sufren carencias de servicios y de suministros básicos", y por ello los equipos estatales continuarán "trabajando sin cesar hasta que la ayuda haya llegado a todo el mundo y la normalidad vuelva a las calles". Es el "compromiso" del Gobierno y el que hará "realidad", prometió.

Otra prioridad para el Ejecutivo es "garantizar la seguridad en las calles", dado los actos de saqueo que se están produciendo. Ya se han practicado más de 82 detenciones y, gracias al refuerzo de policías y guardias civiles ordenado, se seguirá patrullando las zonas afectadas para asegurar "el orden y la ley".

100 plazas de funcionarios creadas

Para poner en marcha todas las ayudas económicas, el próximo martes el Consejo de Ministros aprobará la declaración de zona catastrófica para los lugares de la Comunitat Valenciana, Castilla-La Mancha, Andalucía y Aragón que se han visto más golpeados. El presidente adelantó que se creará una comisión interministerial que trabajará para "impulsar de manera urgente y rápida la reconstrucción y el relanzamiento económico de estas zonas". Además, Hacienda, en manos de la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, autorizará a la Generalitat Valenciana la posibilidad de realizar "todos los gastos de urgencia que necesite, sin límite alguno de recursos". Y se han creado ya 100 plazas de funcionarios interinos que se incorporarán a las subdelegaciones del Gobierno y a la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana a partir de este lunes para "agilizar toda la tramitación de las ayudas a los damnificados por esta tragedia".

El Consejo de Ministros aprobará el martes la declaración de zona catastrófica y se agilizarán las ayudas. También se ha pedido ayuda a la UE, que corresponderá a un "socio fiable" como España

El Gobierno está en contacto con la Comisión Europea y se han iniciado los trámites para solicitar la ayuda del Fondo Europeo de Solidaridad y la utilización de otros recursos provenientes de la UE. En ese punto, Sánchez agradeció la "solidaridad" del conjunto de la comunidad internacional con España y contó cómo la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y los presidentes del Consejo y del Parlamento Europeo, Charles Michel y Roberta Metsola, le han trasladado su "determinación" para usar todos los mecanismos a su alcance para ayudar a España, que ha demostrado ser "motor de riqueza esencial" para la UE y un "socio fiable" y "generoso", como ha demostrado en crisis previas como la covid o la guerra en Ucrania. "Nosotros ayudamos a nuestros hermanos europeos cuando los necesitaban, cuando los necesitan y ahora ellos nos ayudarán a nosotros".

Sánchez dejó para el final la lectura más política. Reconoció ser consciente de que la respuesta que se está dando a la tragedia "no es suficiente", porque hay "problemas y carencias severas", servicios "colapsados", municipios sepultados por el barro, gente "desesperada buscando a sus familiares", hogares "destrozados". "Sé que tenemos que mejorar y que tenemos que darlo todo. Pero también sé que tenemos que hacerlo juntos, unidos. No se trata ahora de que la Administración General del Estado reemplace a la Administración autonómica. No. Ahora hay que apoyar a la Administración autonómica, ayudarla con recursos y con orientación técnica", apuntando, argumentando así por qué no decreta el estado de alarma —como hizo el 14 de marzo de 2020, para asumir la gestión de la pandemia— o no declara la emergencia nacional, el nivel 3 de protección civil, algo que no se ha hecho nunca. Esta se activa por voluntad del titular del Interior o a instancias de las CCAA o de los delegados del Gobierno de las zonas afectadas, y supone que el mando lo ejerce el propio ministro.

No se trata de que el Estado reemplace a la Administración autonómica. Ahora hay que apoyarla, ayudarla con recursos y orientación técnica", dice

El presidente considera que apoyar a la Generalitat, bajo la dirección del president Mazón, es la "forma más rápida y más eficaz de actuar en este preciso momento". "Eso es lo único que nos debería preocupar a todos ahora. Ya habrá tiempo de analizar negligencias, reflexionar sobre cómo mejorar el reparto de competencias ante situaciones tan extremas de protección civil como la que estamos sufriendo. Ya habrá tiempo de hablar sobre la importancia de los servicios públicos y de su refuerzo en situaciones que estamos viviendo como consecuencia de la emergencia climática. También la necesidad de respetar el asesoramiento científico y adaptarnos a una realidad que es la del cambio climático. Ya habrá tiempo de mirar hacia atrás, de depurar responsabilidades, de aprender para ser mejores ante estos efectos climáticos que, por desgracia, van a acompañarnos en adelante. Como lo hubo tras la pandemia del covid-19". Sánchez estaba descargando indirectamente las culpas en Mazón, a quien en privado en el Ejecutivo sí responsabilizan por su "catastrófica" gestión y por haber avisado tarde a la población del peligro extremo de la DANA.

No hizo críticas más directas. Porque el momento, justificó, es "otro". "Ahora hay que poner todos nuestros esfuerzos en la colosal tarea que tenemos por delante. Hay que olvidar nuestras diferencias, poner las ideologías, las sensibilidades territoriales y las discrepancias a un lado y actuar como un solo país unido, en la diversidad y ante la adversidad. Tenemos un solo enemigo aquí, que es la destrucción causada por esta catástrofe. Y tenemos que hacerlo juntos, porque están en juego las vidas de muchos ciudadanos, la dignidad de las personas que han fallecido, el prestigio de nuestro país y el futuro de municipios enteros".

Entiende que ayudar a la Generalitat, bajo la dirección de Mazón, es la "forma más rápida y eficaz" de actuar. "Ya habrá tiempo de mirar atrás y depurar responsabilidades, de aprender a ser mejores" frente al cambio climático, avisa

Sánchez recordó que España "siempre ha dado lo mejor de sí misma en momentos de crisis". Lo hizo tras la riada del camping de Biescas en 1996 —murieron 87 personas—, tras los atentados del 11-M en 2004 (193 fallecidos) y los del 17 de agosto en Barcelona y Cambrils (16 víctimas) o tras la pandemia del covid, la borrasca Filomena o la erupción del volcán de La Palma. "Hagámoslo de nuevo. Añadamos un capítulo más a la historia de superación y resistencia que es la historia de nuestra nación. Y superemos esta crisis juntos. Sé que podemos", acabó.

Sánchez compareció de riguroso luto —el duelo nacional concluye este sábado a medianoche—, con un rictus grave que recordaba al de sus declaraciones institucionales durante la pandemia. La situación es de nuevo límite. La respuesta del Ejecutivo es de momento la de conceder toda la ayuda que le pida el president, pero no asumir las riendas. Es la salida que solemnizó el presidente tras reunirse con el comité de crisis, cita a la que acudieron las vicepresidentas María Jesús Montero y Teresa Ribera, y los ministros Félix Bolaños (Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes), Margarita Robles (Defensa), Ángel Víctor Torres (Política Territorial) y Óscar Puente (Transportes). La reacción al desastre absoluto de la DANA más destructiva en décadas en España y a una población que se confiesa desamparada por el Estado.