Pedro Sánchez entiende que debe continuar con su tarea igual que hasta ahora, sin cambios, porque lo sucedido este domingo en Paiporta, los insultos, chillidos y lanzamiento de barro a la comitiva que compartía con los Reyes y con el president Carlos Mazón, no son representativos de la mayoría. Los episodios de violencia son atribuibles, cree, a grupos ultras, "marginales", y no pueden ser el reflejo de una indignación social más amplia y que comprende.

"No nos vamos a desviar, pese a lo que pueda suceder con algunos violentos absolutamente marginales. El conjunto de la ciudadanía valenciana y española lo que quiere es mirar hacia adelante, sacar adelante sus vidas con un enorme gesto de responsabilidad y solidaridad. Es lo que vamos a hacer desde el Gobierno con el conjunto de instituciones, tanto municipales, como provinciales y autonómicas", aseguró el presidente del Gobierno al término de la reunión con los Reyes y Mazón en el Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI) en L'Eliana, y tras la visita a la localidad valenciana de Paiporta, la más devastada por la DANA que azotó la provincia el martes pasado.

El jefe del Ejecutivo, durante su declaración institucional y sin preguntas, trasladó primero su "solidaridad" a las víctimas de la salvaje gota fría, y también el "reconocimiento" del Gobierno a la "angustia y el sufrimiento y la necesidad de certidumbre de muchísimos vecinos de Paiporta y del conjunto de la Comunitat Valenciana". Para Sánchez, las "pruebas de solidaridad" que se han visto en los últimos días, con miles de voluntarios movilizándose para ayudar a muchos afectados por el temporal, "es el mensaje que tiene que quedarse en el conjunto de la sociedad". "La amplísima mayoría de la ciudadanía lo que quiere es la solución, son compromisos por parte de las instituciones públicas, y lo que hacen es rechazar y marginalizar cualquier tipo de violencia que se pueda perpetrar, como lo que hemos visto por desgracia en el día de hoy", defendió.

El presidente insistió en que el Gobierno "no se va a desviar de su principal objetivo", que es "salvar vidas", "recuperar los cadáveres" y empeñarse en la tarea de "reconstruir la provincia de Valencia y todas las zonas que en otras partes de España se hayan podido ver dañadas por esta terrible DANA". El mensaje de Sánchez, pues, era claro: interpreta lo ocurrido horas antes en Paiporta como episodios puntuales protagonizados por "algunos violentos absolutamente marginales". No decodifica el tumulto, los episodios de fortísima tensión en la localidad más castigada por la riada, como una muestra de una indignación social colectiva.