La catástrofe de la DANA de Valencia cumple hoy una semana. El martes 29 de octubre comenzaba el agua a rebosar ríos y barrancos. El balance oficial, por ahora, es de 210 muertos y la desaparecidos se desconoce. Los mandos de emergencias creen que la cifra aumentará según se vaya achicando agua de garajes y levantando el lodo antes de que se solidifique.

En medio de la mayor desgracia climática que ha sufrido España, la gresca política. Quién asume el mando, si debe ser el Gobierno central declarando la emergencia nacional o la Generalitat Valenciana manteniendo el nivel 2 de alerta actual, es una pregunta que sirve para responder a por qué no hay militares extranjeros en las labores de apoyo de búsqueda de supervivientes, localización de cadáveres y limpieza de las calles.

La Unión Europea (UE) cuenta con el Mecanismo de Protección Civil de la Unión Europea. Se trata de un operativo que da cobertura a cualquier país que lo solicite ante catástrofes de cualquier índole, especialmente las medioambientales. Es competencia de los Gobiernos nacionales solicitarlo. Acto seguido, se pone en marcha un protocolo para desplazar medios humanos y materiales hasta el lugar concreto del cataclisma. La Comisión Europea se encarga del 75% de los costes de los trayectos.

"España tiene recursos"

En estos momentos España tiene activa el nivel de alerta 2 en la Comunidad Valenciana. Esto significa que el ejecutivo de Carlos Mazón ostenta el mando del operativo. El líder popular ha organizado cinco equipos al frente de los cuales se han colocado sus respectivos ministros.

En experto en Protección Civil y en gestión de catástrofes, Chema Gil, explica que la puesta en marcha del mecanismo europeo "se aplica en emergencias realmente extraordinarias" y cuando un país la considera "inabarcable". "España tiene recursos", subraya.

Con el actual nivel 2 sería difícil de entender en Europa que España solicitase la ayuda de terceros países. Este lunes, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido al Gobierno que dé el paso y asuma todas las competencias, aunque vaya en detrimento de su propio barón autonómico.

Manda Marlaska

Según la legislación de protección civil, en el nivel tres de alerta es el Ministerio del Interior quien asume el control. Por lo tante, sería Fernando Grande-Marlaska quien tendría que declarar una emergencia de interés nacional. Su departamento ostentaría la ordenación y coordinación de las actuaciones y la gestión de todos los recursos estatales, autonómicos y locales del ámbito territorial afectado".

Interior podría así movilizar recursos de otras administraciones. El nivel 3 se corresponde con "las emergencias de interés nacional, declaradas por la persona titular del Ministerio del Interior de acuerdo con la ley", recoge la normativa.

La petición para que vengan militares desde el extranjero, sin embargo, sería decisión del Gobierno. Sánchez tendría la última palabra para activar el Mecanismo de Protección Civil de la Unión Europea.

España en el extranjero

En España no estamos acostumbrados, por ahora, a ver banderas de otros países sobre uniformes verdes. Nuestro país no ha sufrido catástrofes de importante envergadura hasta la dana de la pasada semana. Pero sí hemos visto a nuestros militares en el extranjero.

El 6 de febrero de 2024, un terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter tumbó Turquía y Siria. Dejó miles de fallecidos. Diferentes equipos internacionales se movilizaron hasta Turquía para socorrer a la población y, sobre todo, buscar personas vivas bajo los escombros. El mismo día del suceso se desplazó hasta allí la Unidad Militar de Emergencia (UME) gracias precisamente al Mecanismo Europeo de Protección Civil.

España envió 55 efectivos, 46 del equipo USAR del BIEM II y 9 del UMEDAT para evaluación de desastres. Durante la misión, la Unidad consiguió detectar a personas vivas y recuperar los restos de otras fallecidas en İslahiye como en Nurdağı, ambas ciudades situadas en la provincia de Gaziantep.

Pero, sin duda, lo más reseñable de esta misión fue el rescate con vida de Leyla, Elif y Muslim, una madre y sus hijos, atrapados durante cuatro días y que soportaron un rescate que duró más de 24 horas. Se les detectó un día antes mediante búsqueda técnica, empleando geófonos, y se realizaron trabajos de corte y perforación.

Otro ejemplo, también en 2023, fue el terremoto en Marruecos. El país vecino también solicitó la ayuda española, y la UME se volvió a desplazar. El seísmo dejó 3.000 fallecidos y más de 5.600 heridos, según datos del gobierno marroquí. 

España llegó el 10 de septiembre. El contingente estaba conformado por 56 efectivos y 4 perros, organizados en los equipos de asesoramiento y enlace y el de búsqueda y rescate urbano, correspondiente en esta ocasión al Cuarto Batallón de Intervención en Emergencias.