Son un eslabón esencial en la cadena de recuperación de una tragedia como la que ha asolado Valencia. Tractores, maquinaria pesada, grúas, camiones y vehículos necesarios para la recuperación y la reparación pero que requieren de combustibles en grandes cantidades para funcionar. Y no siempre es sencillo disponer de él tras una catástrofe capaz de llevarse por delante puentes, viviendas y cientos de vidas. El rastro de la dana que ha arrasado numerosas localidades valencianas también se ha llevado por delante estaciones de servicio, las ha dejado inutilizadas o ha dificultado las rutas de suministro.

Algunas grandes operadoras reconocen que han sido cerca de una decena las afectadas. La Federación Mediterránea de Estaciones de Servicio afirma que rondará la veintena las dañadas. En estos días el suministro también se ha resentido. Las rutas para alimentar a las gasolineras estaban dañadas y la llegada de los combustibles se ha complicado. Una semana después el sector asegura que la situación se ha reconducido y que el abastecimiento es prácticamente normal.

Las grandes operadoras, con mayor músculo y capacidad, incluso ha decidido hacer su aportación a los damnificados por la dana en forma de suministro gratuitos para todos los equipos de emergencia de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que trabajan en las zonas afectadas. Repsol, la petrolera con más estaciones de servicio en España, ha ofrecido al Centro de Coordinación sus estaciones. En ellas el compromiso es poder repostar de modo gratuito y que los integrantes de los equipos de emergencia puedan disponer de alimentos, bebida y aseo sin coste alguno.

Gasolineras dañadas

De igual manera, la compañía Moeve –antes Cepsa- ha puesto a disposición de la UME y de los operativos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado sus estaciones de servicio para que puedan acceder a los combustibles y productos como el propano o el butano en la medida que sean necesarios para las acciones que llevan a cabo. También se les facilitan suministros de alimentos y agua.

Junto a ello, estas operadoras han brindado otro tipo de apoyos. Moeve ha destinado medio millón de euros en forma de donaciones a varias ONG –Cáritas, Cruz Roja, Banco de Alimentos y Acción Contra el hambre- y ha activado una línea de donativos entre sus trabajadores. En Repsol se han enviado otro tipo de servicios y recursos procedentes de las plantas más cercanas de la compañía situadas en Cartagena, Tarragona y Puerto llano. Se trata de bombas de extracción, generadores, camiones, equipos de iluminación o motobombas, además de personal especializado en emergencias. Las gasolineras no vinculadas a grandes operadoras también llevan a cabo acciones solidarias, si bien de modo individual.

Otras operadoras como Plenoil, empresa de estaciones de servicio low cost, activó hace días un protocolo de actuación de emergencia para ofrecer material como palas, azadas y agua a los vecinos de la zona de Massanassa. El pasado jueves también comenzó a ofrecer combustible gratuito en sus estaciones operativas de Valencia y Castellón para facilitar la labor de los servicios de rescate de la Comunidad y combatir las consecuencias del temporal dana.

En algunos casos está siendo imposible poner en marcha la estación de servicio. El impacto del paso de la dana aún afecta a alrededor de una veintena de gasolineras, en algunos casos hasta inutilizarlas. Fuentes de la Federación Mediterránea de Estaciones de Servicio señalan que casi una semana después persisten pequeños problemas de suministro eléctrico que impiden el normal funcionamiento de sus instalaciones.

Pagos flexibles

Reiteran que aún muchos asociados ni siquiera han podido acceder hasta sus estaciones de servicio al persistir el bloqueo de los accesos. “En muchos casos aún no se ha podido valorar los daños. Sabemos que ha habido estaciones de servicio a las que la dana ha arrancado los surtidores”, aseguran fuentes d la Federación.

Los problemas de suministro a las gasolineras parece que se han podido resolver en las últimas horas al habilitarse rutas que están permitiendo la llegada de los combustibles con mayor fluidez de lo que lo hacía hace unos días. El problema reside en la facturación de determinadas estaciones, especialmente las ubicadas en las zonas más afectadas. La caída en la actividad está resintiendo la salida de los combustibles: “Por eso hemos pedido a las operadoras que sean flexibles con las pequeñas gasolineras a la hora de reclamar el pago. Si haces un pedido y no lo vendes… el pago a 3 o 5 días es complicado. Se han comprometido a ser comprensivos”, aseguran fuentes de la Federación.