Con esta lapidaria frase ha sentenciado el expresidente del Gobierno la situación política española y el debate al rededor de la gestión de la emergencia causada por la DANA de la semana pasada. "Nos hemos vuelto mentalmente tuiteros, primero disparamos y luego pensamos", ha sentenciado durante un desayuno informativo organizado en Valladolid por el diario El Norte de Castilla.

Sobre la gestión en Valencia, el expresidente ha afirmado que, por parte de las administraciones, se han tomado decisiones tarde, se podría haber hecho mejor y hubiera convenido que el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, estuviera "una semana de reposo en silencio", ha afirmado.

En un tono conciliador el expresidente ha afirmado este que el presidente, Pedro Sánchez, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y los presidentes autonómicos con territorios afectados por las inundaciones "todavía están a tiempo de sentarse" porque "queda mucha tarea por hacer", aunque ha subrayado que "el protagonismo es del Gobierno central".

Riada de Bilbao de 1983

González ha comparado lo vivido en la Comunidad Valenciana y el resto de autonomías afectadas por la DANA con las inundaciones vividas en Bilbao en 1983, meses después de su llegada a la Presidencia del Gobierno, cuando ordenó al Ejército desplazarse en 24 horas desde Burgos a la capital vizcaína.

En este sentido, ha defendido que aquella decisión estaba amparada por la Constitución y por el ordenamiento jurídico, a la vez que ha agregado que, tras tomarla, llamó al lehendakari de aquel momento, Carlos Garaikoetxea, para informarle y para ofrecerle la posibilidad de ponerse al frente de la coordinación de las labores de emergencia, algo que rechazó, según González.