Buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, apoyados con drones del Servicio Aéreo y con la colaboración de embarcaciones de recreo y de pescadores de El Palmar están peinando "palmo a palmo" la Albufera para tratar de localizar a personas desaparecidas por la DANA cuyos cuerpos podrían haber sido arrastrados hasta esa zona.

Así lo ha explicado este martes in situ ante un grupo de periodistas el capitán Sergio Hernández, coordinador de las Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil. Hernández dirige las lanchas del cuerpo tripuladas por doce buzos que van recorriendo la zona apoyados por drones y perros y la inestimable ayuda de cuatro embarcaciones, tres turísticas y una de pesca, de vecinos de la localidad ribereña de El Palmar. De momento no se han hallado víctimas mortales.

Rastreo palmo a palmo

Las cerca de 3.000 hectáreas de la laguna de la Albufera se van dividiendo en cuadrículas. A través de los drones, que proporcionan toda la información de la zona, se orienta a las embarcaciones que van batiendo el terreno sobre el agua.

Esos drones (veinte en total) incorporan cámaras tanto diurnas como nocturnas que ahora se centran en localizar a los desaparecidos. Cuentan con cámara térmica que, según ha explicado Hernández, “era muy útil en los primeros momentos, cuando todavía se buscaba a personas aisladas. Ahora se emplea sobre todo la infrarroja”.

Cuando los drones, los perros o los propios agentes localizan algún punto en el que pudiera hallarse un desparecido, los buceadores entran al agua y descartan esa zona "al 100 % sin dejarnos nada", ha relatado el capitán. Un agua "completamente negra" en la que los profesionales tienen que moverse a tientas y buscar al tacto, "de manera rápida por el riesgo de infecciones y enfermedades”.

Hernández ha asegurado que, aunque aún no se ha localizado ningún cuerpo en la Albufera, se seguirá trabajando día a día y buscando hasta que se haya revisado "cada palmo" del lugar. Mientras ellos trabajan en la laguna, el Servicio Marítimo de la Guardia Civil trabaja en la zona de playa que separa el paraje natural del Mediterráneo.

Manolín: "Esto no se hace en cuatro o cinco meses"

Manuel Marco es uno de los propietarios de embarcaciones particulares de la pedanía valenciana de El Palmar que está colaborando con la Guardia Civil en la búsqueda de desaparecidos. El barquero, conocido como Manolín, ha explicado a los medios que el lunes a las nueve de la mañana salieron por primera vez cuatro barcas, tres recreativas y la de un pescador. Se fue a la zona en la que creían que podía haber algo por la corriente, pero vieron muchas cañas, barro y un coche "colgado" al final de la desembocadura del barranco del Poyo que fue inspeccionado por la Guardia Civil, pero que finalmente estaba vacío.

Por el momento solo han encontrado "dos perros hinchados", ha descrito visiblemente emocionado, antes de señalar que no dudaron un momento en ayudar a los GEAS cuando se lo solicitaron. "Estamos al lado de ellos para lo que haga falta", ha asegurado.

"La Albufera es muy grande, se subió mucho el agua y hay mucho en todos los sitios. Por arriba no vimos nada. Por abajo no sé si habrá algo. Hay mucho trabajo que hacer. Hay que contratar dos o tres máquinas" para sacar todo lo acumulado, asegura Marco, y eso "no se hace en cuatro o cinco meses. Hay mucha mierda".