Pedro Sánchez apela a un nuevo argumento para tener unos nuevos Presupuestos Generales del Estado lo antes posible: la DANA. La necesidad de procurar una mayor atención a los colectivos sociales y el tejido productivo de las zonas afectadas por el monstruoso temporal de la pasada semana es, a juicio del presidente del Gobierno, una razón más para apoyar unas cuentas públicas renovadas. Un mensaje dirigido, sobre todo, a sus socios.

El jefe del Ejecutivo fue preguntado por los PGE de 2025, que su Gobierno estaba negociando antes de la llegada de la gota fría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes, en la que explicó las medidas aprobadas, las ayudas urgentes por valor de 10.600 millones de euros para particulares, empresas e instituciones de los 75 municipios valencianos, dos de Castilla-La Mancha y uno de Andalucía golpeados por la DANA. Este primer paquete incluye ayudas directas de tramitación sencilla, exenciones, avales para préstamos, aplazamientos de impuestos y moratoria de hipotecas.

Si antes decía que no iba a eludir mi responsabilidad de presentar unas cuentas públicas, en esta ocasión esa responsabilidad se multiplica hasta unos límites colosales", justifica

"Si antes decía que no iba a eludir mi responsabilidad de presentar unas cuentas públicas, en esta ocasión esa responsabilidad se multiplica hasta unos límites colosales. Y por tanto vamos a ofrecer a todos los grupos parlamentarios un nuevo marco presupuestario para atender las realidades de cada uno de los colectivos sociales, de cada uno de los territorios, singularmente de aquellas comunidades autónomas, principalmente la Comunidad Valenciana", justificó el presidente, quien confió en recibir el apoyo "mayoritario" de la Cámara para poder tramitar y aprobar unos Presupuestos "hoy aún más necesarios que ayer".

Sánchez argumentó que el escudo DANA contiene "cifras muy importantes". 10.600 millones de euros en este primer real decreto ley. "Son muchos recursos económicos a los que vendrán otros muchos que vamos a tener que pedir a las instituciones comunitarias, otros que vamos a tener que desembolsar de nuestras cuentas públicas".

La tragedia ocurrida en Valencia, la necesidad de reconstruir y relanzar la Comunitat Valenciana va a exigir, también, "revisar el impacto que va a tener sobre el déficit público y la deuda pública". Y se trata igualmente de "encontrar los vehículos más eficaces y más ágiles posibles en el marco de los Presupuestos para poder llegar cuanto antes a dar la respuesta más eficaz y equitativa posible. Y, por supuesto, necesitaremos unos nuevos Presupuestos Generales del Estado".

La argumentación del presidente no era estrictamente nueva. Cuando estalló la pandemia, también presionó a los socios para que le apoyasen sus primeras cuentas de la pasada legislatura. Lo consiguió. Presentó en tiempo y forma los PGE de 2021, los primeros que elaboró su Gobierno. Por el momento, el Ejecutivo no tiene siquiera una nueva senda de estabilidad, y no tenía previsto presentarla hasta que no pasara el congreso de ERC, previsto para finales de noviembre, aunque con la opción de que el liderazgo del partido no se resuelva hasta mediados de diciembre. Sánchez no dio más señales de si su pretensión es acelerar ahora los plazos o seguir el guion previsto.

Renuncia a cargar las tintas contra Mazón: "Tiempo habrá" de mejorar los sistemas, de analizar "negligencias" y "errores", pero no ahora. Y recuerda que todas las administraciones son Estado

La parte más política de la comparecencia se centró, obviamente, en la responsabilidad del president de la Generalitat, Carlos Mazón, y en si debió declararse la emergencia nacional, como ha reclamado Alberto Núñez Feijóo. Sánchez no quiso lanzar críticas hacia el Ejecutivo valenciano —"Tiempo habrá, tanto en las Cortes Valencianas como en el Congreso de los Diputados, de saber exactamente cómo mejorar los sistemas de protección civil y dónde también están las responsabilidades de cada cual en este aspecto"—, aunque sí insistió en que su Gobierno ha estado "desde el primer minuto, desde el primer segundo, incluso antes, preparado para dar una respuesta proporcionada a la magnitud del desafío colosal que esta DANA nos está dejando".

En definitiva, que tocará hablar sobre las "negligencias", los "errores" o las "mejoras" que haya que acometer, pero no es este el momento. "Ya tendremos ocasión de hablar de ello, pero ahora estemos a lo importante y lo importante es estar con la gente". Poner "todos los medios, todo el tiempo que sea necesario". Sánchez, igual que hiciera el ministro Óscar Puente el pasado domingo en La Sexta, apuntó que entrar en un proceso de sustitución de la cadena de mando autonómica por el Estado sería restar eficacia, porque se perdería un tiempo precioso. Si no se reemplazó fue por una cuestión por tanto de "eficacia", pero también de "unidad" y de "respeto" a la Generalitat y a sus trabajadores públicos. Y, a fin de cuentas, dijo, "todos somos Estado", desde las instituciones europeas hasta los municipios más pequeños. España es un "Estado descentralizado, compuesto", en el que las competencias y los recursos están "repartidos entre distintas administraciones públicas", y por eso todas están obligadas a trabajar "codo con codo".

Sánchez subraya que es "muy fácil" distinguir entre aquellos que "manifiestan su ira de una manera legítima por su frustración" de los grupos "organizados" que buscaban hacer "el mayor daño"

El otro asunto de calado político que se abordó en la comparecencia fue la agresión que sufrió en Paiporta el pasado domingo, en su visita a la localidad con los Reyes y con Mazón. La comitiva recibió lanzamientos de bolas de barro, insultos y hasta objetos como palos. Sánchez apuntó que se encuentra "bien" después de los altercados, pero eso no es lo importante.

En las imágenes que dieron la vuelta al mundo, indicó, es "muy fácil" distinguir entre aquellos que "manifiestan su ira de una manera legítima por su frustración" de los otros, de los "grupos ultras perfectamente organizados que iban a tratar de hacer el mayor daño posible" a la comitiva encabezada por Felipe VI y Letizia. El presidente agradeció las muestras de solidaridad recibidas, pero incidió, como hizo el domingo, en que nada le desviará de lo que es fundamental: salvar vidas, recuperar cadáveres y procurar la recuperación de las zonas castigadas por la catástrofe: "Estamos a lo que estamos".