La consejera de Justicia y Derechos Humanos del Gobierno vasco, María Jesús San José, ha reclamado hoy a los presos de ETA que abandonen su "cobardía" y dejen de "ocultar la ignominia y su responsabilidad material, intelectual y política" que llevó al asesinato de cientos de personas. Les ha reclamado expresamente que reconozcan la autoría de los cientos de crímenes de la banda que siguen sin esclarecerse y que lo hagan como un "último acto para demostrar que están dispuestos a reconocer el dolor con sinceridad". Durante las XIX jornadas de derecho penal dedicadas a la memoria del juez José María Lidón, asesinado por ETA el 7 de noviembre de 2001, ha reivindicado la necesidad de seguir recordando como un "grito de memoria crítica y deslegitimadora del terror" la dignidad de las víctimas y la cobardía de los victimarios.

San José ha afirmado que este reconocimiento es necesario para que las víctimas "puedan sellar su dolor" y que las familias sepan la verdad de lo ocurrido: "ETA terminó, pero su rastro sigue ahí cada vez que quien puede decir la verdad, calla". Ha recordado que esa es la deuda que los terroristas tienen con sus víctimas y que deben saldar. Ha reivindicado el papel de la Justicia en este objetivo por conocer la verdad para que las familias, pese a que nunca recuperarán a sus seres queridos, sepan que "las y los compañeros del juez Lidón van a aplicar las reglas del Estado de derecho que ETA quiso abolir sin conseguirlo". El asesinato del juez Lidón es uno de los muchos -se estima en cerca de 350- asesinatos que sigue sin esclarecer su autoría.

Ha reivindicado el papel de los jueces, en especial el de Lidón "que dejó tras de sí una escuela de magistrados y juristas que aprendieron en sus clases". Un legado que ha reivindicado contra quienes sólo pretendieron "causar dolor, hacer callar y hacer desistir a sus compañeros" atacando a la Justicia: "Aquí está la evidencia de su inmenso error", ha asegurado en referencia a la celebración de las jornadas en memoria del juez asesinado por ETA.

Asumir el daño causado

Esta no es la primera ocasión en la que la titular de Justicia del Gobierno vasco, perteneciente a la parte socialista del Ejecutivo de coalición con el PNV, reclama un perdón sincero a los presos de ETA. Durante la presentación de su programa de Gobierno en el Parlamento Vasco, San José insistió en que se debe reforzar el “rigor histórico” en las acciones de memoria histórica, también que los presos de ETA deben asumir “el daño causado” y que las asociaciones que les respaldan “sería bueno que colaboraran en ello”.

Advirtió a todas ellas que “nadie espere de mi un trato especial a los presos de ETA”: “Cumplirán con la ley contra la que atentaron como el resto de presos”. Insiste en que no se les puede dar un “estatus diferenciado” por el mero hecho de que siempre se hayan reivindicado como ‘colectivo’ en las cárceles: “Ahora, trece años después de conseguir que dejaran de matar, no les vamos a conceder ese estatus diferenciado”.

Y los cambios no se quedaron ahí. Anunció su intención de llevar adelante una propuesta de las asociaciones de víctimas del terrorismo que llevaba años arrinconada: sanciones económicas a quienes exhiban imágenes de presos de ETA y símbolos de la banda terrorista en la vía pública. Una suerte de batalla contra el blanqueamiento de la violencia ejercida por ETA que se ha normalizado en muchas localidades vascas.