La marea humana que ha recorrido las calles de Valencia la tarde de este sábado en protesta a la gestión de las autoridades en la devastadora DANA ha culminado con cargas policiales por altercados en el centro de la ciudad.

Cuatro manifestantes han sido detenidos y 31 policías han resultado heridos en los disturbios, informa Efe. Dos de los cuatro detenidos han sido arrestados por desórdenes públicos y otros dos por atentado a agentes de la autoridad. Además, otros trece manifestantes han sido identificados.

Según han informado fuentes policiales, parece que los autores de los disturbios pertenecen a la extrema izquierda y desde el inicio de la protesta han intentado reventarla. Al final, un grupo de manifestantes violentos han arremetido contra los agentes cuando se dirigían hacia la Generalitat y han tenido que intervenir.

A pesar de que la manifestación de 130.000 personas se ha desarrollado de forma pacífica, la crispación ha ido a más. Frente al ayuntamiento de Valencia se han vivido momentos de tensión cuando los agentes de Policía se han visto obligados a cargar.

Algunos manifestantes han tirado bengalas y han lanzado barro contra la fachada del edificio consistorial y la Policía ha cargado contra un grupo muy próximo al balcón del consistorio. Se ha registrado lanzamiento de objetos y se ha increpado a los agentes al grito de 'Vergüenza me daría ser policía'.

Al fin de la manifestación y en las inmediaciones de la plaza de la Virgen, se ha vuelto a producir lanzamiento de barro, sillas y otros objetos a los agentes, que han vuelto a intervenir. 

Desde el Ayuntamiento de València denuncian que ha habido un "intento de quemar" la puerta de la casa consistorial. Y en la fachada y en el suelo de la plaza se han producido pintadas que dicen 'El poble no oblida' y 'asesino'.

La alcaldesa, María José Catalá, ha señalado en redes sociales que "con absoluto respeto a todos, considero que la confrontación y el vandalismo jamás serán la solución".