La comparecencia de Santiago Abascal este miércoles marcó el camino al conjunto de Vox: las responsabilidades de los efectos de la DANA valenciana debían ser atribuidos a Pedro Sánchez y a su Gobierno. El anuncio posterior de una querella en el Tribunal Supremo contra el presidente del Gobierno y "otros miembros" del mismo, reforzó ese argumento. No se apeló en ningún momento a la Generalitat ni a su president, Carlos Mazón, porque, a juicio del líder de Vox, la crisis humana y material pudo haberse mitigado si desde el primer momento Moncloa hubiese declarado el nivel 3 de emergencia de interés nacional. Por entonces, la única crítica al dirigente valenciano fue la de haber agradecido a Sánchez su "cercanía" y "coordinación" dos días después de la emergencia.

Han tenido que transcurrir diez días hasta que se ha dado la primera critica política por parte de un responsable de Vox. De forma tímida, eso sí, y desde el ámbito valenciano a cargo del síndic en las Corts, José María Llanos. En un escenario crítico para el dirigente valenciano, en el que se ha conocido que comió con la periodista Maribel Vilaplana para ofrecerle la dirección de la televisión pública À punt en las horas previas a la emergencia, e iniciada ya la reunión del Centro de Coordinación Operativo Integrado (CECOPI). La Generalitat lo enmarca en una ronda con otros profesionales que se ha ido realizando para renovar el ente. Esa cita le hizo incorporarse dos horas y media tarde, a las 19:30 horas. Primero justificó el retraso a una reunión "privada", luego a un "almuerzo de trabajo" y por último se ha trasladado que se ocultó en la agenda para proteger los intereses profesionales de la aludida, que rechazó el puesto.

Además, Vox golpea justo cuando el PP nacional ha dejado solo a Mazón y le ha desautorizado públicamente, solicitando que sea el Gobierno central quien asuma el mando de la crisis mediante esa emergencia nacional, pese a poner en valor su gestión con los medios "disponibles". Demandándolo una semana después, cuando los trabajos ya van enfocados a la reconstrucción. Y, en tercer lugar, cuando a las versiones de Mazón se unen las lanzadas por la consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, en la lupa y casi en la rampa de salida.

La prioridad de culpar exclusivamente a Sánchez ni si quiera ha hecho que Vox entre en la arena contra Pradas, máxima autoridad autonómica de Emergencias y quien sustituyó a la exconsellera de Vox, Elisa Núñez. Fue a raíz de la ruptura los pactos con el PP tras un encontronazo nacional de Santiago Abascal y Alberto Núñez Feijóo por la inmigración. Contra Pradas hay suficiente pólvora que prender, pese a todo. Pero Llanos se resistió a ir más allá y solo mencionó su "desconocimiento" sobre el sistema de alertas de Protección Civil. En concreto, Pradas mintió el jueves cuando aseguró que el sistema Es-Alert estaba sin reglar aún el 29 de octubre, la tarde previa a las inundaciones que provocaron más de 213 muertes. También que desconocía su existencia y fue diez minutos antes de lanzar la alarma, a las ocho de la tarde, cuando un técnico comunicó que podía hacerse uso de él.

Vox afirma que de haber tenido las competencias de Emergencias como hasta julio hubieran solicitado que el Gobierno asumiera desde el minuto uno el mando frente a la DANA

En primer lugar, la propia exconsellera de Vox recalcó su plena disponibilidad ya en septiembre de 2023. Hay un comunicado que lo demuestra de la propia Generalitat. En segundo lugar, la Cadena SER ha sacado un audio de la reunión del CECOPI en la que se trata ya esa cuestión tiempo antes de las ocho. En añadido, la cadena publicó que hubo cuatro llamadas previas de la delegada del Gobierno poniendo a disposición los medios necesarios y se descartó la ayuda hasta en tres ocasiones. Hasta una cuarta llamada cercana a las cuatro de la tarde que desplegó a la UME en Requena-Utiel. Aun así, Vox públicamente evita hacer leña de un árbol que ven prácticamente caído. Llanos sí trasladó que en su momento se "depurarán responsabilidades". Pero descargan la culpa en Moncloa por no haber asumido desde el principio las riendas al no observar reacción por parte de la Generalitat. "Es evidente que se llegó tarde", dijo Llanos.

Los de Abascal desde Madrid siguen sin prestar atención a Mazón, aunque internamente no se descarta pasar en breve a la ofensiva también contra él. Cualquier deslegitimación pública puede ser rentabilizada a nivel electoral. Pero la incertidumbre y el constante cambio del contexto obliga a mantener la cautela. Mientras tanto, el grupo parlamentario valenciano de Vox en las Corts sí empieza a moverse al calor de esas incongruencias de Mazón y Pradas. "Sabemos que desde el principio se han hecho cosas mal", afirman fuentes de Vox Valencia, que con todo han guardado silencio en redes o en declaraciones públicas hasta las de Llanos y hasta ver al president al límite.

Esas fuentes resaltan que han "solicitado una comisión de investigación y la comparecencia de Mazón" para "depurar responsabilidades", pero insisten en que no hay que olvidar que "el culpable de la magnitud de la tragedia es Sánchez". El Gobierno "tiene abandonada Valencia en infraestructuras hídricas y desde el minuto uno tuvo que haber mandado al ejército". Esa comisión de investigación la pedirá también Compromís y a la que inevitablemente se sumará el PSOE. Y será el epicentro de los ataques de los grupos de la oposición, incluido de Vox. No hay plazos para ello todavía, pero en pocas semanas el foco pasará de lo social a lo político drásticamente. Pero Vox ya ha expresado que quiere "transparencia" para conocer todos los detalles hasta el momento y los pormenores de lo sucedido.

Bambú justifica la presión contra Sánchez por inacción criminal adrede mientras que califican a Mazón de incompetente por no haber cedido el mando

Preguntadas fuentes nacionales de Vox sobre el motivo por el que no se está extendiendo la presión que se hace contra Sánchez a Mazón para marcar perfil frente a la gestión del bipartidismo, éstas aseguran que saben "diferenciar entre la incompetencia de Mazón y la inacción criminal de Sánchez". Por esa diferenciación, el coste de vidas, en definitiva que creen que podría haber evitado Moncloa, centran la atención en Sánchez. Aunque no descartan fijarla. De momento no ven razones de peso para priorizar al valenciano sobre el presidente. "Ni tenemos que criticarle ni cubrirle las espaldas. Ya no somos socios", añaden otras fuentes del partido. "Si tuviésemos información" para ampliar al PP valenciano "esa inacción criminal", se haría con querellas, dicen. Consultadas sobre si de seguir al frente de la consellería y de Emergencias hubiesen pedido el nivel 3 desde el principio, responden con contundencia: "¿Alguna duda?".

El factor de los Presupuestos de 2025

La entrada de Vox a la presión del PP valenciano se explica por ese acorralamiento a Mazón y Pradas por sus contradicciones, y para no quedarse rezagados respecto al PSPV-PSOE y Compromís. Estos días se ha querido evitar un choque con Mazón no solo por el deseo de situar a Sánchez en medio para fomentar su desgaste, sino por el deseo de no tensionar más con el PP y atraerle para que deje de tender la mano a los socialistas. Como pidió Abascal tras la tendida de mano hecha el lunes por Feijóo ofreciendo sus votos para acciones que supongan ayudas inmediatas a los valencianos.

Pero hay otro elemento coincidente en el tiempo que puede justificar que se apueste ahora por arremeter públicamente contra el president. Ese es la capacidad que Mazón tendría sin Vox para sacar las nuevas cuentas adelante desde el ofrecimiento del PSOE a ello. "El escenario es completamente distinto tras la tragedia", argumentan fuentes valencianas de Vox, que creen que los socialistas lo hacen "conscientes de su culpa". Matizan, pese a todo, que en estos momentos no actúan bajo "tacticismos políticos" sino por salir "del desastre en el que nos encontramos".

Hasta la DANA, el debate entre PP y Vox era el de si, como en Baleares, Vox se pondría a disposición de sostener una mayoría para sacar adelante los Presupuestos. A cambio de guiños en fiscalidad o en inmigración en un momento en el que el debate nacional entre PP y PSOE sobre Extranjería está paralizado. Fuentes nacionales próximas a Abascal describían, de hecho, la Comunidad Valenciana como el enclave más posible establecer un acuerdo satisfactorio. Especialmente atendiendo a las buenas relaciones mantenidas hasta la ruptura con Mazón —el exvicepresidente Vicente Barrera y su equipo no querían hacerlo—, y a que el valenciano ha mantenido y asumido como suya también reformas pactadas como la Ley de Concordia que sustituye la de Memoria Histórica de la comunidad.

Una caída de Mazón favorecería a Vox tanto si hay elecciones como si se opta por investir a otro presidente, porque requeriría su apoyo

Entre las primeras dudas que pueden surgir no es tanto si habrá nuevas cuentas, sino que Mazón pueda sobrevivir políticamente para llegar a legislarlos. Habrá una comparecencia para las explicaciones del president a solicitud de toda la oposición el 14 de noviembre en el parlamento, que puede ser determinante. A Vox le interesaría políticamente pasar al siguiente nivel. Que o bien haya una convocatoria electoral, que le permita seguir creciendo de acuerdo al desgaste lógico que puede tener el PP y el impulso que pueden experimentar. Aunque ello en plena situación de emergencia y con necesidades entre la población que afectarían a la participación. De hecho, una primera encuesta de Electomanía que hay que coger con alfileres, baja de 40 a 25 a los populares y asciende de 13 a 20. O que, por el contrario, el PP no quiera arriesgarse y busque un nuevo candidato a investir con el apoyo imprescindible de Vox.

Si por el contrario el PP opta por investir a otro presidente y terminar la legislatura, algo a lo que el PSPV-PSOE, según fuentes socialistas, se opondrían, se necesitará sí o sí a Vox. Y ahí el grupo podría condicionar el horizonte del nuevo presidente o esas cuentas. Por tanto, a nivel táctico, en el que Vox elude entrar en estos momentos al ser preguntados, la caída del dirigente popular es la que más repercusión positiva tendría en la marca de Abascal. La candidata alternativa que empieza a sonar entre las filas de los populares es María José Catalá, la alcaldesa valenciana con acta. "Se está moviendo", dicen fuentes conocedoras.