Para Génova ahora no toca depurar responsabilidades políticas por los efectos de la DANA en la Comunidad Valenciana y en puntos de Castilla-La Mancha o Andalucía. Ahondó en ello este lunes el portavoz nacional de los populares, Borja Sémper, ante una batería de consultas distintamente formuladas por los medios de comunicación pero con un mismo objetivo: que el PP hable abiertamente de la situación con Carlos Mazón, el president de la Generalitat valenciana y barón del partido en la Comunidad. Tras la reunión del comité de dirección del partido, Sémper renunció a abordar el asunto bajo el pretexto de que no quieren "emponzoñar la vida pública española". Insistió en el argumento adoptado por los populares, que también ejerce el Gobierno central, de que lo que importa ahora es dar certezas a los valencianos mediante la colaboración y disposición de los votos para apoyar cualquier medida para ese cometido que salga del Consejo de Ministros mediante real decreto.

Esa directriz la lanzó la semana pasada el propio presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, en un intento de rebajar el cuerpo a cuerpo con el Gobierno central ya con varios frentes abiertos. Los más recientes: inmigración, fiscalidad o la renovación del Consejo de administración de RTVE. Se produjo en la misma jornada en la que el líder gallego solicitó al Ejecutivo la aplicación de la emergencia de interés nacional, que supone la escalada hasta su nivel 3 para que Moncloa a través del Ministerio de Interior asuma el mando de la crisis valenciana. Una demanda que al mismo tiempo sonó a desautorización de Mazón, dado que supone la quita de sus competencias. La petición ya la dan por imposible, con todo, al pronunciarse Sánchez en contra de ello y a favor de la cogobernanza en varias ocasiones. La última este mismo lunes, tras el adelanto de la ampliación de la partida de ayudas para los afectados de la DANA en 3.765 millones de euros.

Feijóo u otros perfiles como el dirigente andaluz Juanma Moreno, venían abonando el argumento de que la catástrofe era una emergencia nacional desde el día 31 de octubre, cuando el presidente del PP acudió al Centro de Emergencias de l'Eliana junto a Mazón. Pero el lunes 4 de noviembre pasó de la descripción a verbalizar esa demanda explícitamente. Si hubiese estado en manos del líder de la oposición, fuentes populares apuntan que la exigencia para que el Gobierno asumiese el mando habría sido solicitada horas después de concluir la tragedia. La mañana siguiente.

La exigencia de Feijóo al Gobierno para asumir el mando, de estar en la situación de Mazón, habría sido la mañana después de concluir la emergencia

Habría sido el miércoles 30 de octubre por la mañana, cuando el temporal pasó y fue el momento de atender al balance de víctimas y de daños materiales. "Cuando ves que ha afectado a otras zonas, a Castilla-La Mancha, y es algo supraautonómico", detallan. Al mismo tiempo se pronostica que si Feijóo siguiese como presidente de la Xunta de Galicia y la comunidad se hubiese visto afectada por algo similar, "probablemente" habría tomado esa decisión en tiempo y forma, algo que Mazón, en cambio, no ha hecho. Solo se lo planteará, informan fuentes de la Generalitat, si se lo exige el Gobierno directamente. Nada más.

Entonces, ¿por qué no la pidió Mazón si Génova lo tenía tan claro? Ante esta diferenciación de líneas políticas, desde la Generalitat informan que cada aparato ha planteando la estrategia que considera más apropiada según sus intereses y situación geográfica. No se profundiza más desde ese flanco. Lo corroboran, no obstante, fuentes del PP nacional, que acreditan que cada organigrama tiene sus responsabilidades y toma sus decisiones. Para algunas fuentes populares consultadas, a nivel valenciano, es difícil de comprender que haya consenso para esas dos estrategias diferenciadas, especialmente en una situación crítica como esta; que no se vaya de la mano. No hablan directamente de desautorización de Génova a Mazón, pero lo siguieren sin más concreción.

Ni si quiera Mazón entró a valorar la demanda de Feijóo a posteriori. Tampoco hubo contacto directo con Feijóo antes de la petición de emergencia, según explican desde el entorno del president. Se desconoce si ha habido diálogo estos días, dado que únicamente se acredita que hay conversaciones entre los equipos de ambas partes. Fuentes populares apuntan a que las relaciones entre dirigentes quedaron algo tocadas después de que Mazón se anticipase a negociar su investidura y la coalición con Vox a principios de junio de 2023, con las elecciones generales ya en el calendario. Curiosamente, se apremiaba por entonces una estrategia coordinada entre Madrid y los aparatos autonómicos, para los pactos, que ahora no se demanda para la DANA.

Destaca que tras varios días reforzando ese mensaje de emergencia nacional, Feijóo lo solicitase por primera vez a los seis días, cuando las tareas demandadas ya van más orientadas a la limpieza y la reconstrucción. También cuando el foco empezaba a situarse no tanto en la gestión posterior de la DANA, sino en los momentos previos a las inundaciones. Cuando se empezaba a poner en duda la ubicación de Mazón las horas antes a la emergencia, de comida hasta las 18:00 horas con la periodista Maribel Vilaplana para ofrecerle la dirección de A punt. Después de varias versiones distintas.

También cuando el descrédito de las conselleras de Justicia e Interior —con las competencias de Emergencias—, Salomé Pradas, y de Innovación, Núria Montes, empezaba a aflorar. La primera, por mentir sobre el conocimiento de el sistema de alerta de Protección Civil, disponible desde 2023. La segunda por la falta de empatía al llamar una semana tarde a una trabajadora de su departamento para darle el pésame por el fallecimiento de un familiar a consecuencia de la DANA. Esa distinción entre lo nacional y lo autonómico supone un colchón de seguridad para Feijóo ante la magnitud del daño para la marca PP. Es un hecho que existe preocupación por ese daño, y por el devenir de poder en el territorio si se produce la salida a largo plazo de Mazón. También por la sucesión, de requerirse.

"Las explicaciones corresponden a Mazón"

Al publicitar dos estrategias distintas, el PP nacional se permite no entrar en la arena política valenciana. De hecho, para fortalecer ese relato se recalca que existe independencia entre Génova y el aparato regional. Fuentes del PP afirman que la dirección nacional "no da órdenes" a los gobiernos regionales de su signo. Acreditan que cuentan con plena autonomía para actuar según sus consideraciones. Y que, por eso mismo, se ha dado esta diferenciación sobre cómo debería haberse abordado el asunto. Entre lo que hubiera hecho Feijóo y lo acontecido con Mazón.

Por ello, ante cualquier consulta pública se eleva la responsabilidad máxima al Ejecutivo central, de acuerdo a esa estrategia nacionalizada. Ante el cuestionamiento de la actuación territorial, se apunta a la ausencia de responsabilidad de Moncloa para no tomar el mando. Sin entrar a mencionar la posibilidad de un enfrenamiento que puede darse con un president que no quiere cederlas. Cuando se pide profundizar más en ello, se argumenta que Mazón debe ser quien dé "las explicaciones" correspondientes sobre por qué no se ha pedido esa emergencia. También en los pormenores de su agenda y cualquier otra duda sobre la jornada del 29 de octubre y el contacto con el Gobierno central. Se prevé que Mazón anuncie una reestructuración más profunda de su equipo.

Mazón apunta a crisis de gobierno y reformulación del consell tras su comparecencia del jueves

Por el momento, este lunes a puesto a su vicepresidenta Susana Camarero al frente de la crisis. Génova evita pronunciarse sobre qué cambios se tienen quedar, y si deben pasar por la destitución de las dos conselleras. "No nos corresponde a nosotros", afirman, cuando el rechazo hacia ellas es existente.

El viernes, en la reunión telemática con los barones, se quiso trasladar la imagen de unidad de actuación frente a la DANA. Pero el enfoque de que debe ser Mazón quien se explique, sin implicarse ninguna otra figura del partido, es patente. Ni Sémper ayer, ni tampoco el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, lo hicieron, e instaron a esperar a la comparecencia del valenciano el jueves en las Corts. "Hemos defendido a Carlos [Mazón] y las decisiones que ha tomado según sus competencias. Pero todas las respuestas las tiene que dar él, por lo que agradecemos el ejercicio de transparencia" comentan fuentes nacionales.

Las explicaciones que dé el popular pueden ser cruciales para la continuidad del actual consell del Gobierno. Al contrario que Mazón, el PP nacional reprocha que Sánchez o Teresa Ribera no comparezcan en esta semana plenaria por tener en la agenda la Cumbre del Clima de Bakú (Azerbaiyán). "Podrían agendar un pleno extraordinario el viernes", se sugiere. Tanto PP como PSOE son conscientes de que conforme se rebaje la emergencia por la DANA y se vuelva a la normalidad, se irá prestando más atención a esas responsabilidades políticas. Por ahora hay un pacto de no agresión mutuo.