No han dudado en su respuesta. La han dado mirando de frente al magistrado de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu. Aitor Aguirrebarrena, alias 'Peio, y Asier Arzalluz, alias 'Santi, se sentaban en el banquillo acusados de participar en el asesinato del periodista José Luis López de Lacalle el 7 de mayo de 2000 en Andoain. A la pregunta directa de si reconocían los hechos por los que estaban siendo juzgados, ambos no han dudado en reconocer su participación. Ahora, el tribunal deberá imponer la pena, -26 años de prisión pide la Fiscalía, 30 años la acusación particular de la familia- por unos hechos por los que ya cumplen condena dos exjefes de ETA, Francisco Javier García Gaztelu, 'Txapote', como inductor, e Iñaki Guridi como autor de los cuatro disparos por los que murió quien fuera columnista del diario 'El Mundo' .

Tanto Arzalluz como Aguirrebarrena cumplen ya condena por otros delitos terroristas en Francia. Según el relato de hecho probados que hoy ha hecho el fiscal, ambos acusado formaron parte del comando 'Totto'. Su configuración partió de 'Txapote', quien habría asignado a Guridi -ambos ya condenados por este asesinato- buscar dos integrantes: Arzalluz y Aguirrebarrena. A ambos, según su relato, se les adiestró sobre el manejo de armas y explosivos y como primera actuación se les asignó el atentado contra López de Lacalle.

Tras realizar seguimientos sobre el periodista para documentar sus rutinas, los dos terroristas decidieron actuar el 7 de mayo de 2000 cuando López de Lacalle regresaba de comprar los periódicos del día. Esa fue la cuarta ocasión en la que le habían intentado matar. Esa mañana lluviosa, mientras Arzalluz vigilaba, Guridi Lasa disparó hasta en cuatro ocasiones al intelectual. En su huida, Aguirrebarrena les esperaba con un vehículo para escapar. López de Lacalle fue miembro del Foro Ermua. Tenía 62 años y dos hijos. El impacto de los dos primeros tiros la nuca y la sien hicieron que López de Lacalle se desplomara, tras lo que Guridi lo remató con otros dos tiros a corta distancia en el tórax y el abdomen.

La fiscalía pide 26 años de prisión para cada uno de los acusados como cooperadores necesarios en un delito de terrorismo, con el agravante de alevosía. Reclama además que se les prohíba durante cinco años acercarse a la viuda e hijos de la víctima una vez logren la libertad y que se les indemnice de modo conjunto con 300.506 euros.

El pasado mes de mayo la Audiencia Nacional ya condenó a Asier Arzalluz y a Aitor Aguirebarrena, junto a 'Txapote', a 52 años de prisión por la colocación en el año 2000 de un macetero bomba en una vivienda de Cientruénigo (Navarra) en la que creían que vivía un Guardia Civil. El artefacto explosivo finalmente no estalló. La sentencia fue de 38 años de cárcel por dos delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa y a otros 14 años por un delito de estragos terroristas también en grado de tentativa. Se trata de la misma pena que ya le fue impuesta en otro juicio al etarra José Ignacio Guridi Lasa, responsable de captar a 'Santi' para el 'comando Ttotto'.