Ni rastro de diálogo entre los dos máximos líderes del Gobierno nacional y del principal partido de la oposición. Dos semanas después de las visitas, alternadas, de Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo al Centro de Emergencias de l'Eliana, PSOE y PP reducen sus conversaciones al plano parlamentario y a una escala secundaria de liderazgos, con el ministro de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, por un lado, y con el portavoz parlamentario popular, Miguel Tellado, por el otro. Hay que retrotraerse a las palabras del dirigente del PP del 31 de octubre en l'Eliana para atender a una primera reclamación de información.

Allí Feijóo expresó que no tenía "ninguna información del Gobierno central". "Ninguna, en absoluto. Nadie me ha informado de nada. He sido yo el que, a través de los presidentes autonómicos, quien me he tenido que ir informando de lo que sucedía en mi país. Comprenderán que esto también es una situación excepcional. En una emergencia nacional, además de humanidad, se necesita colaboración", apreció a la vez que mencionó el diálogo con Emiliano García-Page, y sus presidentes. Este mismo martes, Feijóo volvió a reiterar en una entrevista que solo dispone de información sobre la materia a nivel de esos líderes autonómicos. Se aquejó de nuevo de la ausencia de llamadas del presidente o de los ministros.

Si bien es cierto que Feijóo ordenó recientemente a los suyos —en una reunión del comité de dirección— rebajar el tono, en los últimos días, se ha ido escalando contra el Gobierno como intento de focalizar la atención no tanto en la gestión de la Generalitat valenciana y de su president Carlos Mazón. Especialmente contra Sánchez, pero también contra la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, coincidiendo con su proceso de elección de como comisaria europea. Igualmente, por la ausencia de ambos esta semana en el Congreso, al acudir a la Cumbre del Clima (COP29) en Bakú (Azerbaiyán). Algo que no gusta en el Gobierno ni en el PSOE y que dificulta cualquier amago de que Moncloa se comunique con Génova. De hecho, se descarta prácticamente que haya ese movimiento más allá de la interlocución ya establecida por Bolaños.

Este miércoles, desde el Escritorio del hemiciclo, el propio presidente del PP consideró que la figura de Ribera y su gestión por la DANA puede ser una "mancha política" que "reste credibilidad a la Comisión Europea". Continuando esa línea, reprochó a Ribera que Mazón —en una defensa moderada, aunque señalando que "las cosas se podrían haber hecho mejor" por los dos lados— dependía de la información de la AEMET y la Confederación Hidrográfica del Júcar para tomar decisiones, y que ésta no se proporcionó de forma adecuada. En ello profundizó en pleno el diputado por Alicante César Sánchez. Primero, por avisar de que la alerta bajaría a las seis de la tarde del 29 de octubre. Segundo, por haber un intervalo clave "desde las 16:13 horas hasta las 18:43 horas en la que la CHJ no avisó sobre un posible desbordamiento del barranco del Poyo cuando el caudal pasaba de 44 a más de 1.700 metros cúbicos por segundo".

Mientras, frente a ello, el Gobierno evita públicamente adherirse a la actitud ofensiva y se remiten a la gestión y al trabajo conjunto con la Generalitat, reprochando incluso la actitud a los populares en el control del martes en el Senado, Bolaños a la portavoz Alicia García, y el miércoles la vicepresidenta primera María Jesús Montero a Tellado y a la secretaria general del PP Cuca Gamarra. Se insta a investigar y a pedir responsabilidades una vez se solucione la situación de crisis, será en todo caso antes con las comisiones de investigación que se desplegarán en las Cortes Valencianas y previsiblemente en el Congreso a petición de Compromís. Pero el PP entiende que en esta coyuntura la descripción del momento, con Ribera optando a la Comisión Europea, es necesaria.

El PP no se plantea levantar el teléfono. Creen que es al Gobierno y a Sánchez a quien le corresponde liderar la respuesta a la crisis

Además, piensan que no debe afectar a una colaboración posible a la que se han mostrado dispuestos desde el lunes 4 de noviembre, prestando sus votos para apoyar la convalidación parlamentaria de cualquier paquete de ayudas a los valencianos salida del Consejo de Ministros por la vía del real decreto. Aunque desde el Gobierno se habla de colaboración igualmente, ésta, según las palabras pronunciadas por el ministro Torres en sede parlamentaria se orientan más al marco combativo contra el cambio climático, para el que se ha pedido un Pacto de Estado para afrontar "el reto de redimensionar, repasar y replantear el planeamiento de ciudades y pueblos" ante futuros riesgos extremos por la meteorología.

El PP afeó en el Congreso esa propuesta afirmando que hay reformas en infraestructuras hidráulicas pendientes que el PSOE no ha realizado escudándose en "el coste-beneficio". Sobre todo, cuando no se ha atendido al 'Plan Valencia' de Feijóo. Gamarra, Tellado y Juan Bravo, el responsable de Economía del PP, en el control, y el propio presidente del PP, minutos después en el Escritorio, exigieron la atención a sus medidas. Fuentes populares, ante la inacción del Ejecutivo central para atenderlas hasta el momento, tampoco plantean que vayan a levantar el teléfono para abordarlo con Moncloa. Creen que corresponde al Gobierno capitanear la crisis por ser una "emergencia nacional" —se escudan en la calificación en ese sentido que se hace en el BOE, la publicación de la ampliación de ayudas en 3.765 millones de euros se califica así—. Pero que, por los hechos hasta el momento, evidencian que "les da igual" lo que tenga que decir el PP o Feijóo sobre la DANA.

El clima de relaciones entre Moncloa y Génova viene ya agitado desde la investidura de Sánchez por la amnistía, los casos de corrupción que investiga la justicia y que asedian al entorno del PSOE y del presidente del Gobierno, la crisis migratoria, el cupo catalán, y la financiación autonómica, con propuestas del PP trasladadas al Ejecutivo y que se han saldado sin respuesta o bien quedando desacreditadas.

Feijóo reclama poner "a la altura" los decretos de ayudas

En la comparecencia parlamentaria, Feijóo dio cuenta de que los socialistas no atienden a las sugerencias del PP. La última, rechazada a los minutos, fue la de sustituir la candidatura de Ribera por la de otro "perfil de consenso" en una alusión indirecta al ministro Luis Planas, responsable de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Antes Feijóo pidió ampliar los decretos de ayudas anunciados por el Gobierno para "estar a la altura" de las circunstancias, porque "la mayoría son préstamos, avales o aplazamientos de impuestos". "Si ha dejado sitio para perpetuar a un cargo policial —el DAO de la Policía—, estoy convencido de que tiene sitio en ese real decreto para incorporar e incrementar las ayudas a los afectados". Entre las sugerencias están las líneas adicionales para el alrededor de 100.000 personas que han perdido sus coches. Se pide la ampliación de ayudas hasta 14.000 euros para vehículos ecológicos, ayudas directas de hasta 10.000 euros para un automóvil nuevo, y el descuento del 50% para la compra de vehículos industriales. Para aumentar el apoyo se propone transporte gratuito para los ciudadanos de las zonas afectadas.

A nivel educativo se propone un fondo para que todos los centros escolares afectados. Y en salud mental, se aboga por incluir su protección durante la reconstrucción, para la atención ciudadana. Se plantean bajadas y prórrogas de impuestos, como en el IBI del año que viene o el IRPF. Especial atención a los autónomos, especialmente a aquellos afectados, como transportistas, que se encontraban trabajando en la zona.

Por último se defienden la implementación de nuevas infraestructuras hídricas, un listado de obras de emergencia en este ámbito y la revisión de las presas existentes para garantizar su pleno funcionamiento. "Le pido al Gobierno que las atienda, en el nombre del PP, pero también en el de los valencianos", sentenció Feijóo.