El presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, ha anunciado, nada más arrancar su intervención ante el Parlamento autonómico, el "mayor proceso de reconstrucción en décadas" y la asunción de medidas para que "otra tragedia así vuelva a ocurrir" incluyendo la creación de una comisión de investigación en las cortes regionales, para huir de "medias verdades, bulos y falsedades". Asimismo, ya muy avanzada su intervención ha revelado lo que ya se venía contando desde hace días, esto es, la creación de un nuevo departamento, con rango de vicepresidencia, para la reconstrucción. La nueva vicepresidencia será casi plenipotenciaria puesto que incluirá a todos los consejeros del Consell. También se crea una consejería de Emergencias e Interior para "exclusivamente para proteger a los ciudadanos" , que no sólo se activará para las situaciones de emergencia.

18 días después de la tragedia de la DANA que sesgó la vida a 216 ciudadanos solo en esa Comunidad, ha admitido que "la magnitud de la tragedia y sus consecuencias marcan un antes y un después en nuestras vidas. Nada volverá a ser igual, pero para sea normal hace falta altura de miras, responsabilidad y que todas las administraciones del Estado demos lo mejor de nuestras capacidades".

Tras comparar la DANA con un "escenario bélico", ha anunciado la creación de una comisión de investigación en las cortes regionales "para que analice, con luz y taquígrafos cuantas cuestiones puedan plantearse en torno a la respuesta a la peor tragedia reciente y espero que también se haga en las Cortes generales", convencido en todo caso de que Valencia "volverá a ponerse en pie mientras lloramos a los que hemos perdido y recuperamos nuestras casas, negocios y campos. Tengan todos los valencianos la seguridad de que nos levantaremos". "Marcará a varias generaciones. Vamos a aprender de ella como en otras ocasiones difíciles", ha subrayado en una complicadísima comparecencia de la que depende su futuro político, aunque sin anuncios de asunciones de responsabilidades más allá de una anunciada remodelación de su Consell cuyos nombres revelará más adelante.

"Se hizo lo mejor que se pudo en la situación en que se estaba, con los recursos que había aunque es evidente que no fue suficiente", ha asumido para sentenciar que "fallaron demasiadas cosas. Falló el sistema entero. No voy a negar fallos, no es posible hacerlo ni sería útil". Y ha agregado que "fallaron demasiadas cosas, lo piensan los valencianos y lo pienso yo".

Pero la catástrofe fue "tan colosal que superó nuestros protocolos, los superó". Una de las revelaciones más sorprendentes ha ido la explicación en torno a que mantuvo su agenda "consciente en todo momento de la situación" y que la consejera de Interior estaba al tanto de la evolución de la gota fría. Fue cuando la situación "empeoró" que acudió al centro de coordinación, aunque más tarde lo que deseaba por problemas de "tráfico".

Su intervención se ha centrado en la cronología de aquellas horas, al margen de la remodelación prevista del Consell, y en rebatir las acusaciones de inacción e ineficiencia de su gestión, aunque no ha rehuido la autocrítica. Muy probablemente a esto se refería Alberto Núñez Feijóo cuando afirmó que, de las palabras de su barón territorial, los ciudadanos iban a salir reconciliados con la clase política. Mazon necesita ganar tiempo para asegurar su supervivencia política, ahora en entredicho, y pondrá el acento en la reconstrucción de las zonas devastadas.

El president pone el foco en la Confederación Hidrográfica del Júcar

Precisamente, desde Santiago de Compostela, Feijóo ha dicho que era momento de hacer "críticas y autocrítica" de lo acontecido durante todas esas horas. "La reconstrucción será un camino largo, durísimo, ingente, en el que ya no caben las equivocaciones. La gente no las va a aceptar", ha advertido. El presidente de la Generalitat valenciana, "se comprometerá en su comparecencia a gestionar" el nuevo escenario que se abre, y ha pedido al Ejecutivo central que "ajuste las ayudas a las necesidades objetivas" de la región.

Mazón ha justificado, por ejemplo, que se recibieron tres correos de la Confederación Hidrográfica del Júcar que "describen descensos consecutivos" del arroyo del Poyo y otras informaciones que apuntaban incluso a una bajada del caudal de las lluvias. Con estas palabras ha puesto el foco en este organismo, dependiente de la vicepresidenta Teresa Ribera, al que ha acusado de no alertar de las dimensión real de lo que pasaba. "No dijo nada cuando el barranco del Poyo llevaba 1.666 m3/s, un simple correo. Ni alerta ni avisa" a pesar del "elevadísimo riesgo de desbordamiento". En definitiva "no contamos con información suficiente", se ha justificado. Y si se centraron en la presa de Forata, fue precisamente porque parecía el punto más peligroso por la DANA.

Ayudas y fondos para la reconstrucción

Tras la narración de lo sucedido en el pasado, ha pedido respuestas y unidad de cara al futuro ante la llamada reconstrucción para la que ha presentado un amplio paquete de medidas. Por ejemplo, ha anunciado una partida inicial de 74 millones de euros para abordar la limpieza, el desescombro la restitución de servicios básicos para todos los ayuntamientos afectados. Y otra por un total de 157 para reparar, entre otras cosas, los suministros de energía del sector industrial. También espera contar con fondos europeos de solidaridad y "con la colaboración del gobierno de España" para llamar ante la puerta de la UE con el objetivo de poner en marcha un fondo extraordinario para paliar los efectos económicos de la gota fría, al estilo del puesto en marcha para el Covid. Además, "no podemos permitir que otra DANA nos sorprenda de esta manera" para mejorar el sistema de drenaje y de alerta temprana y obras de canalización en zonas con riesgos de inundación.

Esta comparecencia estaba prevista para el pasado miércoles, pero la segunda gota fría que se abatió sobre la comunidad valenciana, aconsejó trasladarla a hoy para que el ejecutivo regional se pudiera centrar en la gestión de la misma.