El PP "va con todo" contra Teresa Ribera, incluso si eso supone rechazar en pleno la propuesta conjunta de colegio de comisarios presentada por Úrsula von der Leyen y que reserva a Ribera una destacada vicepresidencia además de la Comisión de Competencia y políticas verdes de la Unión. La posición de Génova es conocida por la alemana, con quien comparte familia política, y por la presidenta de la Eurocámara, también del PPE, Roberta Metsola, a quien corresponde este lunes convocar una nueva sesión de la comisión parlamentaria que examina a la española.

La principal novedad reside en la intención del PP de exigir voto en urna, secreto, de todos los eurodiputados que conforman dicha comisión, según revelan fuentes del Génova, aunque, en principio, los populares europeos ya disponen de mayoría en la misma. Su intención es que la candidatura sea rechazada en ese punto, sin llegar a la votación, en bloque, del miércoles 27, y Pedro Sánchez se vea obligado a hacer otra propuesta en representación de España. De momento, los populares europeos, siguiendo la estrategia de la delegación española, pusieron sobre la mesa dos condiciones esto es, su comparecencia ante el Congreso de los Diputados -lo hará pasado mañana- y el compromiso, por escrito, de dimitir en caso de resultar encausada por su gestión de la DANA, con tres querellas ya presentadas ante el Tribunal Supremo. Todo ello con la pérdida del aforamiento en cuanto abandone el Gobierno de España.

Con conocimiento de Von der Leyen y Metsola

Significa que "cualquier querella o denuncia en cualquier juzgado de primera instancia puede suponer su imputación, lo que es un riesgo añadido a los que ya existen en torno a su figura", narran a El Independiente. "Y esto lo conoce Úrsula y el PP europeo y, por tanto es una herramienta más para defender que no es la persona indicada para el cargo", aducen en el primer partido de la oposición, que ya incluso antes de la DANA de finales de octubre se marcó como objetivo impedir su designación, tal y como adelantó este medio, y entienden que, ahora, con más motivo. Además, aspiran a alejar el foco de las responsabilidades del presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, en la gestión de esa tragedia.

Si hace quince días parecía imposible tumbar a Rivera y, teniendo en cuenta, que en el Parlamento Europeo no hay una lealtad orgánica al Grupo o partido al que pertenece cada eurodiputado, -de hecho, no es infrecuente que se vote diferente- "para ella ya es una humillación tener que ir a una votación secreta y en urna".

Según el calendario que manejan en el cuartel general de los populares, la votación en la comisión de la Eurocámara es improbable se celebre antes de la comparecencia de Ribera en el Congreso. La paralización del gobierno comunitario, con el cuestionamiento de la aún vicepresidenta tercera, es presentado como un éxito estratégico "y, a partir de ahí, ya veremos". Pero avanzan que están "abiertos" a rechazar la propuesta para el colegio de comisarios de Von der Leyen "si está Ribera dentro". La partida "se va a jugar hasta el final".

El PP se ha movilizado en Bruselas y Estrasburgo para explicar su posición. El líder popular, Alberto Núñez Feijóo, ha hablado con el presidente del PPE, Manfred Weber, sumado entusiásticamente a la estrategia de Génova. No confirman las mismas fuentes si ha mediado una conversación con Von der Leyen, "aunque tanto ella como Metsola conocen nuestra opinión de primera mano", se limitan a decir. El vicesecretario de Institucional y la portavoz de los populares españoles en el Parlamento europeo, Esteban González Pons y Dolors Montserrat, respectivamente, están volcados en la tarea.

"Premiar" a Ribera

"A cualquier eurodiputado que llamamos y le explicamos si podría apoyar a un vicepresidente de otro partido que no fuera el suyo si en su país hubiera 250 fallecidos entiende que el PP defienda este asunto", arguyen. Y sí, contemplan la posibilidad de perder la votación en la comisión parlamentaria que debe decidir sobre la idoneidad y competencia de Ribera, pero "no nos importa". "No podemos decirle a la opinión pública, en general, y a los votantes del PP en Valencia, en particular, que nos parece bien que se premie a la vicepresidenta Ribera".

Si consiguen al menos que el voto sea secreto y en urna "ya habremos llegado todo lo lejos que podríamos llegar y entonces dependerá de los diputados en una comisión en la que, en principio, tenemos mayoría". La suerte está echada.