Cuando en diciembre del pasado año la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional capturó cuatro contenedores en A Coruña con 8 toneladas de cocaína en naves de pescado congelado, el Ministerio del Interior reconoció que se trataba del máximo incautado en Galicia nunca. Ni un año después se ha vuelto a romper un récord, y esta vez de toda España y casi de toda Europa. Las 13 toneladas de polvo blanco en un cargamento de frutas que han terminado con la detención del jefe de Antiblanqueo en Madrid (que guardaba más de 12 millones en efectivo en su casa) no son una excepción. Cada vez hay más droga disponible en el mercado internacional, cada vez llega más droga a España y la situación preocupa.

Este reportaje se ha confeccionado a través de los datos y la perspectiva de cinco altos cargos de la lucha contra la droga tanto en Interior como en Justicia para poder crear una fotografía algo precisa del orden mundial de estupefacientes. Todos ellos coinciden: si no se trabaja para revertir la situación, el escenario de récords será cada vez peor.

El último informe de la oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito es palmario: existe una "oferta y demanda sin precedentes" en el mundo, y el número de personas que consumen drogas ha aumentado un 20% en los últimos diez años (con datos todavía de 2022). Las señales en nuestro territorio son también evidentes.

Este año han sido asesinados dos guardias civiles --Miguel Ángel González y David Pérez-- embestidos por una narcolancha en Barbate (Cádiz); matado a tiros el hermano de la exvicealcaldesa madrileña Begoña Villacís a manos de un clan de narcotráfico; o detenido el inspector jefe de Antiblanqueo que parece que estaba inmerso hasta la médula en la cocaína que llegaba a las costas españolas. Las fuentes de la investigación de este último caso creen que los principales capos de esa banda se esconden en Dubái. Y no es un hecho aislado.

La ciudad de Emiratos Árabes se ha establecido como refugio de los criminales de todo el mundo, desde hace algunos años. Una guarida de capos, de hackers y de expertos en blanqueo de capitales, el puzle perfecto para el crimen organizado. ¿Y por qué allí? "No colaboran con las investigaciones nunca", explica una de las voces consultada para este reportaje. Y para muestra, un botón. En noviembre de 2022 una investigación conjunta entre Países Bajos, Francia, Bélgica y España desarticuló un "supercártel de narcotraficantes". Así lo llamó la propia Guardia Civil que emitió una nota de prensa contando que habían sido detenidas 49 personas, entre las que estaban 7 objetivos de alto valor.

Entre ellos, Ryan James Hale, un ciudadano británico que abandonó su lugar de residencia en la Costa del Sol tras un intento de secuestro y se mudó a Dubái desde donde dirigía el clan irlandés de los Kinahan; Anthony Alfredo Martínez (alias Hassan) que dirigía el negocio de la droga panameño desde allí; o Edin Gacanin (Bosnia) y Zouhair Belkhair (Marruecos), líderes de clanes del Este y de la Mocro Maffia.

El anuncio de esta 'Operación Desert Light' fue muy espectacular porque suponía un hito, ya que la ciudad árabe había colaborado con información y medios por primera vez. Pero la ilusión duró poco. Un año después, la asociación de periodistas de investigación sobre el crimen y la corrupción OCCRP (Organized Crime and Corruption Reporting Proyect) desveló que seis de los siete cabecillas no habían sido entregados a los países que los reclamaban. Apenas dos meses después de su detención fueron liberados y seguían libres en Emiratos, mientras las extradiciones permanecían en un limbo burocrático.

Mocro Maffia, Balcanes y Marruecos

La globalización ha permitido que los grandes narcos puedan mover sus hilos a golpe de teléfono, sin residir físicamente en el país en el que producen la droga que generalmente es uno, en el que la desembarcan, otro, y en los que la distribuyen, muchos más.

1Latinoamérica:
productores de cocaína

Ecuador se ha convertido en el centro logístico desde el que sale la droga de Colombia y México. Allí se integran narcobandas como Los Choneros, Los Lobos o Los Tiguerones. El jefe de esta última fue detenido este año en Tarragona.

México ha tomado las riendas de las producciones de droga colombiana. Los cárteles con lazos en Europa son el Cartel de Sinaloa (liderado por los hijos del Chapo Guzmán e Ismael Zambada 'El Mayo') y el Cartel de Jalisco Nueva Generación.

2Mocro Maffia: el gran problema de Países Bajos

La Mocro Maffia es la organización cirminal más temida de Europa, cuyo epicentro fue un barrio de Ámsterdam. Está compuesta por holandeses y belgas de origen marroquí. Tienen armas y son violentos.

Sus líderes más conocidos son Ridouan Taghi fue detenido en 2019 en Dubài y extraditado a Países Bajos por asesinar a un abogado y a un periodista, entre otros; y Karim Bouyakhrichan, que este año ha logrado huir de España. Se cree que está también en la ciudad de Emiratos Árabes.

Imagen mapa de Marruecos

3 Marruecos, los clanes atomizados y el hachís

La droga entre Marrueco y España fluye con fecuencia a través del Estrecho. Los clanes se han atomizado y no hay grandes cárteles, porque se reparten por zonas y colaboran unos con otro. Un piloto de una narcolancha puede trabajar para el mejor postor. Se cree que desde Marruecos trabajan grandes narcos como 'El Messi del Hachís', Gareth Mauro o Karim El Baqqali.

4España, productor de cannabis

España se ha convertido en el principal productor de cannabis para Europa y una potencia mundial en este producto con efectos medicinales. Los que luchan contra la droga alertan de que el incremento está siendo brutal (más de un 50% con respecto al pasado año) y las bandas dedicadas a este negocio son cada vez más violentas. Este año se han desmantelado laboratorios por todo el territorio, pero especialmente en Granada.

Europa es uno de los principales receptores por ser uno de los principales consumidores. En el último tiempo se ha establecido aquí la Mocro Maffia, también conocida como mafia marroquí, que es básicamente una unión de bandas criminales de antepasados marroquíes que operaban principalmente en Países Bajos, pero que han ido expandiendo sus tentáculos. De hecho, otro de los episodios de drogas que este año ha copado titulares en España ha tenido que ver con la fuga de Karim Bouyakhrichan, también conocido como El Taxi.

Este líder de la Mocro Maffia había puesto en jaque a la Familia Real neerlandesa, con amenazas a la princesa heredera del trono Amalia de Oranje y llevaba años fugado hasta que en enero se entregó en Marbella (Málaga). Los agentes de la UDEF le habían bloqueado 172 propiedades y se le habían embargado 178 cuentas bancarias. La Audiencia Provincial de Málaga lo dejó en libertad poco después al imponerle una fianza de 50.000 euros y la obligación de comparecer cada 15 días ante el juzgado. "Una broma", lamentaron los agentes cuando supieron que había ocurrido lo inevitable. Pagó lo que para él era calderilla, fue unas cuantas veces a firmar y se esfumó sin dejar rastro. Ahora también se le ubica en Dubái.

La consecuencia se dejó leer en forma de titular: "Una descoordinación judicial facilita la fuga de España del líder más peligroso de la Mocro Maffia". Alguna fuente policial dudaba de que hubiera sido realmente un fallo: "A ver si se creen que los únicos que no somos inmunes a la corrupción del narcotráfico somos las Fuerzas de Seguridad del Estado". El Consejo General del Poder Judicial investigó al tribunal que firmó su libertad y no llegó a ninguna conclusión en este sentido.

Ridouan Taghi, otro poderoso líder de esta mafia, acaba de ser condenado a cadena perpetua en Holanda. Los servicios secretos del país detectaron que los de Taghi pretendían comprar las voluntades de los GEOS y el ejército, así que las autoridades neerlandesas se obsesionaron tanto con la seguridad que en los traslados al tribunal desplegaron incluso helicópteros. El exprimer ministro Mark Rutte fue obligado a cambiar de rutina cuando los espías descubrieron que había sicarios vigilándolo en sus trayectos en bicicleta a su trabajo. Su detención, por cierto, había sido en Dubái.

La droga también fluye por el cartel de los Balcanes. De hecho, se ha llegado a vincular la detención del clan del jefe de Antiblanqueo estos días con ese grupo, aunque fuentes de la investigación dicen a este medio que aún es pronto para unir una línea. Desde 2017, las mafias del Este de Europa (albaneses, serbios y croatas) se han convertido en un quebradero de cabeza para las unidades Antidrogas. La Guardia Civil dio cuenta en junio de este año de la 'Operación Adriática' que había acabado con buena parte del cartel.

Pero España tiene más problemas. Por la posición geográfica estratégica, la cantidad de costa que linda con Marruecos es uno de los principales inconvenientes. La incidencia de los clanes marroquíes es palpable en Andalucía. Desde allí entra sobre todo hachís, cuya producción supone un gran porcentaje del PIB alauí. Abdellah El Haj Sadek El Menbri, conocido como 'El Messi del Hachís', dominaba toda la zona de Algeciras (Cádiz); los hermanos Antonio e Isco Tejón, 'Los Castaña' controlaban la Línea de la Concepción; y el clan de los Mauro, de la mano de Gareth Mauro, se llevaba una parte del pastel del Estrecho de Gibraltar.

Ocurre que en esta zona los clanes se van desmembrando por la invención policial, si bien se reubican y reagrupan continuamente. Este año se han vuelto más mediáticos grupos como el de Los Pezpus, para el que trabajaba Kiko El Cabra, quien se creía en un inicio que estaba tras el asesinato de los guardias civiles en Barbate; o los Pus Pus en el que se enmarca Karim El Baqqali (sobrino de Abdellah El Marabet, líder de una de las grandes familias de la droga en la Costa del Sol) que es el que finalmente se entregó por este crimen y que actualmente se encuentra en prisión provisional.

"Hay que cambiar un poco el paradigma de las organizaciones criminales y los clanes. Ya no son tipo cartel como antes, ni hay un jefe tan definido. Están más atomizados, comparten gastos y recursos, se unen para una operación y luego se separan, se pegan tiros...", revela una de estas fuentes. Los grupos funcionan ahora más por oportunidades de negocio y lucro personal que por jerarquía.

Ahora bien, los reyes indudables de la producción y exportación de cocaína están al otro lado del charco. Según los últimos datos de la ONU, Colombia produjo 1.700 toneladas de coca en 2022, lo que supone un incremento del 20% respecto el año anterior.

Latinoamérica y los cárteles

Colombia cultiva dos tercios de toda la coca del mundo, con 230.000 hectáreas, seguida de Perú con 95.000 y Bolivia con 30.000. Y esto es importante porque de los 228 millones de consumidores de drogas, en el globo terráqueo abundan los que toman opioides y anfetaminas en primer lugar, y después la cocaína y el extásis se sitúan en los puestos superiores de ese ranking, indica Naciones Unidas.

Las dinámicas de los últimos años han provocado que mucha de la droga producida en Bogotá sea explotada, en realidad, por cárteles mexicanos que se han adueñado del liderazgo. Y en este triángulo de oro el último vértice lo pone Ecuador. Los clanes del narcotráfico están provocando grandes problemas de seguridad en el país que se ha convertido en puerta de salida (a través de varios de sus puertos) de la droga a Europa.

El asesinato en 2020 del líder de Los Choneros (uno de los grupos más potentes de narcotráfico de la zona) Jorge Zambrano, alias Rasquiña, provocó un vacío de poder que ha ido escalando la violencia. Su sucesor en el mando, Adolfo Macías, alias Fito se fugó de la cárcel de Guayaquil el pasado 7 de enero al saber que el gobierno quería enviarle a una prisión más severa. El país no da más que muestras de que está tomado por el narcotráfico, como en el asalto al canal de televisión en directo este año. Aduanas señala que las dos terceras partes de la coca que entró en España en 2023 era de Ecuador, como recoge el documental de RTVE 'Guayaquil, bajo la ley del narco'.

Allí prosperan bandas con mucho músculo, que más que narcotraficantes son narcoterroristas como Los Tiguerones, Los Chone Killers y Los Lobos. Esta última ha ido cogiendo fuerza este año y alguna fuente lo vincula al cargamento que llegó a España en contenedores de fruta tropical a finales de octubre con 13 toneladas de estupefacientes. El mayor alijo incautado en nuestro país en la historia. De hecho, el Tesoro de Estados Unidos sancionó a esta organización criminal el pasado mes de junio y le atribuyó directamente la inestabilidad de Ecuador.

Estos están claramente vinculados con los cárteles que pugnan por el poder en México: el de Sinaloa, controlado en estos momentos por los hijos de El Chapo Guzmán, después de que El Mayo, el capo que lo dirigía hasta el momento, fuera detenido en julio; y el de Jalisco Nueva Generación.

Cannabis y armas

A esto se suma otro gran factor: la producción en España de droga propia está alcanzando cotas insospechadas. "Nos hemos convertido en los principales productores de cannabis de Europa", explican citadas fuentes. La pregunta es dónde se ubican las plantaciones. La respuesta es fácil: "En cualquier sitio". Especialmente en Granada o Sevilla, pero pueden desplegar sus cultivos en cualquier lulgar porque, según citadas voces, es muy rentable, ya que una planta puede dar mucho más beneficio del que da la coca en la misma extensión.

Las administraciones advierten de que están detectando mucha violencia en estos grupos. Hay más armas disponibles en el mercado negro que nunca, a raíz de la cantidad de ellas que se ha enviado a guerras como la de Ucrania y esto conduce a que acaben en las manos equivocadas. Sin ir más lejos, hace unas semanas se detectó un tiroteo de armas automáticas en las Tres Mil Viviendas de Sevilla. Fue una disputa entre Los Caracoleños y Los Naranjeros en la que se escucharon distintas ráfagas de metralletas sembrando el pánico en la zona. El motivo: un vuelco de droga.

"Los narcotraficantes ahora mismo están utilizando I+D+I [Investigación, Desarrollo e Innovación] al servicio del narcotráfico y lo utilizan en todas las facetas", indican. Para el transporte marítimo, la Policía ha empezado a detectar narcosubnarminos. En 2022, por ejemplo, se incautó uno con una capacidad de 300 kilos. "No era tripulado, hasta ahora llevaban tripulación, pero este no lo era", explican. Para el aire, drones con carga. Para las comunicaciones, tecnologías encriptadas. Y para detectar a los agentes, radares en la costa.

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado lamentan que siempre están un paso por detrás de los malos y que les faltan medios. La fiscal de Sala jefa de Antidroga, Rosa Ana Morán, está cansada de solicitar recursos para poder combatir la situación. En una entrevista en este medio el pasado 17 de febrero cuando aún estaba caliente el asesinato de Barbate, deseó que esta atención al narcotráfico no fuera flor de un día. Entre sus peticiones estaba recuperar el Consejo Superior de Lucha contra las Drogas que estuvo vigente entre 1993 y 2003 para mejorar la coordinación.

Algunas fuentes invitan a seguir el ejemplo de Países Bajos donde se han hecho cargo del desmadre de la situación y este año la llegada de droga a sus puertos se está reduciendo drásticamente. Francia ha seguido el mismo camino y este mes de noviembre los ministros del Interior, Bruno Retailleau, y de Justicia, Didier Migaud, han presentado un plan especial contra lo que el jefe de la seguridad francesa dio en llamar la “mexicanización” de Francia. Citadas voces confiesan a El Independiente que esperan que no haya que llegar a una situación límite para que el Gobierno y las instituciones pongan marquen este asunto como prioridad en el mapa.