Vox trata de sacar provecho de la debilidad de Mazón con los presupuestos

Pese a que el PSPV-PSOE se comprometió a aprobar las próximas cuentas autonómicas de la Comunidad Valenciana de 2025, por las dramáticas consecuencias de la DANA en la provincia de Valencia, la secretaria general de los socialistas valencianos y ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, rebajó recientemente las expectativas tras las explicaciones del presidente Carlos Mazón del viernes pasado en las Cortes Valencianas. Los socialistas creen que hay riesgo de que la "desconfianza en la institución" prolifere si Mazón continúa en el cargo. Por ello piden que otra figura "solvente" asuma el mando y avance en esos nuevos presupuestos. Los de Morant, en ese caso, prestarían su apoyo para una nueva investidura.

El cambio de posición del PSPV-PSOE pone los dientes largos a Vox, que se ve indispensable, nuevamente, para sacar las cuentas adelante. Algo que parecía truncado tras el movimiento de los socialistas al calor del suceso meteorológico. Se considera internamente que los socialistas valencianos escalarán en la confrontación con los populares, al mismo tiempo que el PP va al choque por la candidatura europea a comisaria de la vicepresidenta tercera Teresa Ribera.

Por otro lado, el mensaje de Alberto Núñez Feijóo este lunes, pidiendo a Mazón "seguir dando la cara, ayudando al pueblo, escuchándolo [...], asumiendo responsabilidades y haciendo de la reconstrucción una obligación", dificultan que en las próximas semanas vaya a haber una salida de Mazón. Mucho menos tras la remodelación de Gobierno anunciada.

Con la DANA de fondo, eso sí, el marco de negociación es completamente diferente al reclamado por Vox en septiembre, con prioridades como los vetos en lo que a inmigración ilegal se refiere, o a la incorporación de todos los acuerdos del pacto de 2023 ya roto en la hoja de ruta de legislatura del PP en solitario. Ahora se prioriza la recuperación y la rehabilitación de las zonas afectadas, la vuelta a la normalidad de los ciudadanos, así como el reforzamiento de las infraestructuras por lo que, como indican fuentes de Vox Valencia, habrá que esperar a que Mazón les traslade un borrador claro para tomar decisiones y demandar cualquier incorporación. Eso sí, no se darán cheques en blanco.

Las exigencias ideológicas seguirán sobre la mesa, aunque puede que no se hagan al 100% más allá de no aceptar repartos migratorios de menores o guiños económicos. Ya la Comunidad, por las buenas relaciones de Mazón con Vox, o la no retirada de leyes como la de Concordia, hechas suya, facilitaban el entendimiento. La situación, además, no permite maximalismos.

La negociaciones venían ya dándose antes de la crisis de la DANA con los de Abascal, con un calendario previsto para el 31 de octubre —cuando el Consell debía presentar el borrador— y para la primera mitad de noviembre —para cuestiones como las enmiendas a la totalidad— ya superada, y con un cambio de prioridades por el suceso. De hecho, el 28 de octubre, en la jornada previa a las inundaciones, el propio Mazón ya admitió que había conversaciones con Vox, así como su disposición a dialogar "con quien haga falta", para dejar constancia de su apertura al resto de grupos. Se recogía el guante de una de las demandas claves de Vox: las rebajas fiscales. "No voy a permitir que ningún valenciano tenga menos derechos sociales que el resto de ciudadanos de España", advirtió, pese a la infrafinanciación que caracteriza a la Comunidad Valenciana.

Las rebajas fiscales apuntan a convertirse en uno de los puentes de entendimiento de PP y Vox para los presupuestos valencianos

Ahora fuentes valencianas de Vox admiten que la respuesta a las necesidades de la DANA han congelado las conversaciones, pero confían en volver a reactivarlas pronto. De ahí que el partido, pese a no dejar de atribuir responsabilidades en la actuación del día 29 de octubre a Mazón y su Consell, rehúya una confrontación dura con los populares. Lo que echaría por tierra cualquier avance al que se haya llegado. "La prioridad en estos momentos tienen que ser los valencianos. Nada más", apuntan desde el aparato provincial del partido. Lo que acerca más las posibilidades de éxito en las nuevas cuentas.

La muestra de ese rechazo al cuerpo a cuerpo fue la negativa en banda a apoyar la moción de censura de Mazón que quiere impulsar Compromís, para la que no salen los números sin ellos. Esa moción, de por sí, también es rechazada por el PSPV-PSOE, a la espera de ver si hay destitución de Mazón y un Consell técnico. No se descarta a futuro en 2025.

Una moción votada con la izquierda no permitiría seguir ahondando en las estimaciones electorales que apuntan a un crecimiento notable del partido a costa del PP. Perjudicarían la imagen de Vox entre el votante de derecha, y la celebración de elecciones sería percibida por los ciudadanos como una desconsideración a "lo importante", que es el trabajo por retomar la normalidad. Al contrario, intentar influir ideológicamente y con sus ejes en lo que quede de legislatura a través de esas cuentas, son una apuesta por contar con más relevancia tras la salida del Consell de julio. Se considera, además, internamente, que cuanto más tiempo pase para Mazón, más desgaste tendrá el PP en todas las escalas, especialmente si no consigue estar a la altura de la reconstrucción. Y eso, llegado el momento oportuno para elecciones, puede ser más beneficioso que forzándolas ahora.

Con la distancia correspondiente, por estar fuera de periodo electoral, la imagen que se traslada sobre Vox es la de recuperación a nivel nacional y reforzamiento en la Comunidad Valenciana. GAD3, en un estudio reciente elaborado entre los días 11 y 14 de noviembre da a Vox un ascenso de 33 a 54 escaños sin que eso afecte al PP. Sería el mejor resultado de la historia del partido tras los 52 logrados hace cinco años, para la anterior legislatura. Días antes DYM, más cauta, les atribuyó un crecimiento hasta los 35 escaños. 36 Hamalgama Métrica. En el plano valenciano, hasta tres mediciones dan un descalabro del PP de 40 a 25 —Electomanía—, 37 —Demoscopia y Servicios— y 33-34 escaños —SyM Consulting—. Esas encuestas dan un ascenso a Vox de sus 13 actuales a 20, 14 y 17-18 respectivamente. El CIS no percibe cambios para Abascal en su barómetro de noviembre del lunes.

PP "incompetente", Gobierno "criminal"

Desde el primer minuto en Vox culpabilizó de lo ocurrido al Gobierno central, por no haber asumido las responsabilidades del mando elevando el nivel 3 de la emergencia ante la DANA. Tras una crítica esporádica el día 31 de octubre contra Mazón por agradecer la implicación de Pedro Sánchez durante su visita a l'Eliana, donde se encuentra el Centro de Emergencias desplegado. A partir de entonces, hubo diez días de silencio centrando el tiro en el presidente y sus ministros. Incluso con una presentación de querella por "homicidio imprudente" y "omisión de socorro". Con esa estrategia, similar al PP salvo por el recorrido judicial, Vox permite reconocer que el Consell de Mazón erró con sus decisiones, pero sin necesidad de elevar el tono.

Conforme se ha ido acotando el cerco sobre la actuación del president, a los ultraconservadores no les quedó otra que entrar en el juego y apoyar una comisión de investigación, que también plantearon desde Compromís —igualmente, en el Congreso, como luego ha demandado Mazón, con intención de señalar al Gobierno en ella—. Se tacha de "incompetente" a Mazón, pero no se pide su salida, solo las explicaciones que se vayan requiriendo en la comisión. Se deja que, de caer, lo hará por su propio peso. Y eso favorecerá que no haya rechazos del electorado conservador de querer optar por ellos.

Según fuentes próximas a la Mesa de las Cortes Valencianas, la semana que viene puede llevarse esa propuesta de comisión a pleno para votarse con el respaldo mayoritario, se aventura, al estar en disposición el propio PP. En diciembre empezaría a elaborarse el plan de trabajo de la comisión. Ese procedimiento será algo largo, y coincidirá con las fiestas navideñas, por lo que sitúan el inicio de la actividad al menos para febrero.